jueves, 13 de noviembre de 2014

LA ESCUELA Y LA COMUNIDAD COMO ESPACIOS DE FORMACIÓN POLÍTICA

Robespierre Bayona Amaya
Integrante del Grupo Agenda Educativa Regional – AER
Artículo publicado en el Suplemento SEMANA
 del Diario El Tiempo. Domingo, 02 de noviembre de 2014.

Despejado el humo de la última contienda electoral –violentamente real en el escenario ayabaquino- es pertinente destacar desde otra óptica la participación de jóvenes, y también de experimentados dirigentes, en las candidaturas o en la militancia de colectivos ciudadanos, impulsados por el afán de dotar a la política de su verdadero contenido.

Se vislumbran liderazgos que si bien no han obtenido la mayoría de votos, han acumulado un caudal político que debe ser cultivado en la mira de generar una institucionalidad que sea referente de opinión,  propuesta, movilización e incidencia en la vida regional. Hay embriones de escuelas políticas que han germinado en el clima de la coyuntura electoral, en las que los jóvenes –subestimados muchas veces- interaprenden en el marco de una exigencia ética y sin dogmatismos, asuntos de economía, política, ideología, programa, desarrollo y otros. 
No deben morir estas potenciales dirigencias ni sus colectividades  conscientes de la necesidad de participar en las decisiones involucradas con la vida local, regional y nacional. Así se podrían generar condiciones para sostener genuinos movimientos regionales que vayan al encuentro de la construcción o reconstrucción de partidos nacionales tan necesarios para la mediación entre una sociedad que clama justicia y un estado que, ampliando no solo sus programas asistenciales, propenda a la promoción de capacidades y a la dotación de condiciones y oportunidades para que los peruanos y peruanas puedan realizarse plenamente como personas.

Estas voluntades regionales, caminando como real movimiento, marcarían la diferencia con otros grupos que  irrumpen en la escena para capturar espacios de poder con el propósito de favorecer oscuros apetitos particulares en detrimento del bienestar de la colectividad. La detención y confesión del alcalde del vecino Chiclayo es  testimonio reciente, a nivel nacional, de esta nefasta actitud.

El adverso resultado electoral obtenido por los partidos confirma una vez más la crisis en que se debaten.  En una mirada hacia atrás es de recordar que el desplome del modelo socialista (1989) incidió negativamente en el discurso de la izquierda. Pero un cuarto de siglo después (2014) el capitalismo con su modelo de neoliberalismo globalizado demuestra su incapacidad para resolver con equidad los problemas de salud, educación, empleo, jubilación y seguridad entre otros, restando credibilidad a la prédica de derecha.

No obstante,  en un escenario más cercano, es de agregar la perversión de la política que se ha ido sedimentando en un sistema subterráneo que, entre varias modalidades, lubrica los engranajes de la gestión pública con el infamante diezmo, es decir ese diez por ciento del valor de una obra que el corruptor privado otorga al corrupto funcionario público a cambio de su adjudicación. Obviamente el corruptor no pierde pues recupera el dinero disminuyendo impunemente con una supervisión cómplice la calidad de la obra. “¿Qué no necesitará plata?” suelen decir los que reciben sobres con dinero sucio para referirse a las autoridades, funcionarios y trabajadores honestos que, existiendo en la administración pública, rechazan las llamadas coimas. No es raro que estas personas, con vocación de servir a la comunidad, sean cuestionadas o sacadas de sus puestos, a periodicazos, “para no malograr la plaza”.

 “Cualquier cantidad” en el período de los dólares MUC, “te vas ganando alguito” en el período de inflación con recesión, “yo no soy caído del palto” en el auge del neoliberalismo inhumano y depredador, “la plata llega sola” hasta “roba pero hace obra” y “roba pero deja robar” en el período de crecimiento económico, expresan el posicionamiento mental de voraces y particulares intereses presupuestívoros.

El fenómeno de los golondrinos en el que un contingente de personas cambia aparentemente de residencia para votar en un distrito a favor de un candidato que, de ganar, otorgaría obras a un empresario para el que trabajan se ha señalado en diferentes lugares del país. Igualmente campañas costosas, financiadas con fuentes dudosas que insinúan el narcotráfico u otros orígenes no santos.

Es un reto, entonces, profundizar el desarrollo político en el país, perfilando una conciencia crítica en torno al logro del bienestar general como efecto de la moral en marcha. En la agonía de proyectos obsoletos que no terminan de morir y del alborear de renovados movimientos locales-provinciales-regionales que no terminan de nacer es imperativo que desde la escuela se contribuya a insertar en la política su real sentido.
Siendo imprescindibles la comprensión lectora y el razonamiento matemático, estas áreas –se ha dicho reiteradamente- solo son vías para canalizar la calidad educativa, una de cuyas dimensiones es el ejercicio de la ciudadanía (artículo 13 de la Ley General de Educación) que debe cultivarse desde la familia hasta la misma educación superior. Recuérdese que décadas atrás las escuelas normales, los institutos pedagógicos y tecnológicos, las escuelas de bellas artes y las universidades  forjaron jóvenes competentes en sus opciones técnico-profesionales,  pero también dirigentes de un amplio y plural espectro político-partidario con sensibilidad y compromiso social. 

Muchos jóvenes que terminaron la secundaria el año pasado han decidido la gobernabilidad de la región, de las provincias y distritos. Forma parte del desafío desarrollar estrategias para que la escuela, como espacio público organizado, promueva vivencial y concretamente los  ideales de  solidaridad con compromiso, de trabajo con dignidad, de paz con justicia, de libertad con responsabilidad, de verdad con belleza, de consensos con cumplimiento. 

Sin embargo, no solo la escuela sino la comunidad misma deben ser agentes de desarrollo político. Es alentador que la suscripción del Pacto Político por la Gobernabilidad en la Región Piura 2015-2018 haya sido el epicentro del compromiso a ser asumido por las autoridades electas, acción que podría ser orgánica al objetivo estratégico de sociedad educadora que enarbola el Proyecto Educativo Regional.  Dicho pacto contiene las prioridades del desarrollo acordadas por importantes sectores de la sociedad civil y señala indicadores para medir el avance en cada uno de los ejes que buscan  mejorar la calidad de vida; desafío que, entre otros requisitos, plantea al estado suficientes fuentes de financiamiento y a la sociedad civil suficientes fuentes de vigilancia proactiva y constructiva para garantizar el carácter vinculante y concreto de dicho pacto.

Desde esta perspectiva y poniendo por delante los intereses de Piura, preferentemente de los más desposeídos, es de desear los mejores augurios a la administración del ingeniero Reynaldo Hilbck que, desde enero del 2015, tendrá la enorme responsabilidad de dirigir la nave regional.

No hay comentarios:

Publicar un comentario