Lunes 12 de agosto 2013 - 06:30 EL TROME
El Búho no se sorprende por la escandalosa actuación de Aurelio Pastor cuando fue ministro de Justicia
del último gobierno aprista.
Este Búho, después de todo lo que ya se sabe de
los “narcoindultos”, no se sorprende por la escandalosa actuación de Aurelio
Pastor cuando fue ministro de Justicia del último gobierno aprista.
En un video grabado, durante su visita a un
penal de Cajamarca, pregunta a los reos quiénes estaban allí por tráfico de
drogas, a los que prometía conmutar sus penas. Cuando otros reos le decían que
estaban encerrados por robo u otros delitos, no les hacía caso. Tenía fijación
por los que estaban por drogas. Como si este fuera un delito menor y no el
gravísimo que es, por el que muchas personas, incluido policías, son
asesinadas.
Las cifras dadas por Cuarto Poder son de
escándalo: En el tiempo que Pastor fue ministro de Justicia, entre el 2009 y el
2010, otorgó nada menos que mil 669 gracias presidenciales y, de ese
total, ¡¡mil 107 fueron para condenados por tráfico de drogas!!
Definitivamente, todo esto huele muy mal.
Apesta. Aunque Pastor se defienda afirmando que los beneficiados solo
fueron “paqueteros” y “burriers”. Lo dije hace tiempo, el
escándalo de los indultos presidenciales -a bandas de narcotraficantes- le va a
hacer un daño terrible a la candidatura de Alan García Pérez.
Este columnista no confía ni en su sombra y
nunca me creí las justificaciones de que los narcos indultados “fueron solo
casos aislados”, como se apresuraron en argumentar sus escuderos. En la lista
de los indultados o de los que se beneficiaron con la conmutación de la pena
estaban bravazos narcotraficantes que financiaron el terrorismo, capos que
traficaban con toneladas de coca y hasta hubo reincidentes, tan de alto vuelo
que uno cayó en un laboratorio en Paraguay.
La opinión pública desprecia lo que significa
esa lacra del narcotráfico y la asocia con el terrorismo, corrupción,
delincuencia y la degradación moral y física de los jóvenes. Pero siempre cabía
la pregunta: ¿cómo llegó el magnánimo y benevolente brazo presidencial a los
capos del narcotráfico que se beneficiaron?
Un demoledor informe de la Unidad de
Investigación de “El Comercio” señala que el abogado Manuel Huamán
Montenegro, condenado a ocho años de cárcel por ser integrante de la
poderosa banda “Los norteños”, responsables de transportar ¡3 mil 500
kilos de cocaína a México!, fue ¡promotor de indultos y rebajas por gracias
presidenciales en el gobierno de Alan García!
Este “funcionario” había sido el “operador
legal” de los poderosos narcotraficantes Herless Díaz y Jorge López
Paredes, y se encargaba de comprar los fundos, donde la banda escondía
miles de kilos de cocaína, misma “Hacienda Nápoles” de Pablo Escobar. El
abogado fue fotografiado durante el juicio junto a López Paredes como reo en
cárcel, en un proceso que fue muy publicitado en el año 2000. ¿Cómo es
posible que, en el 2009, lo encontremos paseándose muy campante por los penales
de Lima y provincias, en su calidad de promotor de indultos?
La respuesta la dio Canal N. El susodicho ni
bien salió de la cárcel se inscribió ¡¡en el Partido Aprista!! ¿Qué puede
pensar el ciudadano de a pie? Esto es gravísimo, más, si se ha denunciado que
miembros de la Comisión pedían más de cien mil dólares para abrirles las rejas
a condenados por narcotráfico. Pienso que aquí no hay casualidades.
El revelador informe detalla que no solo se
dedicó a reunirse con presos para “analizar” los posibles indultos, sino que
¡armó un estudio de abogados con otros promotores de indultos! Todo esto me
parece sacado de la serie “El patrón del mal”. Qué vergüenza. Apago el
televisor.
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