Olenka Ochoa
Red Iberoamericana por la Igualdad Presupuestal (sede
en México)Huairou Commission , Agosto 2013
Vientos fuertes y gélidos provenientes de la rambla que rodea el Rio de
la Plata suelen contener nuestro diario trajín por las calles de Montevideo.
Otros vientos, más bien ligeros y renovadores han venido a refrescar este
agosto, la agenda política y social latino-caribeña, desde este pequeño país
oriental del Uruguay.
El “Consenso de Montevideo” aprobado el pasado 15, pretende instalarse
en el escenario regional, como un parte-aguas, que sale a hacerle competencia
al añejo “Consenso de Washington”, que ha hegemonizado el recetario de
políticas económicas en las últimas décadas. Fueron 120 medidas aprobadas que
intentan renovar pensamiento y práctica de Gobiernos, empresas, comunidades y
ONU, todo ello en el marco de “Cairo + 20”, la Primera Reunión de la
Conferencia Regional sobre Población y Desarrollo de América Latina y Caribe,
todo bajo el liderazgo de CEPAL,
Arribamos con la delegación de la Red de Igualdad Presupuestal, liderada
por Magdalena García (México) a este evento de CEPAL (Comisión Económica para
América Latina y el Caribe-ONU) donde convergieron delegaciones oficiales,
agencias ONU, organismos regionales, redes internacionales, y activistas de
movimientos juveniles, indígenas, afro descendientes, mujeres; todos/as con el
firme propósito de hacer un balance de lo logrado sobre la Plataforma de Acción
aprobada en la Cumbre de 1994, y también mirar hacia adelante.
El veterano Pepe Mujica, Presidente del país anfitrión, se llevó las
palmas del momento inaugural, y con su estilo pausado sedujo al público con su
énfasis en la dignidad humana. Derechos básicos a la libertad, tiempo libre, la
felicidad y a completar el proyecto de vida, fueron el reclamo del Presidente.
La esencia del ser humano dista mucho de la visión minimalista que piensa a las
personas solo en su rol de consumidor y productor, puntualizo el Presidente.
Alicia Bárcenas,
fue otro de los personajes que dejo su sello personal en el conclave. Mexicana
de pura cepa, bióloga, hoy Secretaria Ejecutivo de CEPAL, puso el acento en la
paradoja de nuestra región que sigue creciendo en términos macroeconómicos,
pero que mantiene una deuda social inmensa. Subsisten desigualdades que hacen
inocua la estrategia tradicional de lucha contra la pobreza. La salida a esta
encrucijada, apuntaló Bárcenas, necesita de una apuesta regional por el cambio,
reconociendo la vinculación intrínseca entre la dinámica económica y la social,
y la urgencia de repensar el modelo económico, con sus esquemas de producción y
consumo que le subyacen.
Por su parte, el nigeriano Babatunde Osotimehin, actual Director
Ejecutivo del Fondo de Población de ONU, en medio de una agenda intensa,
resaltó las mejoras en el acceso a la salud y educación, la baja de la
mortalidad materna, como avances significativos en las dos última décadas. Pero
también puso el acento en que en América Latina y Caribe, hay mucha gente que
ha quedado excluida del boom económico; que junto a la violencia social, la
epidemia de embarazo adolescente, el derecho a la salud reproductiva de las
mujeres, son parte de la agenda pendiente. Ostimehin apeló a la “pasión” de la
gente de esta parte del continente, para augurar grandes avances en materia de
población. Un dato importante a rescatar, es que el UNFPA ha invertido en
nuestra región, 445 millones de dólares ( 2008 –2012 ), con aportes de Suecia,
Noruega, Canadá, España, UK, USA, España y Japón, entre otros cooperaciones
oficiales, así como el aporte de los propios gobiernos Nacionales.
En general, durante el evento se hizo hincapié en el buen momento que
está viviendo América Latina y Caribe en términos económicos, además de la
vigencia (aunque con altibajos) de la Democracia. A ello le agregaron que
Brasil se ha integrado al BRICS, el grupo élite de nuevas potencias. Sin
embargo, se sostuvo el buen momento económico no ha garantizado en todos los
países, la expansión y calidad de servicios básicos, tampoco educación y empleo
para los más jóvenes, y en paralelo se ha visto incrementarse el feminicidio, la
violencia urbana, y el narcotráfico. La desigualdad y la inseguridad siguen
colocando a la región, en un penoso primer lugar de estos dos flagelos, a nivel
mundial.
