Ya debería haberse
abierto proceso, opina exjefe de la Divincri
Diario El Tiempo Local |
Piura | 13.07.2012
Hasta
ayer, a dos días de la protesta del brigadier Pedro Zapata Montesa, quien se
encadenó en la reja de la Catedral de
Piura denunciando una posible complicidad
de algunos efectivos de Investigación Criminal,
que impediría esclarecer el crimen de su hijo y el de un obrero, no se había
abierto ninguna investigación por
presunta corrupción policial. Pero sí se cursó una denuncia ante un fiscal
militar contra Zapata, por tres presuntos delitos en el ejercicio de su función
policial.
Que
el Ministerio Público está en el deber de intervenir de oficio ante indicios de
algún delito, no es nada nuevo. La expresión es habitual en los ambientes
policiales y judiciales, especialmente desde que entró en vigencia el Nuevo
Código Procesal Penal en Piura. Lo novedoso es que se aplique cuando el delito
que se presume es corrupción por parte de uno o más operadores de la justicia.
Mucho más cuando es un policía quien habla de corrupción policial. Mayor
sorpresa sería que los superiores de ese policía investiguen lo denunciado, en
lugar de sancionar y procesar a quien denuncia la mala actuación de sus colegas
de uniforme. Por ejemplo, al brigadier PNP Pedro Zapata Montesa, de la División
de Patrullaje a Pie, no le llama la atención que por denunciar que algunos
policías estarían confabulados con una “mafia de seudo dirigentes de
construcción civil”, su institución -en la que trabajó como detective de
investigación criminal y profesor de la Escuela Técnica PNP de La Unión- le
haya abierto nada menos que cuatro procesos disciplinarios.
En su opinión esas
investigaciones tienen una sola finalidad, evitar que siga denunciando el mal
desempeño de algunos efectivos. Igual, el último martes se encadenó a la reja
de la Catedral de Piura, “porque si no hago esto, Lima no me escucha y lo que
quiero es que me escuche el Gobierno, el Poder Ejecutivo. Ya les he enviado la
documentación”, dijo Zapata, asegurando que su Comando buscaría una salida
legal para darle de baja y así evitar que siga haciendo sus denuncias. Cuando le preguntan qué lo movió a protestar uniformado y encadenado, él
responde con una frase hecha: “Sin luchas no hay victorias”.
Quinta investigación
Lo último que se supo públicamente del policía Zapata es que
después de aparecer en las portadas de todos los diarios locales y a nivel
nacional en los noticieros de horario estelar, fue asignando al puesto de
secretario del jefe de su División de Patrullaje a Pie.
Lo que no se supo es que al día siguiente de estrecharse la caja torácica con
una cadena que simbolizaba una supuesta opresión por parte de su institución,
el Comando de la Primera Dirección Territorial PNP Piura, a través de Asesoría
Legal, lo denunció ante el fiscal militar de Piura, encargado de conocer los
presuntos delitos de función de los efectivos policiales.
Lo acusan
En el oficio remitido el miércoles, y que lleva la firma del
jefe de la Dirtepol, Juan Francisco Celi Niño, el comando institucional acusa a
Zapata por tres presuntos delitos de función: Ofensa al superior, insubordinación
y desobediencia. Para sus superiores, Zapata habría violado el artículo 115 de
Nuevo Código de Justicia Militar Policial (según Decreto Legislativo 1094 del 1
de setiembre de 2010), según el cual el militar o policía que coacciona, ofende
al superior en grado, emplea o media con el ánimo de menoscabar su autoridad o
disciplina, será sancionado con pena privativa de la libertad no mayor de tres
años y el pago de 120 días multa. Asimismo, se le acusa de insubordinación, es
decir de incumplir las órdenes que le prohíben usar el uniforme para protestar
públicamente, aun sabiendo que no puede hacerlo por ser además de policía,
abogado.
EL TIEMPO intentó conocer cómo se llevará a cabo el proceso
contra Zapata por parte del Juzgado Militar Policial que funciona en el segundo
piso de la Comisaría de San Martín, pero se nos informó que el fiscal encargado se
encontraba de viaje.
También acudimos a las oficinas del Ministerio Público de las avenida Sánchez Cerro, donde se nos ofreció una entrevista con un fiscal en una fecha por definir, por lo que no se pudo conocer si se inició alguna investigación de oficio.
También acudimos a las oficinas del Ministerio Público de las avenida Sánchez Cerro, donde se nos ofreció una entrevista con un fiscal en una fecha por definir, por lo que no se pudo conocer si se inició alguna investigación de oficio.
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