sábado, 3 de enero de 2015

Las predicciones del 2015

Ideele Revista Nº 246
Buscamos infructuosamente una bola de cristal para saber lo que sucederá en el 2015 y así ahorrarnos sorpresas desagradables (disculpen, este fin de año no nos da para ser optimistas). A falta de ella, encontramos a un grupo de ilustres peruanos y peruanas que se animaron a decirnos sus vaticinios para el año que se estrena: Eduardo Adrianzén, Amanda Portales, Federico Salazar, Ebelín Ortiz, Javier Echevarría, Enrique Victoria, Hernán Vidaurre.

Eduardo Adrianzén



No soy muy optimista con el 2015. Si bien había indicios de que era un proceso inevitable, este año nos confirmó que el supuesto pragmatismo llevó al peruano promedio a dejar en segundo o tercer plano virtudes elementales como honestidad y orden, a cambio de la ganancia cortoplacista, y el caos donde la mayoría pueda ganarse alguito… y unos pocos llevarse el pastel completo. No lo digo solo por las elecciones municipales (el ombliguismo capitalino también campeó este 2014) sino por las nuevas autoridades regionales. No importó que muchas sean “controversiales” -por decir una palabra amable- y el mismo votante ya les dio carta blanca para ser asaltados con conocimiento de causa. ¿Importa mucho eso? En el fondo no, siempre y cuando les construya algo de cemento y deje que el resto haga lo que le dé la gana. Libre albedrío para medrar a gusto del cliente, parece la consigna.

La corrupción no solo se acepta: es casi una condición si se quiere triunfar en política. Y en mi opinión, esto es la otra cara –fea- de la moneda de la ya pervertida filosofía del “emprendedor”, cuyo credo hoy se resume a ganar dinero no importa cómo, y para eso una autoridad corrupta evidentemente lo permite y da muchas facilidades. Vender el Perú como marca comercial, instaló un chip individualista a tal grado que, de la “República empresarial” como llama a nuestra época la historiadora Cecilia Méndez, el siguiente escalón podría ser convertirnos en una “República sicaria”, donde la premisa sea: “no importa si mi negocio está al margen de la ley, la ética o el respeto al prójimo, porque la libre empresa es lo único que vale, ¡y si el giro comercial que elijo es matar o robar a otros, exijo que me lo respeten!”. Ojalá que el 2015 detenga este proceso… pero francamente no tengo muchas esperanzas. Aunque quisiera tenerlas. Se necesita un golpe de ilusión en el Perú, un shock de idealismo para que el ciudadano de pie sienta que sí hay remedio. Tendría que venir de alguna parte. Quizá se esté cocinando, quién sabe. Como fuere, el 2015 veremos si existe o no alguna otra receta.

En cuanto al papel del Estado: es una lástima que éste no haya querido poner límites y, por razones que hasta el momento son especulativas, se dejara someter por los poderes fácticos de siempre. ¿No se pudo, no se quiso, no interesó? Un botón de muestra: ¿tanto miedo le dan al Estado los medios de comunicación, que en su inmensa mayoría venden un solo discurso hegemónico a lo Tea Party, el más alienante y conservador de Sudamérica? Nos libramos de Sendero, sí… pero terminamos viviendo otra clase de fundamentalismo que está formando a una generación de jóvenes con anteojeras. Cada vez tienen menos espacio las voces alternativas y discordantes. Se logró hacer creer a millones que el statu quo es sagrado, y que no existe otra forma de vivir o pensar. La única esperanza son las redes sociales y su creciente poder, porque decir “periodismo televisivo” ya es casi como hablar de los okapis: quedarán 2 o 3, el resto se extinguió. ¿Será que solo el Twitter, el Facebook y los blogs nos salvarán de vivir creyendo que la oligofrenia de los realitys de TV son noticia? Más nos vale.

