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Lima,
11 sep (Prensa Latina) La exfiscal de la Nación Gladys Echaíz está hoy a punto de ser
investigada por posible complicidad en maniobras ilegales del expresidente Alan
García para manipular la investigación de un caso de espionaje interno en Perú.
El
presidente del Consejo Nacional de la Magistratura, Máximo Herrera, dijo que
este organismo se reunirá mañana para decidir si abre una investigación a
Echaíz por su participación en el caso de espionaje electrónico a cargo de la
empresa BTR, durante el último gobierno de García (2006-11).
El
informe preliminar de una comisión parlamentaria sobre el tema recomienda
denunciar a García y varios de quienes fueron sus cercanos colaboradores, así
como a la entonces fiscal de la Nación, por asociación ilícita para delinquir para
obstaculizar a la justicia.
El cargo
se refiere a interferencias de aquel gobierno en las pesquisas del caso BTR,
una empresa ligada a la inteligencia naval y acusada de filtrar a la prensa
grabaciones de comunicaciones telefónicas y correos electrónicos de miembros de
una red oficialista de corrupción sobre maniobras para favorecer negocios
privados con el Estado.
Según el
informe citado, Echaíz nombró irregularmente para el caso y se prestó a la
injerencia gubernamental en el caso, con el fin de desaparecer o adulterar
registros electrónicos a fin de evitar que se conozca información
comprometedora para el Ejecutivo.
La
exfiscal negó la acusación y sostuvo que es falso que el entonces presidente le
hubiera pedido que el ministerio público inspeccione una instalación de
inteligencia naval sospechosa de haber participado en la escucha y señaló que
ella le pidió apoyo para hacerlo porque un juez le negaba autorización.
Echaíz
atacó además al presidente de la comisión parlamentaria, Sergio Tejada, por atentar
contra el honor de los mencionados en el preinforme y el legislador señaló que
solo abordó hechos comprobados.
Ántero
Flores-Aráoz, exministro de Defensa de García, ha confirmado que este le pidió
autorizar la incursión de los fiscales en la instalación de inteligencia naval
investigada.
El
exministro del Interior de entonces, Remigio Hernani, ha señalado además que
García encargó la investigación policial a su allegado Miguel Hidalgo, jefe
antidrogas, pese a que no le correspondía, y este mantuvo al ministro al
margen, alegando tener órdenes de informar solo al presidente.
García y
los dirigentes de su Partido Aprista alegan que, al haber sido condenados los
espías de BTR, el caso es cosa juzgada, por lo que no procedería la acusación
planteada por la comisión investigadora.
Sin embargo, Tejada y diversos juristas señalan que el caso de espionaje es cosa juzgada, pero no el del delito de obstaculizar la justicia que habrían cometido García, Echaíz, Hidalgo y otros exfuncionarios y policías.
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