lunes, 1 de julio de 2013

La complicada tarea de demostrar la corrupción en los ex presidentes


http://www.larepublica.pe/12-05-2013/la-complicada-tarea-de-demostrar-la-corrupcion-en-los-ex-presidentes


A pesar de las innumerables denuncias durante la historia republicana, para la justicia peruana ha sido complicado demostrar la corrupción a nivel presidencial.

Los últimos presidentes de la República parecen enfrascados en un intento por demostrar a todo el país que el boom inmobiliario no solo es un fenómeno de la clase media, sino que también los alcanza a ellos y a sus más cercanos parientes.

A inicios de año se reveló que el ex presidente Alan García había adquirido en octubre del 2012, un año después de dejar la presidencia, una casa en Miraflores por 830 mil dólares. Días antes también se supo que la suegra del ex mandatario Alejandro Toledo, la ahora famosa señora belga Eva Fernenbug, compró una mansión en Las Casuarinas por casi 4 millones de dólares.

¿Qué significa eso? ¿Una secreta competencia por demostrar quién tiene las propiedades más caras o la prueba de dinero ilícito? Más allá de las explicaciones que cada uno de los ex presidentes ha dado sobre el origen del dinero para esas compras, la ciudadanía tiene otro concepto. En el caso de Toledo, una encuesta de Datum señaló que el 73% de encuestados creía que él era el verdadero dueño de la casa de Las Casuarinas. Al igual, más del 50% de encuestados por CPI opina que el último gobierno de García fue corrupto.

Pero la justicia no procesa ni sentencia en base a encuestas, sino a pruebas. 

El ex procurador anticorrupción Antonio Maldonado afirma que las investigaciones a ex presidentes "son complicadas", porque se necesita que los fiscales trabajen con un equipo de peritos de primer nivel en una labor que puede tomar varios años porque los mecanismos financieros de corrupción son cada vez más sofisticados.

Como se recuerda, para el caso del ex presidente Fujimori el Estado peruano contrató a la agencia estadounidense Kroll a fin de rastrear posibles cuentas en todo el mundo. 

Luego de un arduo trabajo el informe dejó pistas; sin embargo, aún se ha hecho difícil demostrar delitos de corrupción de Fujimori, salvo el del pago de 15 millones de dólares por CTS a Vladimiro Montesinos, por lo cual fue sentenciado a 8 años de prisión. 

La historia se repite

El historiador Antonio Zapata señala que la corrupción es una tradición en nuestro país desde la época colonial. 

"Nunca ha habido gobierno honesto en el Perú", sentencia. 

"Durante la República, el mayor índice de corrupción se ha dado cuando el Estado ha tenido ingresos a niveles extraordinarios", explica. 

Un ejemplo de ello es el propio fujimorismo, pues la privatización de las empresas estatales permitió que el gobierno tenga mayores ingresos y los malverse. 

Pero Zapata reconoce que casi nunca se ha logrado probar la corrupción, no solo por lo difícil que resultaba hacerlo sino porque el caso también obedecía a acuerdos políticos.

Por ejemplo, las acusaciones contra el presidente Manuel Odría no se investigaron porque fue una condición para que dejara el poder.

Sin retroceder muchas décadas, no se debe olvidar que los procesos contra Alan García por varios casos derivados de su primer gobierno tampoco llegaron a los tribunales debido a que prescribieron. 

La lección de la historia: la plata llega sola, los procesos prescriben y la gente olvida. "Lo importante es que haga obra", suele ser la frase clave.

Fujimori está dentro los ex líderes más corruptos del mundo

El Informe Global de Corrupción, de la organización Transparencia Internacional,  ubicó al ex presidente Alberto Fujimori dentro de los siete ex líderes más corruptos de la historia. El ranking señala que Fujimori habría malversado fondos por 600 millones de dólares. 

Sobre la corrupción durante el gobierno del presidente José B. Leguía (1908-1912/1919-1930), se recuerda que una comisión del Senado norteamericano demostró que su hijo, Juan Leguía Swayne, recibió en una oportunidad 415.000 dólares en sobornos de banqueros estadounidenses. 

El ex procurador anticorrupción Antonio Maldonado  refiere que en el caso del chileno Augusto Pinochet, la justicia demoró ocho años en investigarlo y encontrar pruebas de corrupción durante su dictadura. 

El historiador Marcos Cueto indica que en nuestra historia hay un patrón de corrupción recurrente que, lamentablemente, es tolerada por la población que lo ve como algo normal. 

Claves

El caso venezolano. El ex presidente venezolano Carlos Andrés Pérez fue destituido de su cargo y sentenciado a dos años y cuatro meses de arresto domiciliario por "malversación genérica agravada".

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