EL MEM CON LA MALDICIÓN DE LOS RECURSOS NATURALES
ESCRIBE:
Jorge Manco Zaconetti
Desde la explotación de los ricos
yacimientos de gas natural de Camisea lotes 88, 56 y 57 las expectativas de una
masificación del gas en nuestro país que vaya más allá del consumo eléctrico
están siendo poco a poco satisfechas. Después de casi trece años la
masificación del gas natural avanza.
Los beneficios de tener un hidrocarburo
limpio, barato y seguro en las casas, vehículos, e industrias ya no será un
privilegio de los usuarios de Lima-Callao, e Ica, pues a partir de noviembre
próximo, superados los ajustes y pruebas finales para llevar el gas natural
licuefectado en Pampa Melchorita (Cañete) para ser transportado en camiones
cisternas y regasificado después para abastecer a las ciudades de Arequipa, Tacna, Moquegua en
el sur, y Chimbote, Huaraz, Trujillo, Pacasmayo, Cajamarca, será una realidad.
Mientras para Piura constituye una
cruel paradoja, una oportunidad desaprovechada, pues teniendo en el subsuelo
millones de pies cúbicos de gas natural no tienen hasta ahora el beneficio de
la cultura del gas natural para las familias, industrias y el pequeño comercio,
a pesar de la necesidad de las inversiones de capitales para la reconstrucción.
Ello solamente se explicaría por la
desidia, incapacidad y desinterés de nuestras más altas autoridades del sector
de energía y minas, que demoran por más de once meses la autorización y firma
del contrato para la concesión en la distribución de gas natural que compromete
más de US $ 230 millones de dólares (Aproximadamente 730 millones de soles) en
un departamento sediento de inversiones para hacer posible la reconstrucción.
Se niega a casi 400 mil piuranos el
acceso a un combustible que permitiría grandes ahorros frente al gas licuado de
petróleo (GLP), cuyos precios superan los 40 soles por balón de 10 kilos al mes
frente a los 16.60 soles mensuales que se pagarían si estuviesen conectados a
la red de distribución de gas. Es más, también se retrasa los beneficios de
contar con el Bono Gas un fondo que financia la instalación domiciliaria hasta
el 100 % para los hogares considerados pobres, sin devolución ni pago de
interés alguno.
Es más, los precios para el consumo
residencial serían menores a los 16.60 soles mensuales si las grandes empresas
estuviesen conectadas a la red de distribución de gas natural tales, como
Eléctrica de Piura, ahora denominada Enel Generación-Piura, la refinería
modernizada de Talara-PetroPerú que demandaría más de 20 millones de pies
cúbicos diarios a plena capacidad a partir del 2021, Cementos Pacasmayo, la
brasileña Vale Rio Doce que opera los fosfatos de Bayóvar (Miski Mayo), más las
18 empresas pesqueras que operan en Paita, Sechura, y otras empresas
industriales, que tienen actividad en la región.
Pues se cumpliría la regla de oro, a
más demanda de gas natural una mayor producción y distribución de gas natural,
menor sería la tarifa para los clientes residenciales, y del pequeño comercio
que no representan ni el 2 % de la demanda total. Se debe tener siempre
presente que los mayores volúmenes de demanda corresponden siempre a las
grandes empresas que en última instancia financian la masificación.
LAS
INVERSIONES DEL ZAR
Si consideramos el impacto de las
inversiones en la región piurana por la construcción del sistema de
distribución del gas en momentos en que Piura y alrededores demanda con
urgencia las inversiones necesarias para superar los efectos de las
inundaciones, la reconstrucción de pistas y veredas, vivienda, saneamiento
etc. se podrá tener una idea del “crimen
sin castigo” que están cometiendo las
más altas autoridades del sector de energía y minas con el departamento de Don
Miguel Grau.
De acuerdo al “Plan Integral de
Reconstrucción con Cambios presentado por la Autoridad Para la Reconstrucción
con Cambios (ARC)” bajo la presidencia del zar Pablo de la Flor, presentado a
fines de agosto del 2017 y aprobados el 11 de setiembre, de un total de 25,6
mil millones de soles para varios departamentos afectados, solamente para la
región Piura se han asignado un total de
7,541 millones de soles para la reconstrucción. De este total, el 75.54% (5,696
millones de soles) sería para la reconstrucción de la infraestructura afectada
y el 24.46% (1,845 millones de soles) se destinaría a los proyectos y
actividades de prevención de inundaciones.
Esto significa según el cuadro
“Inversiones Por la Reconstrucción Con Cambio en Obras de Infraestructura en la
Región Piura” que del total de inversiones en infraestructura S/ 5,696 millones
de soles el monto más importante está constituido por el rubro de transportes a
los cuales se le destina 2,401 millones de soles (42.20 %), le sigue en
importancia los montos destacados al rubro de educación por más de 1,070 millones
de soles (18.80%), luego siguen las inversiones en salud 562 millones,
saneamiento 545 millones de soles, el rubro de vivienda capta un poco más de
316 millones de soles que representa el 5.60%.
En comparación desde el punto de vista
de la masificación del gas natural mediante una red de distribución que
compromete más de 230 millones de dólares, es decir un promedio de 730 millones
de soles, con ductos que atraviesan las provincias piuranas. Estos montos de
inversión superan los montos destinados a las inversiones de pistas, veredas,
vivienda y es más resultan superiores a las partidas destacadas para las
inversiones de saneamiento que suman 545 millones de soles, tal como se puede
apreciar en el cuadro respectivo.
