Jóvenes fueron traídas con
engaños a Sullana y las obligan a trabajar en bares
Sullana.- Llegaron a Sullana buscando un mejor futuro para ellas y sus
familias, pero fueron engañadas vilmente por seudos empresarios chiclayanos de
"agencias de empleos" y casi obligadas a trabajar en bares y cantinas
donde son explotas laboralmente.
"Susana", hasta
ahora no puede regresar a su natal Jaén y que el poco dinero que gana
atendiendo parroquianos en un bar mala reputación sólo le alcanza para la
manutención de su hijo y sobrevivir en esta localidad.
Ella, así como otras veinte
jovencitas de Bagua, Chiclayo, San Ignacio y Cajamarca, fue captada hace unos
meses por medio de una agencia de empleos, ubicada en la avenida Balta de la
ciudad de Chiclayo, donde pasó una entrevista a cargo de una pareja
identificada como "Mary" y "Polo".
A todas ellas les prometieron
venir a Sullana para trabajar como azafata en un restaurante, pero al llegar
les dijeron que no habían ya vacantes y tenían que laborar en bares y cantinas
donde su trabajo consiste en sentarse junto a los parroquianos y hacerles
compañía mientras beben licor.
Luego de un paciente
seguimiento, la noche del lunes, personal de la comisaría PNP de Sullana al
mando del Comandante PNP Raúl Berrios y el fiscal de Prevención del Delito,
Armando Ortiz, incursionaron en tres de estos establecimientos, poniendo al
descubierto este nuevo caso de Trata de Personas en la modalidad de explotación
laboral.
Es así como se intervino las
cantinas "Las Cañitas" en Bellavista, "El Resbalón" en el
sector de 9 de Octubre y "El Balconcito", ubicado a inmediaciones del
terminal de autos Sullana-Paita, donde se encontraron más de una veintena de
jovencitas de entre 18 y 23 años, que fueron traídas con engaños de sus
ciudades de origen. Todas fueron puestas a disposición de las autoridades
correspondientes.
"Una vez que estas chicas
llegan a Sullana, les dicen que sólo hay trabajo en bares, entonces al verse
solas y sin dinero tienen que trabajar en esto. La mayoría de ellas son madres
solteras y su misma necesidad las hace emigrar a otras ciudades. Se está
investigando si se les ha obligado a prostituirse", señaló Berrios.
Datos
Cabe mencionar que la mayoría
de las jovencitas viven en los mismos locales donde trabajan en condiciones que
atentan contra su dignidad y ganando entre 15 y 25 soles diarios con lo cual
tienen que pagar su propia comida.
Los propietarios de los
establecimientos intervenidos, ya han sido plenamente identificados y vienen
siendo investigados para determinar su responsabilidad en este caso o si
formaría parte de una mafia dedicada a la Trata de Personas.
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