Escribe: Evaristo Augusto Chunga Zapata
Faltan pocas horas para que
termine el año 2020, y comiencen 365 días en blanco en los que poco a poco
escribiremos los momentos buenos y malos de nuestra vida, los acontecimientos
felices y trágicos de nuestro quehacer, los hechos vividos que serán parte de
nuestra historia.
Han transcurrido doce meses
donde hemos forjado nuestros sueños, nuestros proyectos de vida que los
continuaremos mañana, siempre con fortaleza, perseverancia, fe, esperanza y la
luz del creador. Vendrán 12 meses para evitar los errores, vencer la nostalgia
y la tragedia, para rescatar lo bueno, lo positivo del año que se va y deja
huella.
Año 2020 en el que muchos
familiares, amigos y conocidos viajaron a la eternidad, año que se va, espacio
inmenso de destrucción de la vida, de la salud, de la economía, del trabajo, en
todo el planeta, donde somos protagonistas de una película real, como si fuera
de ciencia ficción. Vida golpeada, agitada, escondida, temerosa, arrinconada,
donde la miseria se hizo evidente a pesar de convivir con ella, donde el hambre
extendió sus brazos para asesinarnos, pero donde también sonríen y se
enriquecen los generadores de esta pandemia global, que solo necesitaron crear
el virus y esparcirlo en el planeta, para tenebrosamente enriquecerse a costa
de la desgracia mundial.
Año 2020 con gobernantes que
predicaron ser honestos y luchar contra la corrupción, pero recibieron dinero
sucio, mal habido a cambio de entregar nuestros recursos naturales al gran
capital, utilizando triquiñuelas “legales”, y violentando el debido proceso.
Clase política gobernante que deja salarios de hambre, peruanos famélicos, sin
trabajo, sin hogar, y en la miseria. Clase política que sonríe porque a los
pobres le roban su felicidad y todavía se atreven a pedirle votos para seguir
conduciendo los destinos de nuestro país.
Escribamos las páginas de
cada uno de los días de este año nuevo 2021, demos un salto cualitativo en
nuestras vidas, en la vida de nuestros familiares, amigos, y conocidos, con la
actitud y la inteligencia del hombre que aporte esperanza, bienestar y justicia
social, siempre de la mano de Dios.
¡¡¡ POR UN AÑO 2021, CON JUSTICIA SOCIAL!!!
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