En tal sentido, esta criminal demora en
el otorgamiento de la concesión en la concesión de la red de distribución de
gas natural por parte del Ministerio de Energía y Minas que compromete
inversiones privadas por parte de Gasnorp filial de la colombiana Promigas,
equivalentes a 730 millones de soles, se sumarían y reforzarían el monto de
inversiones públicas para la reconstrucción en Piura en los próximos tres años.
No tendría sentido invertir en pistas y veredas, viviendas y saneamiento para
mañana más tarde romper las mismas, sin orden ni planeamiento en los centros
urbanos.
Por ello, al margen del carácter de las
inversiones públicas y privadas se trata de capitalizar el departamento de
Piura aprovechando la oportunidad de hacer todo de nuevo ante la magnitud del
desastre, lo cual desataría un shock de inversiones con un efecto multiplicador
en el empleo, en un departamento donde la pobreza, la falta de cobertura
eléctrica, los altos costos del balón de GLP y el subempleo constituyen una
triste realidad.
Desde el
punto de vista técnico el Osinergmin, el organismo regulador de las tarifas de
gas natural ha demostrado los efectos positivos de la distribución de gas
natural mediante una red de tuberías, lo cual significaría una reducción del 25
% al 30 % en el precio en relación a los precios de los combustibles sustitutos
al gas natural, llegando al 60 % de ahorro para el caso del consumo
residencial, como el gas licuado de petróleo (GLP), y el uso de residuales en
las plantas industriales.
MEM: UNA PERVERSA DEMORA
Esta paralización y retraso en la
concesión de la distribución, no se reduce al impacto en la economía de los
hogares de la población piurana afectando a 64 mil familias de Talara, Piura,
Sullana, Paita, Sechura, tal como se puede apreciar en el cuadro “Gasnorp:
Proyección de la Masificación de Gas Natural en Piura”, dejando de invertir US
$ 230 millones de dólares que en menos de 36 meses hubiese significado contar
con una infraestructura de distribución de 225 kilómetros de una red principal
de acero, 856 kilómetros de redes de polietileno donde al octavo año demandaría
33 millones de pies cúbicos de gas diarios, que hoy se reinyectan y/o ventean.
Piura es un departamento bendecido por
la naturaleza con una gran riqueza de recursos naturales, tales como los
hidrocarburos (petróleo, gas natural y líquidos de gas natural), minería no
metálica con los fosfatos de Bayóvar y con importantes reservas en la minería
metálica de oro y cobre, con una riqueza pesquera que demanda refrigeración
para obtener mejores precios de los productos pesqueros.
Una agricultura no tradicional
dinámica, la agro exportación creciente, con los cultivos de frutas de mango,
plátanos, limones, algodón, etc., entre otros, que demandan un energético
seguro, limpio y barato como el gas natural para construir mejores y mayores
ventajas competitivas.
Comparando la experiencia en Ica con la
empresa distribuidora Contugas, donde al igual que Piura constituye una región
desértica, sedienta de agua e inversiones hasta el momento después de tres años
casi 40,000 familias se benefician de la cultura del gas natural. A ello hay
que sumar más de 60 clientes industriales que vienen operando, agregado a ello
el aumento de 364 vehículos más a gas natural vehicular (GNV) en el 2016.
Se imaginan los miles de mototaxistas
piuranos las ventajas que tendrían al consumir gas natural y no las caras
gasolinas, ya que ahorrarían más de la
mitad en el precio con la masificación.
Cabe destacar que a finales del 2016,
el Presidente de la República, PPK había inaugurado la conexión de gas natural
en el comedor de la institución educativa inicial Almirante Miguel Grau,
ubicada en la provincia de Pisco, con lo cual ya son cuatro comedores populares
beneficiados con la campaña “Nutrigas”, es decir se están generando más opciones
no sólo educativas sino nutricionales con este cambio de patrón de consumo
energético; ¿cuántos niños y familias se están perdiendo esta oportunidad en
Piura por los estancamientos legales y burocráticos desde el Ministerio de
Energía y Minas al mantener paralizada la concesión de la distribución en el
departamento del norte?.
¿Cuántos comedores populares de Piura
se beneficiarían si en lugar de usar balones de GLP como combustible,
estuvieran conectados a la red de distribución de gas natural?.
Mientras la distribución del gas en
Piura sigue paralizada a conveniencia de perversos intereses privados, ya se ha
inaugurado el Sistema de Carga de Camiones de Gas Natural (gasoductos
virtuales) en Cañete, y a mediados de noviembre del 2017 se podrá llevar en camiones
el gas natural que será comprimido, a las regiones de Cajamarca, Chiclayo,
Pacasmayo, Trujillo, Chimbote y Huaraz, así como en las regiones del sur del
país en Arequipa, Moquegua, Ilo y Tacna.
En tal sentido, constituye una cruel
paradoja que Piura teniendo importantes reservas de gas natural en su subsuelo
sea testigo de cómo otras regiones gozarán los beneficios del gas natural y la
masificación con el gas extraído de Camisea.
También resulta una maldición de los
recursos naturales que la producción fiscalizada de gas natural esté
concentrada en la generación eléctrica a favor de Eléctrica de Piura y en el
consumo de unas cuantas empresas, postergando a miles de familias piuranas del
beneficio de la cultura del gas natural mediante la demora innecesaria en la
autorización de la concesión de la red de distribución.
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