¿Y el mundo? Seguirá, como siempre, radicalizándose en ese combo mortal de fanatismo religioso con prepotencia del otro lado. Las cruzadas se agudizan, se transforman o se disfrazan, pero no acaban. Hasta ahora, la única sorpresa interesante es la aparición de PODEMOS en España. Habrá que ver cómo se desenvuelve -si es que lo dejan- y de pronto, quién sabe, tanto en el Perú como en otros lares se vuelva de a pocos al saludable y necesario mundo de las utopías, pues ya quedó de sobra demostrado que tanta realidad termina por desvalijar a los países. Que los sicarios y asesinos de la ilusión, como cantaban los Leuzemia, no ganen más terreno el 2015.

Amanda Portales


Siempre pensando en positivo y con buenas vibras. Durante mis giras a provincias veo paisajes hermosos y gente feliz porque sus gobernantes predican con el ejemplo. Piensan en el pueblo que los eligió y trabajan no solo por ellos, sino de manera conjunta con ellos. No lo defraudarán. Todos tienen una gran visión de poder lograr que la grandeza del Perú irradie a los demás pueblos de América Latina y, si por allí, se cuela algún aspecto negativo, podemos erradicarlo. Lo importante es que las autoridades prediquen con el ejemplo. No sé si será así, pero al menos me encantaría que se cumpla.

Además, veo el número 50 como una cifra importante que va a marcar el 2015. Y es que este año que se avecina va a ser uno muy bueno y próspero: se celebran mis bodas de oro, mis 50 años. Veo que continuaré con el respaldo del público que me da fuerza. Veo a mi familia unidad y con un año de prosperidad, con mucho amor, trabajo y fraternidad; y así, vero a muchas familias que gozan de las mismas satisfacciones. Siempre protegidas e iluminadas.

Federico Salazar

Quisiera tener una bola de cristal y poder ver lo que sucederá en el futuro. Aunque sin tenerla puedo vislumbrar el mismo grado de erosión y desorganización en el terreno político. No hay que tener ninguna revelación. No habrá ninguna participación brillante en el Congreso, no habrá ninguna mejora en la economía, aunque esta puede ser lenta muy lenta, si lo ponemos en el plano optimista.

Con respecto a la composición social. Más jóvenes van a salir a las calles para protestar en contra de la ley juvenil de trabajo. Me puedo equivocar, pero no creo que ni la fuerza más grande de la población, ni central ni decisiva que logre que esta ley sea derogada.

Ahora bien, esta marcha de los jóvenes en contra de esta ley, es solo el punto inicial de una serie de manifestaciones por el descontento social, que irá en aumento conforme transcurra el año. Se extenderá a otras regiones.

En el primer semestre de 2015, se agudizará la crisis económica, producto de políticas equivocadas. La campaña electoral no hará mucho ruido en este periodo, sino en los últimos cuatros meses del año. Y el partido nacionalista anunciará al ministro del Interior, Daniel Urresti, como candidato, pero no para que llegue al sillón presidencial, sino para que pueda alcanzar algunos escaños en el Congreso.

Ebelín Ortiz

La política siempre es incierta. Ahora la ley ‘Pulpin’, que es una ley que tiene tantos vacíos, no guste o no, continuará y no habrá marcha atrás. Eso demuestra la voluntad del gobierno en relación a las reformas del abuso laboral. Igual es en el caso de los artistas, aunque –como acá se puede predecir- predigo que se van a revisar las leyes para favorecer nuestros derechos laborales.

De otro lado, en el plano artístico, el panorama se configura para que todo vaya bien. Habrán varias producciones teatrales, mucha oferta, las salas estarán llenas. Aunque no es tanto una predicción, sino el reflejo del trabajo de años atrás y que, en este año que viene, dará muchos frutos.


En el 2015, las personas tendrán mayor conciencia por el tema de respeto por la mujer. Los medios de comunicación contribuirán para exteriorizar estos casos, las mismas mujeres, que pasan por violencia, pondrá de su parte para denunciar. Este tema ya no quedará entre cuatro paredes, sino ellas se arman de valor para evitar que no vuelvan a ocurrir lamentables episodios de feminicidio. Y por cierto la tasa de este crimen será 0.
Y, por supuesto, este 2015 estará lleno de salud y trabajo para todos los peruanos.


