Dos milagros: la libertad del dirigente de El Tambo, Samuel Quiliche Tocas y la unidad de las autoridades en defensa de las cabeceras de cuenca de Cajamarca.

Este reportaje del periodista ecologista Andrés Caballero "El Maletero" de Cajamarca

Samuel Quiliche Tocas

Pareció que estamos en el mes de octubre, pues en el tercer día de paro indefinido convocado por la Coordinadora de Frentes de Defensa de la Región Cajamarca se registraron dos milagros: la libertad del dirigente de El Tambo, Samuel Quiliche Tocas y el reencuentro con sus amigos, y la unidad de las autoridades en defensa de las cabeceras de cuenca de Cajamarca. El Presidente Regional Gregorio Santos Guerrero se unió al paro indefinido junto a todos sus partidarios que llegaron al cerrar la noche de hoy a la histórica Plaza de Armas de Cajamarca, donde se realizaba una actividad cultural en defensa de las lagunas de Celendín, amenazadas por el Proyecto Conga.

REGRESÉ DE LA MUERTE

En una entrevista con la revista “El Maletero”, Samuel Quiliche Tocas, quien ayer fuera declarado muerto por algunos compañeros que lo vieron como era torturado, masacrado y hasta dopado para no sentir el salvajismo de sus agresores, los dizqué custodios del orden, hoy por hoy al servicio de las mineras trasnacionales como es el caso de la Newmont Mining Corporation dueña de Minera Yanacocha y del Proyecto Conga.

Samuel Quiliche, narró cómo fue golpeado salvajemente, lo enmarrocaron, lo tiraron al piso y lo pateaban como a pelota de fútbol los inhumanos policías; lo arrastraron 200 metros aproximadamente y lo llevaron a un pequeño cerro lejos de la laguna Mishacocha cerca al campamento de la Cía. Grama y Montero y cuando estaba inconsciente lo taparon con un plástico de color azul, lo que motivó que sus compañeros lo consideren muerto.

Dos horas después reaccionó y trató de darse vuelta, se percataron sus caudillos y le arrojaron un sprite a los ojos dejándolo cielo por varias horas hasta que resultó en un campamento de Minera Yanacocha, según narró el dirigente ambiental.

“Prácticamente regresé de la muerte”, sostuvo Quiliche Tocas, a quien se le apreciaba totalmente demacrado por la salvaje golpiza que le propinaron sus verdugos, al promediar la media noche de ayer fue liberado al no encontrarle responsabilidad

de las acusaciones que le imputaba la policía, hoy pasado el medio día se reencontró con sus amigos y familiares en la plaza de armas cuando realizaban una movilización por las diferentes calles de la ciudad en respaldo a los hermanos de Bambamarca y Celendín que defienden sus lagunas.

“Agradezco a Dios por estar con vida” señaló en otra de sus intervenciones en el Km. 1 de la carretera a Bambamarca donde realizan simbólicamente el paro contra el Proyecto Conga los solidarios hermanos cajamarquinos, fue al tiempo de agradecer el apoyo de todos.