lunes, 9 de noviembre de 2015

Martín Pérez: “El Presidente y Keiko Fujimori están en modo campaña”


Martín Pérez. Administrador, empresario y político. Presidente de la Confederación Nacional de Instituciones Empresariales Privadas (Confiep). Congresista electo el 2006 por Unidad Nacional. Ministro de Comercio Exterior durante el segundo gobierno de Alan García.

Desde su cargo como cabeza de la Confiep, Martín Pérez busca "democratizar" el término empresario. El excongresista y exministro afirma no sorprenderse por las distancias marcadas esta semana por Ollanta Humala y Keiko Fujimori . "Ya están en modo campaña", dice.  

Ha sido congresista, ha sido ministro, pero me dice que ser presidente de la Confiep le resulta más demandante...

Bastante más demandante porque hay que opinar de muchos temas... Cuando estaba en el Congreso, en la comisión de Economía, hablaba de temas económicos; en el Ministerio hablaba de comercio exterior y de turismo, pero aquí eres multitasking, hay una demanda de opinión mucho más amplia, ¡hasta de fútbol me piden que opine!

¿Y esa demanda de opinión, con qué cree que tiene que ver? ¿Con el poder que se le atribuye al empresariado en nuestro país?

No, creo que siempre despierta cierta inquietud saber cuál es la posición del empresariado... La gente cree que la Confiep tiene un poder que en realidad no tiene. Nos ponen como creadores de cosas que no han sido creaciones nuestras, como la Ley Pulpín, por ejemplo. 

O también se le atribuye al sector empresarial el poder de bajar o subir el dedo a un potencial candidato presidencial. 

Después de mi experiencia política yo diría que no hay nadie en el Perú que pueda decir tal o cual persona va a ser o no va a ser Presidente. Ni los medios, ni el poder económico, nadie. Lo define el pueblo. 

¿Pero no fue eso lo que pasó el 2011? ¿No entró en pánico el empresariado por el pase de Humala a la segunda vuelta y no requirió este de garantes para poder ganar la elección?

El candidato Humala siempre despertó inquietud, ¿no? Pero te puedo decir con total honestidad que los temas políticos o las posiciones políticas las asume cada empresario de manera personal. Siempre en una etapa preelectoral, la gente se vuelve cauta. El empresario es un ciudadano más. Entonces, en la medida que siente cierta incertidumbre o ansiedad, toma con cautela su decisión.

Con lo que me dice , me confirma que hubo ansiedad en los empresarios el 2011.

Pero no solo por el presidente Humala, en el 2006 pasó lo mismo, ahora va a pasar lo mismo,  luego en el 2021...

Curioso todo esto que recordamos porque ahora, al final del gobierno, se acusa a Humala más bien de haberse hecho muy amigo de la Confiep, de los empresarios... 

Es válido que quienes creyeron que lo mejor para el Perú era La Gran Transformación se pregunten por qué se cambió a la Hoja de Ruta, pero lo cierto es que el presidente Humala ganó en segunda vuelta, planteando una Hoja de Ruta. Lo otro que es importante decir es que es evidente que en todos los países, sean de izquierda, de derecha o de centro, lo que hoy día está sobre la mesa es la necesidad de ir juntos, Estado e inversión privada, para resolver los problemas de generar empleo. 

¿Por qué cree que hay esta falta de empatía entre un grueso de la población y el sector empresarial?

Porque creo que si bien hemos avanzado mucho, en el Perú todavía hay muchos cambios por hacer y mucho que trabajar en la igualdad, en la equidad. Pero evidentemente hemos avanzado. El tráfico que hoy día odiamos y que es causa de una falta de planificación, es porque hay una cantidad enorme de carros que hace 15 años no había; tú te vas al cine y están llenos; te vas a un centro comercial, la gente compra. El país ha cambiado, pero todavía falta cambiar muchas cosas. 