Javier Echevarría

Predecir no es lo mismo que esperar, y me puedo equivocar, pero en el 2015 se van a desatar cosas peores. Al otro año van a encontrar a Martín Belaúnde Lossio. Y esto dará un giro: volverá más agitado el escenario político, sobre todo en el ámbito del gobierno. ¡Cuidado!

Continuará el descontento con la administración de los nuevo gobiernos municipales y regionales. Porque tendrán poco por hacer, no necesariamente porque no quiera, sino porque van a trabajar con el presupuesto asignado por la administración saliente. Aunque en algunos casos no querrán hacer nada, como es de costumbre.

Se frustran los intentos de Nadine para tentar la presidencia. La situación ha cambiado y no es oportuno ni ideal lanzarse. Si se lanza podría agitar aún más a las masas, porque al parecer puede verse involucrada –aunque eso lo dice el Tarot y no yo- en un acto irregular, el cual también logrará por esclarecerse al otro año.
Económicamente no nos irá peor, porque para eso tenemos ya bastante.

Enrique Victoria


Al próximo año –porque en este ya no creo, porque falta poquito- el gobierno se dará cuenta del error, del grave error, que ha cometido y derogará la ley ‘Pulpín’. Recapacitará, porque no se puede arriesgar a los jóvenes a los golpes y a las bombas lacrimógenas de los policías. Todo para que lleguen a Palacio de Gobierno o al Congreso. Se dará cuenta –aunque vale más tarde que nunca- que estas marchas son por el justo reclamo de los derechos.

El gobierno de Ollanta Humala se dará cuenta de que se está atentando contra los derechos de ciudadanos. Se percatará que ha violado la Constitución y ha despojado a la población joven de lo estipulado en la Ley General del Trabajo. Creo que eso ocurrirá, aunque está la posible influencia de la señora presidenta, y así la cosa podría verse en peligro, pero veo que él pensará de manera inteligente como ciudadano, como el hombre que dirige el destino del país.

En el plano económico, se tomarán medidas fuertes, las mismas que tomó este señor que está en la cárcel, Alberto Fujimori, para crecer. Después nos calificarán como un país creciente y mejorará la economía. ¡Dios nos ayude!

Y el Perú ya en una etapa de florecimiento en todo aspecto. Los profesores, por ejemplo, serán mejor remunerados, y la enseñanza va a mejorar. El Estado no se olvidará de la cultura, porque ambas van de la mano. Y finalmente, la labor del artista será considerada como un trabajo intelectual y no como un hobby por la música, el canto, la danza y la actuación.

Hernán Vidaurre

Para el próximo año, Alan García bajará de peso para que Ollanta Humala ni nadie lo llame panzón –aunque está predicción está más difícil. En el plano municipal, el gobierno se dará cuenta de que ha cometido un hara-kiri con la metida de pata como la ley ‘Pulpín’. Este es el comienzo, porque habrá más y sin darse cuenta prepararán el terreno para que Alan García y Keiko Fujimori compitan en las presidencial del 2016.

No quisiera, pero en el 2015, el descontento social aumentará, porque vendrán más acciones que el pueblo no apoyará, una serie de medidas erróneas que provocarán más violencia. Le recomendaría que no haga nada y que se vaya tranquilo, que termine su gobierno sin más problemas.

El ministro del Interior, Daniel Urresti, nos seguirá divirtiendo con sus ocurrencias, con sus chistes, con sus palabras; trabajará pero lo que recordaremos será este estilo gracioso más que sus obras. A pesar de que la encuestas lo ponen en los primero lugares no veo a Urresti en la presidencia. Si se anima a postular –porque uno nunca sabe- tendrá 1% de votos a boca de urna. Mejor que nos alegre con sus comentarios y que no sea parte de la contienda electoral.

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