martes, 13 de octubre de 2015

Seis enfermedades cobran fuerza con el desarrollo de El Niño



A protegerse. No solo la costa norte del país se ve amenazada por males como el dengue, la malaria y la chikungunya. La peste bubónica en la sierra, la rabia en la selva y la leptospirosis en el nororiente también se presentarán. 

Ante el desarrollo de un fenómeno El Niño de magnitud fuerte, seis enfermedades cobrarían mayor incidencia en el Perú, así lo advierte la Dirección General de Epidemiología  (DGE) delMinisterio de Salud (Minsa). Aunque la prioridad en materia de emergencia la tienen los departamentos de la costa norte del país, las enfermedades se encuentran distribuidas en todo el ámbito nacional.

Los tres primeros males corresponden a la malaria, el dengue y la chikungunya, enfermedades que se transmiten por la picadura de vectores (mosquitos) y el mayor número de casos se presentarían en Piura, Tumbes y Lambayeque, así como la zona nororiental (Selva).

La cuarta enfermedad es la peste bubónica, con mayor incidencia en la costa y sierra norte del Perú. 

Le sigue la rabia, con sus variantes, silvestre y urbana. Este mal se transmite fácilmente por la mordedura de perros callejeros; además de murciélagos alborotados que, por efectos del calor, salen de sus zonas de refugio y toman contacto con la población. El riesgo ante la rabia lo afrontarán las regiones de la sierra sur y parte de la selva.

La sexta enfermedad es la leptospirosis, ¿de qué se trata?


"La orina de animales (roedores, cerdos, entre otros) infectados con una bacteria llamada leptospira produce leptospirosis, y puede ingresar a nuestro organismo a través de heridas en el cuerpo, por ello es importante evitar el contacto con aguas estancadas o que puedan estar contaminadas con orina de animales", afirmó la doctora Kelly Meza, especialista del área de Alerta Respuesta de la DGE. La leptospirosis tendrá mayor presencia en el norte o nororiente del país.

No son las únicas
Las enfermedades antes mencionadas no se producirán de manera aislada. Aspectos estrechamente ligados a la falta de salubridad motivarán la presencia de estas.

Las fuertes lluvias producirán inundaciones y con ellas habrá hacinamiento, exposición al frío por falta de abrigo y humedad. Este panorama resulta preciso para el desarrollo de las infecciones respiratorias agudas.

Las inundaciones también generan intoxicaciones. ¿Cómo?, cuando los alimentos se preparan en masa (olla común) o los medios de refrigeración o cocción son inadecuados, existe el riesgo de intoxicarse.

La elevada temperatura ambiental sumada a la contaminación de agua y alimentos, y el colapso de sistemas de agua y desagüe, dan pie a la aparición del cólera.

La hepatitis A, la salmonelosis, las infecciones a la piel, las infecciones oftalmológicas como la conjuntivitis y hasta tétanos, esta última producida por lesiones externas por caminar descalzo en lodo o aniegos, también logran cobrar fuerza producto de las inundaciones.

Males por sequía

Si creía que todos estos peligros a la salud se producen a causa de la presencia de grandes volúmenes de agua, la ausencia de este recurso, es decir, la sequía, también es motivo de enfermedades.

Así tenemos las infecciones respiratorias agudas, problemas alérgicos, infecciones a la piel y enfermedades transmitidas por alimentos preparados con deficiente higiene. Estos serán males que aquejarán a la población de la sierra sur.

El Minsa recomienda acudir a los centros de salud más cercanos para poder recibir información sobre cómo prevenir estas enfermedades. Para el caso de los sectores altamente vulnerables, es importante permitir el acceso del personal de Salud para realizar las labores de desinfección.

Enfoque
Carecemos de especialistas ante El Niño
Patrick Wagner, Médico

Desde la Academia Nacional de Medicina, consideramos que el Ministerio de Salud no va a tener la capacidad suficiente para enfrentar los efectos de todas las enfermedades infecciosas.

El país afronta un grave problema al contar con un bajo número de especialistas y con un fenómeno El Niño el panorama se agrava. Por ejemplo, contamos con 160 infectólogos en todo el país. En Tumbes tenemos apenas un solo especialista infectólogo. 

A nivel nacional tenemos 671 gastroenterólogos, la mayor parte de ellos trabajan en la capital; por último, al haberse registrado más de medio millón de nacimientos en el Perú, resulta insuficiente que solo hayan 164 neonatólogos.

Al Minsa le tocará trabajar mucho en la prevención y preparación de la población,  es decir, en educar a la gente para que las epidemias no dejen saldos lamentables.
La situación es preocupante y esperemos que el Ministerio escuche las sugerencias de la Academia Nacional que ha sido creada, para asesorar ante eventualidades como esta.

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