Por: Marcial Reynaga Ayvar
La medida de lucha convocada por el pueblo de Andahuaylas en contra de toda actividad minera se ha radicalizado. Aproximadamente 15 mil manifestantes están enardecidos por la ausencia y falta de pronunciamiento de los representantes del pueblo a pesar de haber ya transcurrido seis días de protestas. El Valle Chanka prácticamente se encuentra sitiada por los manifestantes; las tres rutas de acceso hacia Andahuaylas se encuentran totalmente bloqueadas (Andahuaylas Abancay Cusco – Andahuaylas Puquio Nazca - Andahuaylas Chincheros Ayacucho). Los negocios y comercios han sido cerrados.
Los pobladores exigen la presencia de una Comisión de Alto Nivel del Gobierno Central en vista de que los representantes del Gobierno Regional y de los Gobiernos Locales – “con su silencio cómplice están traicionando al pueblo andahuaylino, enviando a funcionarios de segundo nivel que desconocen el tema y porque no tienen facultades para tomar decisión al serio problema”. Acotaron los dirigentes que encabezan esta lucha frontal en defensa del agua.
A viva voz ciudadanos del campo y la ciudad exigen la paralización y retiro definitivo de todas las actividades mineras de cateo, prospección y exploración, de la mediana y gran minería, así como también de los artesanos e informales en al ámbito de las provincias de Andahuaylas y Chincheros en defensa del recurso hídrico en las cabeceras de cuenca, subcuenca y micro cuencas, a fin de preservar la pureza y calidad del agua y garantizar que no sean afectadas por actividades contaminantes que dañen la salud, el medio ambiente y toda actividad agropecuaria.
El ambiente en Andahuaylas es sumamente tenso, la medida de protesta ha movilizando a todos los sectores de la población, “Nuestra protesta es en defensa del agua y de rechazo a toda actividad minera, existen leyes que nos protegen y que ordenan para que puedan operar las mineras, deben tener el permiso social de las comunidades”, expresaban los dirigentes.
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