Se mencionaron datos relevantes como que en A. Latina el 20% de los y
las jóvenes, no estudia, tampoco trabaja. Los “NINI” como los llaman a México
(en alusión a que la juventud que “ni estudia, ni trabaja”), son una realidad
lacerante en nuestra región, pues los empuja a conductas de riesgo, y los
convierte en una generación de “no futuro”. Asimismo un 9% de niñas y
adolescentes son madres en la zona urbana, y esta cifra crece a 13% en la zona
rural. El embarazo y maternidad precoz, se agrava si la mujer es menor de 14
años convirtiendo la maternidad en un riesgo alto de mortalidad. Mientras que
el analfabetismo femenino alcanza por lo menos a 22 millones de mujeres.
La desigualdad se insistió en Cairo + 20, tiene diversas expresiones
muchas de ellas de cariz estructural. La desigualdad por ingresos económicos,
por razones étnicos-raciales, por idioma, por religión, y por género. A ello se
le sumó la desigualdad territorial, como asunto clave a incorporar en los
diagnósticos y las políticas gubernamentales. En este punto, se sostuvo que la
urbanización ha permitido la cercanía de la población a los servicios de
educación y salud, problemática permanente que padecen las poblaciones rurales,
dispersas y en zonas de difícil acceso. El trabajo infantil, es otra de las
situaciones insostenibles social y éticamente.
A partir de ello, se fueron vislumbrando prioridades para Gobiernos en
el corto plazo. Una que tuvo el mayor respaldo, es garantizar a los y las
jóvenes, un “primer empleo digno”. Y así se pueda evitar que este sector al
terminar la escuela pase a formar parte del ejército de nuevos pobres.
Asimismo, otra urgencia es el enfrentamiento del trabajo infantil en
condiciones extremas. En este tema, Ecuador mostro un logro destacable, ha
erradicado el trabajo infantil que se realizaba en basurales y minas. La
educación también es otra de las prioridades. Como replantear ésta, para que la
ciencia y tecnología, se acerquen a los niños/as desde la escuela, junto con el
arte y la estética. Una escuela con una apertura a las diferentes expresiones e
identidades generacionales. Una buena práctica mencionada, es que Finlandia aun
con toda su crisis, invierte cinco veces más en cada estudiante, en comparación
con América Latina. Otro tema central en la agenda, es la salud y nutrición
infantil que aún sigue siendo un cuello de botella sobre todo para las comunidades
indígenas, afro-descendientes y en extrema pobreza. Allí, se destacó que
Bolivia está liderando la lucha contra la desnutrición infantil, en la región.
En Cairo + 20, se posiciono el enfoque de “uso intensivo de los
servicios”, que implica por ejemplo, una estrategia de itinerancia que acerque
la oferta de servicios a personas y familias de escasos recursos y con otro
tipo de obstáculos para acceder. Igual, con el enfoque de “Transparencia y
Rendición de Cuentas”. Como ejemplo, en Uruguay se ha institucionalizado que
cada 08 de marzo el Gobierno rinda cuentas en materia de inversión en género y
mujeres. El UNFPA enfatizó la relevancia del “bono demográfico”, pues la
experiencia muestra que la pobreza se muestra a la baja, si se sabe aprovechar
los “bonos” infantil (estancamiento o reducción de los nacimiento y de la
población infantil), el de género (en especial oportunidades educativas y laborales con
fecundidad decreciente e información sobre salud reproductiva) el clásico (por
menor relación de dependencia económica).
