Martes, 10 de septiembre de 2013 | 8:41 am LA
REPÚBLICA
Reporteros de La República
constataron, con funcionarios del Ministerio del Ambiente, un nuevo foco de
minería ilegal que se extiende sobre la zona de amortiguamiento de la Reserva
Nacional de Tambopata. Reservas comunales nativas también sufren grave impacto
ambiental por mercurio vertido a ríos y terrenos aledaños.
Dos horas de sobrevuelo a
bordo de una avioneta particular por la selva de Madre de Dios bastaron
para que funcionarios del Ministerio del Ambiente confirmaran lo que se temía:
la minería ilegal avanza incontenible con sus efectos devastadores en zonas
protegidas.
Un nuevo e inmenso foco de
minería fue detectado en la zona de amortiguamiento de la Reserva Nacional de
Tambopata, un espacio que sirve para proteger la reserva de otras
actividades económicas como la minería y la tala de árboles. Este nuevo
territorio está siendo tomado por las mafias dedicadas a la extracción
de oro.
DESDE EL AIRE
Los funcionarios del Ministerio
del Ambiente (Minam), el director general de Ordenamiento
Territorial, Adrián Neyra Palomino, y el asesor del ministro
Pulgar-Vidal, Ernesto Ráez, inspeccionaron desde el aire, ayer, tres zonas de
la región amenazadas directamente por la minería informal e ilegal.
La zona de montaña alrededor
del distrito minero Quincemil, Cusco, límite con Madre de Dios, donde se halla
un enclave minero que opera a través de compañías extranjeras; pero hay también
minería ilegal de reciente actividad.
La segunda zona
inspeccionada es la zona de Huepetue, que alberga gran cantidad de mineros
informales desde hace varios años.
Una tercera zona que
corresponde a las comunidades nativas del Alto Madre de Dios, como la
Reserva Comunal Amarakaeri, y las que se ubican en la cabecera del río Malinowski.
En estos tres sectores los
funcionarios del Minam comprobaron la aparición de focos de minería, de los
cuales el principal es el que se extiende incontenible sobre la reserva de los
Amarakaeri.
La República observó
también, desde el aire, en Huepetue, zona minera en proceso de formalización,
los efectos de la deforestación y afectación de los ríos adyacentes.
En la zona de actividades
de minería ilegal que fueron recientemente desactivadas por las autoridades, se
notó que grupos de extractores siguen internándose a operar, como en el caso de
Lamal, a la altura del km 102 de la Carretera Interoceánica. Lamal,
ubicada en el distrito de Laberinto, provincia de Tambo Pata, Madre de Dios,
hasido punto de explotación de los buscadores de oro como Boca Colorada y
Delta 1 y 2.
En el sector sur del
campamento minero llamado Guacamayo, que corresponde a la zona de
amortiguamiento de la Reserva Nacional de Tambopata, hay mineros que se han
internado para extraer el metal precioso.
RESERVA EN PELIGRO
Según cálculos oficiales,
alrededor de 30,000 hectáreas de bosque amazónico han sido deforestadas,
de las cuales 5 mil 900 pertenecen a concesiones forestales, y 20 mil
599 corresponden a zonas en donde se da otros usos al suelo, diferentes al
forestal.
Solamente en el caso de la Reserva
Nacional de Tambopata, desde el 2010, la acción de los mineros pasó de ser
un punto imperceptible a la distancia a ser una inmensa huella parda de
deforestación y depredación que se sobrepone a áreas donde alguna vez
existieron bosques primarios.
Entre noviembre del 2012 y
junio de este año, la zona deforestada por la minería aumentó de 100 a 1,583
hectáreas. El radio de acción de los mineros ha llegado a la misma Reserva
Nacional de Tambopata, y no sólo a su zona de amortiguamiento.
En 2012, Víctor Zambrano,
el entonces presidente del Comité de Gestión de la Reserva Nacional de
Tambopata, señalaba que “la minería informal sigue deforestando y sigue
creciendo bajo los árboles, en las zonas donde aparentemente aún
permanece algo verde. Por ello, creemos que la depredación es mucho mayor”.
Zambrano recordó que esta
destrucción se inició en 2008 gracias a una serie de medidas perniciosas del
Estado.
(Ver además columna de Élmer
Cuba sobre Minería legal, en Economía, pág. 14)
HAY VÍNCULO ENTRE MINEROS
ILEGALES Y NARCOS
Existe un “vínculo
innegable” entre los financistas de la minería ilegal y el narcotráfico,
pues esa actividad extractiva es usada para el lavado de activos, afirmó el
analista en temas de seguridad Rubén Vargas.
Comentó que la minería
ilegal y el narcotráfico son las "fuerzas fácticas en Puno y
Juliaca", a las que se suma el contrabando; mientras que Madre de Dios es
la zona de producción del oro ilegal y la ruta de paso del tráfico de drogas a
Brasil y Bolivia.
Consideró positivas las
medidas contra la minería ilegal dispuestas y opinó que, en el caso de
Madre de Dios, por el devastador accionar de dicha actividad sobre el medio
ambiente, las autoridades deben simplemente aplicar la ley.
“No hay nada que negociar con
una actividad como la minería ilegal, que arrasa árboles, que genera
prostitución, trata de personas, corrupción; las autoridades deben cumplir con
su responsabilidad de controlar y sentar el estado de derecho”, declaró Vargas.
EN CIFRAS
1 600 millones de soles mueve al
año la comercialización del oro en Madre de Dios.
50 millones de soles podría
recibir Madre de Dios por canon si se formaliza la minería.
5 gramos de oro recibe
obrero por jornadas de 24 horas.
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