Una investigación de Ojo-Publico.com reveló que en dicha campaña
presidencial el Partido Aprista Peruano registró el mayor número de aportes en
efectivo, por sumas que iban de 1 a 20 soles. Alrededor de S/2,3 millones fueron
recaudados bajo esa modalidad.
Por Elizabeth Salazar Vega (OJO PÚBLICO)
INVESTIGACIÓN. El suicidio del expresidente detiene las investigaciones en su contra, pero los presuntos delitos de corrupción y lavado ocurridos desde el 2006 y en su gobierno continúan. |
Foto: Leslie
Moreno
La campaña más millonaria y opaca del Partido
Aprista Peruano fue la del 2006, aquella que llevó a Alan García a la presidencia del Perú por segunda
vez. Hace dos años Ojo-Publico.com analizó,
como parte de la serie investigativa "Fondos de Papel", los
montos y nombres de las personas declaradas como financistas del APRA entre el
2006 y 2016 y encontró que el 98% de ellos registran aportes ínfimos, de
entre 1 sol a 20 soles en efectivo.
Se trata de aportes al
"menudeo" hechos por allegados o militantes, y cuya
recaudación es atribuida en gran parte a actividades proselitistas, por lo
que complican la verificación del origen del aporte.
De acuerdo a los aportes declarados ante la Oficina Nacional de Procesos
Electorales (ONPE), esta masiva recepción de dinero al menudeo y sin bancarizar
tuvo su pico el 2006. El mismo año en que el entonces representante
de Odebrecht en el Perú, Jorge Barata, aportó US$200.00 al partido a través del
exministro Luis Alva Castro, según confesó hoy ante los fiscales
del Equipo Especial Lava Jato. El dinero provino de la Caja 2
de Odebrecht, fondos que usaba la empresa brasileña para pagar
sobornos, y no fue declarado por el APRA ante los entes electorales.
Los datos de Fondos de Papel, la plataforma de Ojo-publico.com que
analiza una década de finanzas partidarias, establecen que de los S/ 5,8
millones recaudados en dicha campaña presidencial, el 40% (S/ 2,3 millones)
fueron declarados como aportes al menudeo: sumas de entre 1 y 20 soles.
El análisis de las fechas nos permite constatar que
-según el APRA- ese monto se obtuvo en seis días, con un promedio de
50 mil donantes por día. En tanto, la recaudación más alta que reportaron ante
la ONPE fue la víspera de Año Nuevo, el 31 de diciembre del 2005, fecha en que
el partido obtuvo S/666.344 abonados en mínimas cuotas por 41.014
simpatizantes
Cabe indicar que las fechas que
consignan los partidos políticos en sus reportes ante la ONPE no
necesariamente reflejan el día de la recaudación, pero sí el mes en que
recibieron el dinero. Los montos ingresaron como cuotas partidarias,
aparentemente recolectadas en mítines o actividades realizadas en las sedes
apristas, como en la Casa del Pueblo.
En esta campaña, lo secretarios generales del partido fueron Jorge del
Castillo y Mauricio Mulder. El tesorero y encargado de enviar los registros a
la ONPE fue Luis Gasco Bravo, empresario aprista, exdueño offshores en las Islas Vírgenes Británicas y excliente de
la firma Mossack Fonseca, como reveló Ojo-Publico.com como
parte de la serie Panama Papers.
Aportantes
bajo sospecha
La plataforma Fondos de Papel también muestra los vínculos y
conexiones del partido de la estrella con personajes investigados o
asociados al crimen organizado, algunos de los cuáles aparecen en
los registros entregados a la ONPE como financistas al menudeo durante la misma
contienda presidencial.
Entre ellos encontramos a Lucio Adrianzén
Guerrero y Víctor Risco Seminario, militantes apristas e integrantes de la
banda La Gran Cruz del Norte que operó en Piura extorsionando y usurpando
terrenos a mano armada entre los años 2002 y 2008. Mientras su carrera
delictiva estaba en apogeo sus nombres aparecen como aportantes a la campaña de
García, aunque por apenas 14 soles.
Los registros también detallan 18 entregas de
dinero al menudeo hechos por la hermana y dos sobrinos del narcotraficante
Gerald Oropeza; así como 80 aportes, de entre 1 a 7 soles, realizados
por 24 sentenciados por tráfico ilícito de drogas y robo agravado cuyas
penas fueron posteriormente conmutadas por Alan García, según el informe
de la Megacomisión del Congreso.
El análisis incluye solo a aquellos
identificados como financistas por el propio partido, pero existen más
personajes que entregaron sumas cuantiosas y no fueron declarados como tales.
Es el caso de Alfredo Sánchez Miranda, hijo de Orlando Sánchez Paredes,
empresario investigado por lavado de activos provenientes del narcotráfico y
quien aportó US$5.000 para la segunda vuelta electoral. Su aporte no se
registró ni bancarizó, pero fue posteriormente admitido por el partido.
La
declaración hecha por Jorge Barata abre un nuevo camino de investigación para
conocer bajo qué rubro o nombre ingresaron estos US$200.000 a las arcas del
partido.
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