martes, 12 de febrero de 2013

Parlamentario que querella a humilde comunero por ‘circular’ revistas en el Congreso de la República


A continuación un hecho insólito digno de Ripley’s Believe It or Not! (¡Aunque usted no lo crea, de Ripley!).

Esta historia corresponde a la absurda, abusiva y por demás prepotente querella penal interpuesta -con premeditación, alevosía y ventaja- por el reelecto congresista de la República del Perú por la Región La Libertad, abogado Elías Nicolás Rodríguez Zavaleta, contra el humilde comunero de la Comunidad Campesina de Santiago de Cao, Rodolfo Rodríguez Díaz, a quien lo acusa de haber cometido presuntamente el delito ‘Difamación Agravada por Medio de la Prensa’ al «hacer circular la revista (‘Somos Norte’) entre los congresistas de la República», dizque con el ánimo de hacerle daño, y por lo cual ha pedido ante la Corte Superior de Justicia de La Libertad le imponga -a Rodolfo Rodríguez- una sanción de Pena Privativa de la Libertad de Tres Años, más 365 Días Multa y una Reparación Civil de S/. 500,000.00 (para ser pagado solidariamente con el Director de la revista ‘Somos Norte’). Todo esto, a pesar que Rodolfo no es periodista ni colaborador de ningún medio periodístico en el país, ni ‘Somos Norte’ ha publicado en su edición Nº 207 de marzo 2012 (documento en el que se basa la querella) alguna opinión o comentario del citado comunero contra Elías.

EL MOTIVO

Todo comienza en el 2011 cuando ‘Somos Norte’ empieza a trabajar un reportaje en Santiago de Cao (AscopeLa Libertad) que difundió en marzo de 2012 (‘Somos Norte’ Nº 207) mostrando diversas irregularidades cometidas alrededor del proceso electoral que llevó a la directiva presidida por Segundo Tomás Alfaro Calderón a su inscripción en los Registros Públicos de Trujillo, en cuya etapa final habría participado directamente el congresista Elías Rodríguez, según las propias declaraciones públicas y periodísticas de Alfaro -realizadas el mismo día de su juramentación-, lo cual destacamos en carátula con el título «Congresista Elías Rodríguez, ¿involucrado en Tráfico de Influencias?», invitando a las autoridades pertinentes a investigar lo ocurrido.

Recogiendo la inquietud periodística, el comunero Rodolfo Rodríguez, junto a dos comuneros más (Segundo Cabel Arroyo y Héctor Cruz Corcuera), suscribió el 8 de marzo de 2012 una solicitud dirigida a la Comisión de Ética Parlamentaria (presentada el 09-03-2012, adjuntando la referida revista), pidiendo que investiguen al congresista por el presunto delito Tráfico de Influencias, acompañando posteriormente los respectivos medios probatorios (audios y documentos).

El 18-03-2012 Rodolfo Rodríguez y el Director de ‘Somos Norte’ fueron entrevistados por Canal 33 y Radio Ollantayde Chocope, donde hicieron público la problemática vivida en la Comunidad de Santiago de Cao que llevó a los mencionados comuneros a denunciar ante el Parlamento al congresista Elías Rodríguez por presunto Tráfico de Influencias. Esto último habría sido lo que más preocupó al parlamentario aprista, pues interrumpiendo telefónicamente la entrevista amenazó públicamente con querellar al responsable de la revista, supuestamente por haber dañado su honor, remarcando que la publicación mentía.

Al día siguiente (19-03-2012) cumplió con su amenaza, formalizando ante el Poder Judicial de La Libertad una Querella por Difamación Agravada por Medio de la Prensa contra Alfredo Bartolo Polo (Director de ‘Somos Norte’) y también contra Rodolfo Rodríguez Díaz, metiendo al comunero injustamente en el «mismo saco» mediante una figura jurídica forzada que no tiene pies ni cabeza. Por esta razón, el juez Jorge Humberto Colmenares Cavero del 8º Juzgado Unipersonal de Trujillo resolvió el 20-03-2012 Rechazar de Plano la querella interpuesta, resolución que posteriormente fue apelada por el abogado del congresista ante la Sala de Apelaciones.

Un detalle interesante: el escrito de Elías presentado el 19 tenía fecha de redacción 12 de marzo, vale decir, tres días después de que los comuneros presentaran formalmente su pedido de investigación a la Comisión de Ética.

¿Qué habría estado buscando el congresista con esta leguleyada? Evidentemente, forzar una interpretación normativa para poner obstáculo a un procedimiento de carácter legal: su investigación en la Comisión de Ética.

¿Cómo calificar la actitud de Elías Rodríguez de presentar siete meses después (29-10-2012) otro escrito a la Corte deTrujillo, añadiendo a su pretensión económica anterior de S/. 500,000 de Reparación Civil, el de Pena Privativa de la Libertad de Tres Años y 365 días Multa para Rodolfo Rodríguez y Alfredo Bartolo? ¿Perversidad, será la palabra apropiada? En todo caso, es un acto impropio de un parlamentario que además está deteriorando la majestad del Parlamento que simboliza la pureza de una democracia plural, donde se cobijan todas las sangres y pensamientos del Perú, y que principalmente se debe a sus electores, a quienes debe prodigarles la más absoluta tolerancia y no al revés.

De otro lado, si Elías Rodríguez nada debe (según él no hizo nada malo), ¿a qué le teme?, porque el proceso judicial continúa y se encuentra en el 10º Juzgado Unipersonal que despacha el juez Simón Damacén Mori, a donde ha sido derivado por la Sala de Apelaciones.

Evidentemente, Elías no practica la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública, al cual está obligado por ser un funcionario público, y es en cumplimiento de esa función pública que debió dejar que lo investigaran libremente y no «defenderse» atacando a quienes pidieron que lo investiguen.

A juicio de este medio, Rodolfo no ha hecho nada contra la ley, la moral o las buenas costumbres, en todo lo que se le acusa, aunque para el congresista sí, pues afirma que el comunero «ha circulado revistas en el Congreso» y por eso debe ir preso. ¡Qué Dios nos coja confesados!

Por ello pensamos que esta historia reúne los ingredientes anormales o extraordinarios suficientes para ser considerado digno de Ripley’s Bellieve It or Not! (¡Aunque usted no lo crea, de Ripley!). ¿Qué opinará respecto a este tema el demócrata ex presidente Alan García y los demás connotados dirigentes nacionales del APRA?

LA QUERELLA

Otro botón de muestra del abuso de poder del congresista Elías Rodríguez. En la querella interpuesta contra Rodolfo Rodríguez y Alfredo Bartolo el congresista dice: «Acudo a su despacho con la finalidad de constituirme en querellante particular», es decir, se presenta como persona natural, que es como corresponde en estos casos, pero al final del escrito se viste de parlamentario y firma como Congresista de la República por La Libertad, sobre el sello del Congreso de la República que contiene el Escudo Nacional, símbolo heráldico oficial del Perú. ¿No está enviando de esta manera un mensaje casi directo al magistrado Damacén (porque ni siquiera es subliminal), prácticamente advirtiéndole que va a juzgar el caso que atañe los intereses de un Congresista de la República investido de inmunidad parlamentaria y que por lo tanto es «intocable» de los demás mortales?

Finalmente, esta querella penal no solo es un nuevo atentado a la Libertad de Expresión perpetrado por el poder político de turno, sino que además pone en vitrina para el debate público a dos principios constitucionales que protegen a las personas y sobre las cuales la legislación nacional vigente todavía no ha otorgado supremacía: el Derecho a la Libertad de Información vs. el Derecho al Honor de la Persona. Esta es la razón por la cual pequeños dictadorzuelos disfrazados de demócratas se atreven a abusar de sus prerrogativas para intentar someter a sus «detractores» bajo el pretexto de haber sido dañados en su honor. Dicho en otras palabras, los malos políticos pretenden sojuzgar así al sagrado Derecho a la Información que no puede ni debe faltarle a nadie bajo ninguna circunstancia y menos invocando en forma simplista el honor cuando éste no ha sido tocado (por ejemplo: en ‘Somos Norte’ no se ha afirmado categóricamente nada en contra de Elías Rodríguez, sino que se ha planteado una tímida interrogante).

Es dable recordar que el Derecho a la Libertad de Información es lo que nos hace libres y que el congresista Elías Rodríguez ni ningún otro funcionario público del país tiene derecho a hacer escarnio de un humilde comunero peruano, y menos querellarlo para amedrentarlo, o peor aún, con la intención de meterlo preso porque sabe anticipadamente que no podría pagar nunca S/. 500,000 como reparación civil.

