miércoles, 26 de octubre de 2016

El champagne que no se descorchó




Mensajes de texto encontrados en los celulares de Léo Pinheiro, ex presidente de la constructora OAS sentenciado a 16 años de prisión por corrupción y lavado de dinero en el caso Lava Jato, revelan cómo este negoció por lo bajo con Luis Castañeda meses antes de que asumiera la Alcaldía de Lima.


Por Romina Mella, IDL-Reporteros/Guilherme Amado, O Globo.

 Escoge el día, el lugar y la marca de champaña. Estoy muy agradecido. Eres una gran maestra — le dijo José Adelmário Pinheiro Filho (o Léo Pinheiro), entonces presidente de la constructora brasileña OAS, a una abogada peruana en un mensaje de texto enviado desde el celular Iphone de este el 12 de noviembre del 2014, para celebrar lo que parecía ser el resultado de una negociación exitosa en Perú.

No llegaron ni a descorchar la botella ni a beber el champagne. Dos días después de este mensaje, Pinheiro fue capturado por la Policía Federal de Brasil durante la séptima fase de la operación Lava Jato, denominada ‘Juicio final’.

Según la acusación del Ministerio Público Federal de Curitiba, OAS había pagado, por orden del empresario, cerca de 30 millones de reales (8,6 millones de dólares) en coimas para beneficiarse con contratos de Petrobras. Entre los beneficiarios de los sobornos habría estado, de acuerdo con la acusación, el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, quien recibió, sostienen los fiscales, R$ 3.738.738,07 [más de 1 millón de dólares].


A diferencia de otros empresarios, que negociaron términos de ‘delación premiada’ desde el momento mismo de su arresto, Pinheiro estuvo en el grupo más pequeño de capitanes de empresa apresados que negaron todos los cargos y rechazaron colaborar.


Léo Pinheiro, entonces presidente de OAS, es detenido por la Policía Federal como parte de la séptima fase de la operación Lava Jato. (Foto: O Globo)

 Un año después el juez Federal Sergio Moro sentenció a Pinheiro a 16 años y 4 meses de prisión por los delitos de corrupción activa, lavado de dinero y crimen organizado. La carga de prueba en su contra fue abrumadora.


Eventualmente, los empresarios que negaron todos los cargos y prometieron no colaborar con la justicia, capitularon uno tras otro. Desde Léo Pinheiro hasta Marcelo Odebrecht.

En marzo de este año Pinheiro inició las negociaciones para una delación premiada (o colaboración eficaz recargada) con el Ministerio Público. Sin embargo, estas fueron suspendidas en agosto de este año por el Procurador General de la República, Rodrigo Janot, por razones que explicamos luego en este reportaje.

Con la delación premiada en suspenso, todo lo delatado hasta ahora por Pinheiro en el proceso se mantiene en reserva.


El procurador General de la República de Brasil, Rodrigo Janot. (Foto: La República Ecuador)

Sin embargo, los mensajes de texto contenidos en los celulares Iphone del empresario incautados por la Policía Federal cuando este fuera apresado en 2014, tienen información reveladora sobre las negociaciones que sostuvo con el ahora alcalde Luis Castañeda, a través de una abogada, sobre el Proyecto Línea Amarilla, incluso en plena gestión de Susana Villarán.


La correspondencia digital se dio entre Léo Pinheiro y la abogada Giselle Zegarra, quien fuera gerente de Promoción de la Inversión Privada de la Municipalidad de Lima durante las dos primeras gestiones de Castañeda. Zegarra había ingresado a la municipalidad en 2005 para ocupar primero el cargo de gerente de Desarrollo Urbano. Dos años después pasó a la gerencia de Promoción de la Inversión Privada.

Pinheiro y Zegarra se conocieron a raíz del Proyecto Línea Amarilla, adjudicado a Lamsac [empresa concesionaria formada y controlada por OAS] el 12 de noviembre de 2009. Era el proyecto de infraestructura vial más grande que hasta ese momento había manejado el municipio: una vía expresa de 9 kilómetros de longitud, que uniría el centro histórico de la ciudad y el Callao; y 16 km de la vía de Evitamiento desde el Trébol de Javier Prado hasta el Ovalo Habich, con una inversión de más de 600 millones de dólares.


Luis Castañeda, que entonces iba en su segundo mandato, organizó una ceremonia pública para la firma del contrato con la participación de Léo Pinheiro, en la que fueron anunciados los alcances e impacto del proyecto.

Léo Pinheiro y Luis Castañeda en la ceremonia de suscripción del contrato de concesión del Proyecto Línea Amarilla. (Foto: Andina)
Fue Giselle Zegarra quien suscribió como representante del municipio el contrato de concesión de Línea Amarilla.

En una entrevista concedida por correo electrónico a IDL-Reporteros, Zegarra contó que la primera vez que vio a Pinheiro fue aproximadamente un mes antes de la firma del contrato de concesión, en una reunión protocolar con el alcalde de Lima y luego en la ceremonia pública.

“Lo volví a ver después de casi 4 años, a través de una reunión con un Estudio de Arquitectos de Barcelona-España, con quienes queríamos desarrollar a nivel de consultoría un proyecto de inversión privada para la Costa Verde. (…) Así me reúno con Pinheiro, junto con el referido arquitecto [no es mencionado su nombre: IDL-R], para exponerle la idea del proyecto Costa Verde, la cual le interesó y procedimos a suscribir un Contrato de Locación de Servicios para asesorar a OAS en la estructuración de dicho proyecto”, indicó Zegarra a IDL-R.

Según afirma Zegarra, en el contrato suscrito con OAS, se incorporó a pedido suyo una cláusula en la que se estableció que no asesoraría a OAS en ningún aspecto relacionado con el proyecto Línea Amarilla. “Pedí incorporar esta cláusula porque tengo claro que, habiendo suscrito (por delegación del Alcalde) el Contrato de Concesión de Línea Amarilla, no debía asesorar a la empresa LAMSAC ni a OAS como constructora del Proyecto Línea Amarilla”.



Giselle Zegarra postuló en el 2000 al Congreso por Solidaridad Nacional, partido fundado por Luis Castañeda. Según el Registro de Organizaciones Políticas (ROP), la abogada está inscrita en el partido desde 2004. (Foto: Caretas)



Eso dice Zegarra. Pero el fluido intercambio de mensajes de texto entre Zegarra y Pinheiro,  desde agosto hasta noviembre de 2014, indica todo lo contrario.


Esos fueron meses cruciales para el municipio: En agosto la campaña para las elecciones municipales entró a su tramo final. Luis Castañeda le llevaba una ventaja considerable a todos sus contendores, entre ellos Susana Villarán, que postulaba a la reelección. Finalmente, el 5 de octubre Castañeda resultó ganador con más del 50 por ciento de los votos.


Entre octubre de 2014 y enero de 2015, cuando Castañeda aún no asumía su tercer periodo como alcalde, Susana Villarán no solo perdió autoridad y capacidad de negociación, sino que OAS negoció a sus espaldas con el alcalde electo a través de Giselle Zegarra.

No hay comentarios:

Publicar un comentario