ESCRIBE: JORGE
MANCO ZACONETTI (Investigador UNMSM)
El escándalo mediático de los sobornos, prebendas, y pagos indebidos
reconocidos por la brasileña Odebrecht en el Perú a políticos, funcionarios,
autoridades regionales, municipales, líderes de opinión, no debe dejar pasar de
vista la crítica situación que está pasando el fisco y las regiones que
dependen del canon gasífero, que dicho sea de paso se financia en gran medida
con las regalías que abonan las empresas que tienen firmados contratos con el
Estado.
En el 2012 con el humalismo en su apogeo, la producción fiscalizada de
gas natural sumaba los 1,144 millones de pies cúbicos diarios de gas natural,
destacando sobre todo la producción de los lotes 88 (mercado interno) y 56 (gas
de exportación) que concentraban el 95 por ciento del conjunto de la
producción diaria, y el total de regalías percibidas por el fisco por todos
los contratos de gas sumaban los US $ 495,3 millones de dólares.
En el 2016 con PPK en el gobierno se incrementa la producción
fiscalizada de gas natural llegando a los 1,350 millones de pies cúbicos
diarios, es decir, se están extrayendo 206 millones de pies diarios adicionales
en relación al 2012, destacando nuevamente la producción de los lotes 88, 56, y
surge un nuevo operador con la producción del lote 57 bajo responsabilidad de Repsol,
siendo accionista minoritario la estatal china CNPC.
Al cierre del 2016 el total de regalías percibidas por el fisco por el
conjunto de los contratos de gas se han derrumbado a los US $ 267,3 millones de
dólares. Es decir, a pesar de una mayor producción fiscalizada de gas natural
por día calendario, los ingresos para el estado por concepto de regalías han
disminuido entre el 2012 al 2016, pasando de los 495 millones de dólares a 267
millones, es decir tienen una caída del 46 por ciento.
Son 228 millones de dólares menos los que está percibiendo el estado a
pesar de la mayor extracción de gas natural. Una explicación formalista
sostendría que tal realidad se explicaría por la disminución del marcador del
precio internacional del precio del gas como podría ser el Henry Hub. Pero ello
solamente sería válido para el contrato de exportación del lote 56 que tiene en
el período 2012-2016 una participación declinante en relación al total
producido.
Así, en el 2012 de un total de producción a nivel país de gas natural
diario de 1,144 millones de pies cúbicos la producción del lote 56 representaba
el 51.1 por ciento. En el 2014 de una producción interna de 1,250 millones de
pies cúbicos, el gas de exportación representaba el 41.7 por ciento. En el 2016
de una producción interna de 1,350 millones de pies cúbicos, el gas de
exportación representaba solamente el 33.3 por ciento.
Ello significa que se está produciendo más gas natural para satisfacer
el mercado interno, donde la producción del lote 88 destinado al mercado local,
sobre todo para satisfacer la demanda eléctrica, tiene una mayor significación,
gracias al precio regulado a partir de la renegociación contractual efectuada
en el 2006.
En el 2012 de un total de producción a nivel país de gas natural diario
de 1,144 millones de pies cúbicos la producción del lote 88 representaba el
43,4 por ciento. En el 2014 de una producción interna de 1,250 millones de pies
cúbicos, el gas destinado del lote 88 para el mercado local representaba el
49.2 por ciento. Por último, en el 2016 de una producción interna de 1,350
millones de pies cúbicos, el gas del lote 88 con precio regulado significaba el
52,3 por ciento del conjunto producido.
Por tanto, gracias al precio regulado, entiéndase barato, del gas
natural del lote 88 se explica la mayor cantidad demandada de los generadores
eléctricos, y en menor medida de las empresas industriales, parque automotor y
de los usuarios residenciales.
Es decir, al quemar el gas natural de Camisea del lote 88 y al exportar
el gas proveniente del lote 56, el país está desperdiciando las posibilidades
del desarrollo petroquímico, con una actividad de un mayor valor agregado, sea
transformando el metano en urea o nitrato de amonio (explosivos), o explotando
el etano, para obtener el etileno que se constituye en la base de la
petroquímica moderna.
Todo ello es posible en razón de la titularidad de las empresas
contratistas sobre las moléculas de gas y líquidos de gas natural, pues al
firmar contratos de licencia y abonar las regalías al fisco, asumen la plena
propiedad sobre los recursos naturales. Es decir, las empresas deciden ¿A quién
vender? Y ¿cuánto vender?
MÍSERAS REGALÍAS LOTE 56
En particular debiera llamar la atención las regalías percibidas por el
contrato de exportación del lote 56 que se negoció justamente con el ahora
reconocido corrupto ex presidente Alejandro Toledo, entre los años 2003 y 2005,
donde se efectuaron una serie de cambios para justificar la exportación de gas
natural licuefectado supuestamente hacia México.
Solamente en la lógica de un gobierno corrupto se puede entender
la serie de cambios legislativos para favorecer una indebida exportación
que sigue afectando la caja fiscal por los menores ingresos percibidos por
concepto de regalías pagadas por el gas natural que se exporta proveniente del
lote 56.
Sirvan solamente tres puntos de las tantas observaciones que se pueden
hacer al contrato del lote 56, para entender el claro favoritismo para facilitar
una exportación que no hubiese posible sin los cambios legislativos y decretos
supremos promulgados por un régimen cuyo presidente negociaba coimas y sobornos
con empresas constructoras, mientras las empresas de hidrocarburos del llamado
“Consorcio Camisea” tenían un comportamiento “transparente, angelical y pulcro”
¿?