¿Qué ha conseguido Elías Rodríguez con su actuación hasta la fecha? Por lo pronto, sublevar el ánimo del curtido hombre de campo, que podrá ser humilde pero no cobarde, y es por ello que Rodolfo Rodríguez ha comenzado a acudir a la prensa para decir su verdad y aclarar primero ante el gran jurado que es el pueblo, lo que verdaderamente está ocurriendo en su Comunidad y el por qué están atacándolo sin piedad.

EL COMUNERO

A continuación lo dicho por Rodolfo Rodríguez, el 20-01-2013, en Canal 33 y Radio Ollantay de Chocope (Ascope-La Libertad), en una entrevista en vivo conducida por el periodista Héctor Bocanegra que al final quedó evidentemente sorprendido por la noticia recibida: ¡el comunero no había repartido revistas en el Congreso!

*¿Repartió revistas en la puerta del Congreso o fue a cada oficina de los congresistas a dejar la revista donde aparece en portada la presunta difamación contra el congresista Rodríguez?

-Que tal elaboración de estrategia, de mafia y de cochinada, que podrían haberme calificado como repartidor de revistas. En primer lugar quiero decirle, que el periodista (Alfredo Bartolo) me ha contado que la revista ‘Somos Norte’ hace años que ingresa al Congreso, y lo tiene congresista por congresista, entonces, ¿por qué tendría yo que repartir revistas?

*Pero usted las ha repartido.

-No, no, no. Vamos a ver, cómo es repartir, porque tres comuneros hemos presentado la queja en nuestra legitimidad de derecho, y hemos entregado a cada instancia, acompañando la revista. No creo que eso sea repartir revistas, de ninguna manera.

¿Regalar revistas cuando uno presenta una queja pidiendo que se esclarezca el presunto tráfico de influencias? Porque eso hace tanto daño a la Comunidad que pertenezco y que está sufriendo desde 1997 que aparece Segundo Tomas Alfaro, en una Junta Transitoria, la cual está en un atraso.

No es el calificativo que le pone, ‘por repartir revistas’. Repartir revistas, de ninguna manera. Si usted es una autoridad y yo vengo a entregarle una denuncia, acompaño la revista, y eso no es regalar revistas, pero quieren ponerlo así para sugestionar.

Tengo que decir que él (Elías Rodríguez) hace la denuncia como persona natural y al último pone el sello de congresista de la República. ¡Por favor!

Entonces, tratan de sugestionar, de amedrentarnos y callarnos. Pero nosotros no podemos callar, de ninguna manera, porque tenemos el aval de Dios, porque estamos hablando la verdad. No es porque saque la cara por la revista, pero, ¿sabe lo que hace la revista?, transcribir todo lo que ellos han hablado.

*Usted es el que pidió a la Comisión de Ética del Congreso la investigación…

-Somos tres los comuneros…

*Y solo a usted lo denuncia. Dicen que le han tomado fotos, que hay videos que está entregando revistas, que la publicación está en todo los quioscos, en Lima…

-No, no, no. La revista se vende…

*Porque ese es el tema.

-Claro.

*Entonces, no es que lo haya repartido en sí, porque podría haber ido Juan Pérez, Víctor López, Héctor Bocanegra, a repartir, sino que el hecho, como bien dijo el Dr. Loyola Zurita, todos los que venden periódicos deberían ser denunciados. Viéndolo así esto parece hasta curioso.

-Vamos a ver aquí la situación, que no solamente en esa oportunidad se ha vendido o se ha visto la revista en esos quioscos. La revista se sigue viendo todos los meses y en todos los quioscos. Entonces, porque se ve ahora en todos los quioscos, ¿quiere decir que Rodolfo Rodríguez sigue repartiendo revistas?

*¿Qué le diría al congresista, qué le diría a los comuneros sobre este tema?

-Al congresista, que su actitud es negativa y que está siendo juzgada, primeramente por Dios y por el pueblo, y ni Dios ni el pueblo avalan su actitud, y que su actitud perjudica a su mismo partido, porque ahora sus compañeros no han aparecido en las llamadas, demostrándose que no están con él.

Finalizo aclarando al señor (Pedro Polo) que llamó (por teléfono) de Cartavio. Sabes amigo, nosotros no hemos venido aquí a llorar, hemos venido a aclarar la situación. Yo no sé quién es el que llora. Llora el que corre. Nosotros no corremos, estamos aquí, presentes, para dar la cara y hablar la verdad, y porque la verdad no hace libres, estamos totalmente seguros, contentos y gozosos, porque tenemos el amparo de Dios.

No hay comentarios:

Publicar un comentario