Buscando personas “limpias” para gobernar el Perú

 

Autor: Evaristo Augusto Chunga Zapata

Todo gobernante de derecha o de izquierda siempre se encontrará entre dos fuegos. En ambas orillas están, por un lado que pretenden un congreso y un ejecutivo sumiso, “democrático” que defienda sus intereses económicos y empresariales, que aprueben leyes  que aumenten sus privilegios, que pisotean los derechos humanos, que y odien al comunismo inexistente en el mundo. Por el otro lado están los que dicen defender al “pueblo”, que se autocalifican defensores de los derechos humanos pero no respetan el modo de pensar y opinar de los demás, que arremeten con rabia contra “conservadores”, porque no avalan su ideología “feminista”,  detestan a los misóginos, homofóbicos,  neoliberales, mafiosos, terruqueadores, machistas, etc.

¿En qué partido político o “club de amigos” se encuentran las personas limpias, idóneas, transparentes, “manos limpias”?, ¿Dónde se encuentran los “manos limpias” para que ocupen un cargo de ministro y de congresista, de alcalde, de consejero y gobernador regional?, ¿Dónde se encuentran las personas con el “perfil ideal” para el cargo?. ¿En los “clubes de amigos” donde solamente existen miserias humanas que han conducido el país al deterioro moral y económico?.  Si hay personas idóneas, si existen en los “clubes de amigos” pero nunca se les dará la oportunidad, también los hay fuera de los “clubes de amigos”, pero nunca van a ser llamados por ser personas íntegras, idóneas y con los méritos suficientes para el cargo. Mientras tanto la mayoría de la población peruana sobrevive el día a día con el trabajo informal, salarios mezquinos, educación y salud precarios, población que muere de hambre y de enfermedad, sin agua potable, ni alcantarillado, inseguridad, violencia generalizada, etc.

El Perú desde hace ciento de años continúa en zozobra, sin brújula, sin norte  y a la deriva, crisis que se agudizó  desde que el empresario y banquero Pedro Pablo Kuczynski fue elegido Presiente de La República en segunda vuelta electoral, derrotando al Fujimorismo envuelto en denuncias por corrupción. El escenario es el enfrentamiento entre dos  de los tres poderes del Estado: Ejecutivo y Legislativo, mientras El Poder Judicial, como toda la vida, mira, observa, no se inmuta, es indiferente, sentencia a inocentes y deja libre a los delincuentes de toda raza. 

Cuatro gabinetes en 7 meses, durante el gobierno del presidente Pedro Castillo, que se pone anteojeras al seleccionar a jefes de gabinetes y ministros y que son destrozados por “analistas”, por el “periodismo rapaz y buitre de derecha y de izquierda”, por los grupos empresariales, por sus “aliados oportunistas” que, mientras les dieron “trabajo” callaron, por “organizaciones” que pretenden imponer su ideologías y un congreso en que las bancadas se juntan y aprueban leyes para defender intereses privados, pero luego de saciar su apetito voraz, se descuartizan.

Por ahora las vacantes para las personas idóneas y manos limpias en la política peruana, seguirán siendo ocupadas por incapaces y manos sucias, embadurnadas de sangre, violencia, ineficiencia, deshonestidad, corrupción, avaricia y oscuridad, como siempre ha sucedido en nuestro país.