¿No será porque durante más de diez años la gente escuchaba hablar del milagro peruano y de un crecimiento de más de 8 por ciento, pero eso no se reflejaba en sus bolsillos y siente que solo algunos se beneficiaron de ese crecimiento?

A ver, evidentemente, ya hay muchas familias donde el papá tiene trabajo, la mamá tiene trabajo, los hijos tienen trabajo. Hay dos factores que han contribuido de manera importante a reducir la pobreza: uno es que hay más trabajo y lo segundo es que hay más ingresos. Hoy día el 66% de la gente se siente de clase media.

¿Por qué cree entonces que, como dice un analista, "está de moda" tomar distancia del sector empresarial? Esta semana lo ha hecho Humala, lo ha hecho Keiko Fujimori...

Creo que históricamente hemos sido utilizados en épocas electorales; es decir, siempre se ha enfrentado al empresariado con el trabajador. Yo te digo con total convicción, y primero pongo a los trabajadores, que los trabajadores y los empresarios somos los que creamos la riqueza en el Perú, y son los políticos los que tienen la responsabilidad de hacer que, con los impuestos que se generan por esa riqueza, el país sea más equitativo, más justo, más igualitario para todos. Pero, históricamente los empresarios son utilizados en las campañas políticas. Yo creo que el Presidente está entrando en modo campaña y Keiko, definitivamente ya está en modo campaña.

¿Dice que los empresarios son utilizados para polarizar?

De repente hay quienes se han quedado con otro concepto, pero hoy día la gente entiende la palabra empresario como alguien que ha generado empleo. En el Perú hay un tercio de empresarios y dos tercios de emprendedores...

Pero la palabra empresariado ha estado siendo usada más bien con una carga negativa, como para referirse a quien se llevó el billete cuando hubo crecimiento.

Quizá lo han utilizado así, pero yo creo que las percepciones han cambiado muchísimo estos años. Lo hemos visto. Nosotros también hacemos encuestas. Entonces, un tercio son empresarios, dos tercios son emprendedores. Hay personas que tienen un pequeño negocio y que trabajan con dos o tres personas y no se reconocen como empresarios sino como emprendedores. Pero ellos son, instrínsecamente, empresarios. 

¿Qué fue lo primero que pensó cuando escuchó a Keiko Fujimori o a Humala?

Yo entiendo que están en el modo electoral. Me gustaría que, más que confrontar, hagan sus propuestas respecto de los cambios y necesidades que tiene el país.

¿Puede un Presidente gobernar de espaldas al sector empresarial? Keiko Fujimori dice que no necesita su respaldo.

Los empresarios en el Perú somos todos y no te lo digo en sentido figurado...

Bueno, eso suena bonito, pero estamos hablando del sector empresarial, de los representados en la Confiep, por ejemplo.

No me imagino yo un gobierno que pueda prescindir del sector privado, y el sector privado es Gamarra, son los mercados, los centros comerciales, los grandes empresarios, los microbuseros... No me imagino. 

Entiendo que lo que busca es “democratizar” un poco el término empresario y dejar atrás esa asociación que se hacía entre sector empresarial y poder económico o  poder subalterno...

No, yo creo que lo que le ha faltado quizá al sector empresarial es hablar sobre temas más transversales y eso es lo que necesita hoy día el Perú. Por eso es que nos preocupamos de la institucionalidad, de la seguridad, de la educación. En el tema  de la educación, por ejemplo, 'Empresarios por la educación' es un tema que lleva ocho años y es un esfuerzo enorme que ha beneficiado a cientos de miles de profesores y de estudiantes también. 
El tema de la responsabilidad social empresarial, cuántas cosas se han hecho...

Lo que le decía es que parece buscar que el concepto de sector empresarial no tenga una carga negativa, no sea casi una mala palabra para la población más pobre.

Yo creo que los empresarios, pequeños, medianos y grandes, tenemos los mismos intereses, los mismos problemas. Entonces, el sector privado en el país es uno solo y tiene que ser el mismo en las regiones que en Lima. Lo que queremos decirle a la gente es que los empresarios generamos empleo.