El “Consenso de
Montevideo” aprobado al finalizar el evento, contiene 120 acciones en base a
ocho ejes críticos de la plataforma de Población y Desarrollo. En infancia y
juventud, se destaca la inversión para erradicar la pobreza, la violencia y la
discriminación, focalizándose en educación y salud. En Tercera Edad y
Envejecimiento (un tema relativamente nuevo en la agenda global), se hacen
necesarios enfoques, políticas y programas que aseguren la protección de este
sector que crece rápidamente en la región. En salud y derechos sexuales y
reproductivos, es urgente revisar leyes, regulaciones y prácticas
institucionales que restringen el acceso a los servicios. En cuanto a mujer y
género, se resalto la atención a la violencia, el trabajo doméstico y el
cuidado no remunerado. Referido a la migración internacional, se insistió en la
protección y el acceso a la seguridad social para los/as migrantes. Respecto al
eje Desigualdad Territorial, Movilidad Espacial y Vulnerabilidad Ambiental, se debe
promover planes de gestión urbana y planificar el desarrollo territorial con
perspectiva de derechos humanos y de género. En el sétimo eje prioritario
vinculado a Pueblos Indígenas, Interculturalidad y Derechos, el consenso giró
en torno a garantizar el cumplimiento de los compromisos ONU y del Convenio 169
de la OIT, proteger los territorios indígenas, evitar su desplazamiento
forzado, y promover sus derechos a decidir libres e informados sobre los
problemas e iniciativas que los puedan afectar. Sobre el eje de Población
Afro-descendiente, Racismo y Discriminación, se planteó enfrentar la práctica
de exclusión cotidiana especialmente contra mujeres y los más jóvenes.
Uruguay mas allá de
ser país anfitrión de Cairo + 20, atrajo las miradas de tirios y troyanos, cuando
le toco presentar sus avances y perspectivas. Propuestas que están convirtiendo
a este país de poco más de 3 millones de habitantes, en una estrella del
firmamento latinoamericano. Una preocupación central por impulsar políticas
sociales, para incluir a sectores históricamente marginados, democratizar la
ciencia y tecnología, garantizar una educación de calidad, gratuita y
obligatoria a partir de los 4 años de edad, un porcentaje de pobreza por debajo
del 13%, y un 8,6 como tasa de mortalidad infantil, de las más bajas de la
región, son parte de sus logros. Pero además su acción gubernamental está
intentando recorrer una ruta distinta de las recetas económicas que generan
mucho dinero y mucha desigualdad. Además, Uruguay muestra un estilo de vida que
tiende a la sobriedad.
Esta combinación de
simpleza y calidez, que parece parte del gen uruguayo, empieza desde el
Presidente. La forma de vida de Mujica resulta siendo un gesto político
invalorable, en esta región acostumbrada a los políticos que se vuelven ricos
en el poder. El buen talante y las buenas maneras del Presidente, son más
sorprendentes, si recordamos los 12 años que paso en prisión como parte del
selecto grupo de “los 9 rehenes”, que la Dictadura de entonces eligió para
hacer de su cautiverio, un martirio; y que le significó por ejemplo pasar dos
años confinado en un pozo. El viejo y respetable Mujica, cual ave fénix, salió
de las catacumbas a gobernar, en una trayectoria vital que resulta muy similar
a la de Mandela en Sudáfrica. Otro de los personajes con similar aptitud, es el
Canciller Uruguayo, ecologista por vocación, demócrata por opción, joven y a
quién muchos ven presidenciable; que hizo un “dúo dinámico” con su Presidente.
Azares del destino, en los días del evento, nos enterábamos del fallecimiento
del correcto Comisario Otero, mítico ex jefe de Inteligencia de la Policía en
los años 60, que lideró con pulcritud la estrategia contra el Movimiento
Tupamaro, su perspicacia en los interrogatorios y absoluto acatamiento a las reglas
de detención le granjeó el respeto de líderes de derechas e izquierdas
enfrentadas, pero además le permitió vencer al MLN-T, aun antes que se
consolidara la Dictadura.
Nos despedimos de
Cairo + 20, recordando una frase de Alicia Bárcenas de CEPAL, que resume con
brillantez el ideario del evento “crecer para igualar, igualar para crecer”.
Esa quizá sea la clave social y económica para que el Desarrollo se quede por
fin, en nuestra América.
Olenka Ochoa
Red Iberoamericana por la Igualdad Presupuestal (sede
en México)Huairou Commission
Agosto 2013
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