Las empresas del Consorcio Camisea se favorecieron al recibir sin
concurso ni licitación internacional: 200 millones de barriles de condensados y
casi 2 trillones de pies cúbicos del lote 56, donde la empresa Mobil había
realizado perforación exploratoria años atrás.
Igualmente se cambió el horizonte temporal renovado de veinte años para
justificar la exportación, por un horizonte fijo a partir del anuario de
hidrocarburos del 2005. Así, con las reservas probadas de gas natural en dicho
año se proyectaron optimistas curvas de demanda eléctrica, industrial,
automotriz y doméstica, para demostrar que había gas natural suficiente para
justificar la exportación del lote 56. ¿Quiénes hicieron esto posible siguen
ocupando altos cargos en la administración pública?
Por último, hacia el 2005 se empeñaron por decirlo así, 2 trillones de
pies cúbicos de las reservas probadas de gas natural del lote 88, para
garantizar ante la banca internacional y viabilizar el proyecto de exportación
de gas natural, liderado ahora por otro consorcio denominado Perú LNG que
negocia con el operador Pluspetrol.
Todo esto no hubiese sido posible sin una gran dosis de corrupción del
gobierno del ahora prófugo ex presidente Alejandro Toledo, pero también de los
gobiernos posteriores, que se allanaron a realizar una prolija investigación,
cuyas consecuencias económicas y financieras estamos asumiendo actualmente.
Ello se hace evidente pues desde el 2011 al 2016 el valor de las
regalías por concepto de gas natural proveniente del lote 56 operado por
Pluspetrol Plus Corporation (PPP) ha experimentado una caída en vía libre. En
el 2011 de un valor de 307 millones de dólares pasaron a ser 278 millones en el
2013, para derrumbarse en el 2015 a los miserables 35 millones de dólares y
llegar a 43 millones de dólares al cierre del 2016.
Así, en el 2015 con una producción fiscalizada por PerúPetro de 422
millones de pies cúbicos diarios destinados a la exportación, la regalías por
gas fueron de 34.9 millones de dólares y en el 2016 de una producción de 450
millones de pies cúbicos diarios las regalías abonadas apenas mejoraron para
llegar a los 43 millones de dólares.
Resulta evidente que existe una afectación de los recursos fiscales en
razón de las anomalías, perversidades, y lesividad del contrato del lote 56 que
con la evidencia pública desde el 2011 al 2016 existe la constatación factual
de una reexportación del gas natural licuefectado hacia mercados más rentables,
dejando de pagar el valor de las regalías en función del mercado final.
Esto lo hacía antes Repsol ahora es una práctica de la transnacional
angloholandesa Shell, ante la complacencia y pasividad de las más altas
autoridades del Ministerio de Energía y Minas y PerúPetro.
REGALÍAS DEL 5% EN EL LOTE
57
A pesar de ser la misma configuración geológica del gran Camisea, en los
lotes 57 y 58 se pactaron tasas regalías promocionales del 5 por ciento. Por
ello no debiera llamar la atención las regalías miserables que pagan las
empresas Repsol/CNPC titulares del lote 57 al estado, que dicho sea de paso
mezquinan los derechos de servidumbre a las comunidades matsigenka del distrito
de Megantoni, ofreciendo pagos irrisorios.
En el 2015 con una producción fiscalizada de gas natural de 73,3
millones de pies cúbicos diarios las regalías abonadas apenas sumaban los US $
1’443,533 dólares, es decir un millón cuatrocientos cuarenta y tres mil
dólares. En el mismo sentido, en el 2016 con una producción de 135 millones de
pies cúbicos diarios pagaba US $ 3’312,201 dólares.
Por ello, no deja de ser una paradoja que las empresas petroleras que
operan en Talara abonen relativamente mucho más por una menor producción fiscalizada
de gas natural. Así, Savia que opera el lote Z-2B en el 2016 con una producción
de apenas 7.6 millones de pies cúbicos diarios de gas natural pagaba un valor
de US $ 10’104,010 dólares por concepto de regalía por gas.
Es más, la cuestionada empresa petrolera Graña y Montero que opera el
lote I, para el mismo año con una producción fiscalizada de 8.2 millones de
pies cúbicos diarios pagaba al fisco US $ 7.99 millones de dólares. ¡Por tanto
no existe punto de comparación!
EPÍLOGO
Por tanto no existe una relación de equidad en las regalías percibidas
por el estado en especial por los contratos de los lotes 56 y 57, pues los
ingresos fiscales se afectan, dado que disminuye el canon gasífero para el
Cuzco, y los ingresos del FOCAM para los departamentos de Ayacucho,
Huancavelica, Ica, Ucayali y Región Lima. Como también se afectan los ingresos
del canon por el gas para Piura y Tumbes.
Ello se explica en gran parte por las consecuencias económicas y
sociales de la suscripción de contratos de hidrocarburos firmados en el pasado,
lesivos al interés nacional y regional que fueron firmados con una alta dosis
de corrupción, la misma que se está haciendo pública con las prácticas de
Odebrecht y los gobiernos de turno, pero que en el sector de hidrocarburos deben
investigarse exhaustivamente pues existen indicios razonables en razón de las
diversas investigaciones efectuados en el Congreso de la República.
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