Me decía al comienzo de esta conversación que siempre las elecciones generan ansiedades. ¿Alguno de los candidatos le genera ansiedad en particular?

Yo creo que todos los candidatos que hoy día están en la foto, incluso los que tienen porcentajes pequeños, son de espacios de derecha o de izquierda o de centro-derecha o de centro-izquierda bastante razonables. Creo que en el Perú deberíamos dejar de lado los extremos e irnos al medio. Con eso avanzaríamos mucho.

Bueno, la mayoría de los candidatos quiere tirarse a la centro-izquierda. Hasta PPK dice ahora que es progresista...

Creo que ser centro-izquierda o irse hacia la izquierda es una necesidad para recoger el sentir de mucha gente que cree –como yo también creo–  que el Perú necesita cambios. Por eso siempre se dice “hay que hacer un discurso de izquierda”. Pero la gran mayoría de la gente en el Perú quiere que continúe el avance, no quiere retroceder. Corrijamos, hagamos todos los cambios que necesitemos hacer, pero no desandemos lo que hemos avanzado. El país necesita 15 o 20 años más de crecimiento.

Que no es lo que viene.

Pero yo creo que sí. El Perú tiene el potencial de crecer a cinco por ciento. Si el Perú creciera a siete por ciento, en diez años tendríamos la pobreza por debajo del diez por ciento. Por debajo de un crecimiento de cuatro por ciento, los chicos jóvenes no van a encontrar trabajo.

Esa es una visión optimista, Bruno Seminario dice que se nos vienen diez años complicadísimos.

Prefiero ser optimista y equivocarme, que ser pesimista y nunca despegar. Todos los analistas te dicen que el potencial de crecimiento del Perú está alrededor del cinco por ciento y podemos llegar al seis o incluso al siete. Además tenemos un motorcito nuevo que es la clase media en el Perú; entonces, seamos optimistas, sí, por qué no vamos a poder crecer al cinco por ciento. 

Usted se ha referido al "ruido político" que ahuyenta la inversión, pero si recordamos lo de Lava Jato en Brasil, quedará claro que el ruido también puede venir del empresariado y que así como hay un funcionario corrupto, hay un empresario corruptor.   

Yo  creo que no hay que generalizar. A mí me parece muy bien que se destapen todos los casos de corrupción y se investiguen, pero lo que no podemos tener los peruanos es la sensación de que todo el Perú es corrupto, porque no todo el Perú es corrupto. El Perú no corrupto es mucho más grande que el Perú corrupto, y los corruptos que se vayan a la cárcel, que les caiga el peso de la ley, sean empresarios, políticos, abogados, doctores...

Dicen que se viene una campaña terrible...

No tengo la sensación de que vaya a ser la más sangrienta de las campañas. Hay que pedir prudencia, sensatez, madurez a los candidatos. Creo que le harían un bien al país y se harían un bien ellos. Una campaña de destrucción de todos contra todos no ayuda a nadie. Creo que ese 66 por ciento de gente que se siente clase media y que probablemente sea quien va a definir quién gana, lo que quiere es que haya tranquilidad y una visión de futuro. 

Ya es como tradición en nuestro país votar "por el menos malo". ¿Siente que eso se repite ahora?

Ojalá que cada uno vote con convicción...

¿Hay candidatos que nos permitan votar con convicción?


Creo que entre los candidatos que hay hoy día no están los de extremos y eso es bueno para el país; es decir, hemos avanzado: a los de la extrema derecha y a los de la extrema izquierda los vamos desechando. Vámonos al medio, un poco más a la izquierda, un poco más a la derecha, no importa, pero sigamos por este camino en el que tenemos crecimiento, donde Lima es la capital más visitada de América Latina, donde somos un referente para el BM y el Fondo Monetario, donde tenemos un montón de cosas por delante. 

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