viernes, 14 de junio de 2013

Corrupción: Si hubo, aunque quizá no halla videos


 
 
http://alangarcia.itgo.com/Corrupcion.htm

El grado de corrupción que alcanzó el régimen fujimontesinista fue de tal dimensión que todos los actos oscuros del pasado parecen ahora de poca importancia. Los cientos de millones de dolares sustraidos por esta mafia no puede hacer que subestimemos otros montos que, siendo menores, no deben dejar de escandalizarnos.

Alan García condujo un gobierno extendidamente corrupto. No todos los apristas, pero sí muchos de ellos aprovecharon sus cargos para lucrar a costa del dinero de todos los peruanos. El APRA no puede excusarse arguyendo que durante su gobierno no hubieron casos de corrupción.

CUENTAS PENDIENTES

El pueblo peruano no debe olvidar que si no existieron muchas denuncias de delitos económicos durante el quinquenio 1985-90 fue porque la Contraloría General y el Ministerio Público estaban controlados por funcionarios apristas.

Alan García tiene cuentas pendientes con la justicia sobre diversos casos: la coima que recibió de los italianos que construyeron el Tren Eléctrico; el depósito de parte de nuestras revervas internacionales en el banco BCCI, entidad dedicada a lavar dinero del narcotráfico; el negociado de los dolares MUC y su amigo Zanatti; así como las oscuras operaciones de compra de los aviones Mirage 2000.

El ex presidente aprista dice que han terminado sus problemas con el Poder Judicial al haberse aceptado su solicitud de prescripción de delitos, pero no porque haya una resolución judicial que declare su inocencia. Hay que recordar que una buena parte de los jueces y fiscales actuales fueron nombrados durante su gobierno.

Entonces, a la luz de estas sombras de corrupción, no podemos esperar que un eventual gobierno aprista tenga la fuerza y limpeza moral que son indispensables para investigar la larga lisat de delitos cometidos en el régimen anterior. Por ello, la pregunta es simple ¿Puede un corrupto juzgar a otro corrupto?


¿FAVOR CON FAVOR SE PAGA?

Recordemos lo sucedió durante el inicio del gobierno fujimorista. Los parlamentarios de cambio 90, siguiendo ordenes de su líder, se unieron a los apristas en las votaciones decisivas para NO lograr denunciar constitucionalmente al ex presidente García. Gracias a Fujimori, García consiguió librarse de un juicio justo y necesario.

Sucedió una vez ¿Qué sucederá ahora? ¿Favor con favor se paga? Qué nos garantiza que no sean ahora los parlamentarios apristas quienes se agrupen para que los crímenes del fujimontesinismo queden impunes. Nada. Lo único que nos garantiza otro gobierno de Alan García es que la justicia termine totalmente enterrada bajo el polvo de la corrupción.

Elegir a Alan García como presidente equivale a optar por un camino oscuro y sombrío en muchos aspectos. Significa, sobretodo, internarse en la oscuridad de la impunidad, aquella en la cual hemos vivido durante 15 años. Por eso, el Perú no puede darse el lujo de tener cinco años más de corrupción y mucho menos de no castigar la recién sufrida. Los peruanos necesitamos justicia, y esta no la puede ofrecer quien hizo todo lo posible (incluyendo negociar con Fujimori) para truncarla.

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