Este cubo mágico, que es el
caso Lava Jato, está cuadrando perfectamente contra el Ejecutivo...
14 de Diciembre del 2017.
Renato Sandoval. Diario Correo
Aunque su
exposición ante la prensa parecía a veces antojadiza y su vehemencia era feroz,
siempre me quedó la duda de por qué Katherine Ampuero dejó de ser -despedida
por el gobierno-procuradora ad hoc del caso Odebrecht en julio de este año.
En ese momento,
se habló de que la funcionaria actuaba contra un decreto que impedía seguir la
cadena de pagos de la corrupta brasileña y de no pedirle una reparación civil.
Pero, también coincidió con su solicitud a la Fiscalía de la Nación para que
investigue al Presidente de la República, Pedro Pablo Kuczynski, por sus
supuestos vínculos con dicha empresa.
Esto último fue
el marzo del presente año, según Ampuero. No obstante, el Ministerio Público
hasta ahora no ha dicho nada sobre este indicio encontrado por la despedida
exprocuradora, quien había sido designada apenas un mes antes. Y Marisol Pérez
Tello, quien fungió de ministra de Justicia, también tiene que responder porque
fue ella quien pidió su cabeza y lo consiguió en julio.
Ahora todo cuadra.
Ampuero, quien era la encargada de defender los intereses del Estado en este
caso de pago de coimas para obtención de licitaciones públicas y gastos de
campañas presidenciales -también de revocatorias-, era un buen sabueso. Era la
inquisidora que el gobierno de PPK se equivocó al poner porque descubrió que
había huellas gringas y algunas canas regadas en la puerta de Odebrecht.
Con la
revelación de ayer, de que Odebrecht le pagó más de U$ 782,000 a una empresa de
consultoría de PPK, peor aun cuando este era ministro de Estado (2004-2007),
las piezas comienzan a encajar. Este cubo mágico, que es el caso Lava Jato,
está cuadrando perfectamente contra el Ejecutivo, como también lo hará contra
quienes recibieron dinero sucio para sus campañas presidenciales, regionales y
municipales. ¿Por eso era que el mandatario no quería responder ante la
contaminada Comisión Lava Jato?
Esto no quita
que el grupo de trabajo que encabeza Rosa Bartra sea defectuoso y que la
congresista esté en un puesto pegado por babas fujimoristas. Sin embargo, PPK
debería dar una explicación al país por haberle negado la verdad de su
actuación con Odebrecht. Un buen paso es reunirse con la Comisión Lava Jato,
pero el siguiente sería comparecer ante los órganos de justicia, bajo los parámetros
que la Constitución le confiere.
PD: Otra frase
que me dejó la duda: Eliane Karp a PPK: “No me hagas hablar, yo sé lo que
hiciste la última vez”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario