SECHURA Y EL FUTURO ENERGÉTICO DEL PERÚ
Jorge Manco Zaconetti (Investigador de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos)
Debiera fomentarse la inversión y la producción en los recursos hidrocarburíferos (petróleo, gas y líquidos) que yacen en el subsuelo piurano, para alcanzar la autonomía energética, cambiar la matriz de consumo energético para hacer del gas natural la columna vertebral de la economía regional y nacional.
Por fortuna, nuestro país está dotado de abundantes recursos gasíferos que deben ser correctamente valorizados en el Gran Camisea (lotes 88, 56, 57 y 58), donde existiría un potencial de 37 trillones de pies cúbicos, y en el zócalo continental más la cuenca Talara, en especial en los lotes Z-2B, Z-6, XIII y otros existiría un potencial superior a los 3 trillones de pies cúbicos (TCF).
Resulta lamentable que existiendo abundantes recursos gasíferos en el departamento piurano, en especial en la provincia de Sechura, que podrían servir para generar energía limpia y barata, se tenga que comprar electricidad a nuestro vecino Ecuador para cubrir los déficits en las horas punta, que se expresan en cortes imprevistos de electricidad.
Es más, no obstante su potencial energético, Piura es un departamento que tiene una cobertura eléctrica rural que está por debajo del promedio nacional, y donde más de un tercio de su población carece de los servicios de agua y electricidad.
La provincia sechurana tiene importantes recursos gasíferos en su subsuelo, que deben ser aprovechados con inteligencia y responsabilidad para servir mejor a su población, si de verdad se quiere incrementar los recursos del canon, que permite financiar el gasto social y la inversión en infraestructura.
En 2011, por dicho concepto recibió 28.6 millones de nuevos soles, mientras el canon pesquero no superó los 400 mil nuevos soles. Por ello, tenemos que valorizar el gas natural, para aumentar el canon y sobrecanon, para que los gobiernos locales y los institutos tecnológicos tengan más recursos.
En este contexto, la empresa Savia Perú, que opera los lotes Z-2B y Z-6, también aspira a la valorización del gas metano que tiene como reservas, lo cual permitiría cambiar la matriz energética de Sechura y Piura. Con un potencial de cerca de 2 trillones de pies cúbicos en los pozos perforados (Esperanza, San Francisco y San Pedro Este) y en los pozos por perforar (Santa Teresa, Yasila, Puerto Nuevo) daría paso a una revolución gasífera que estaría al servicio de la población, con una red domiciliaria de gas metano que sustituiría el consumo de gas licuado de petróleo (GLP) y la leña de algarrobo. Su equivalente en energía calorífica costaría menos de la mitad de un balón de gas licuado, que cuesta más de 36 nuevos soles.
También se beneficiarían los usuarios del transporte público, pues con el gas vehicular se reducirían los costos del transporte significativamente. Así también, los empresarios de la agroexportación, que requieren certificaciones ambientales más estrictas que demandan combustibles limpios. Igualmente, la actividad pesquera, la industria de la maricultura, los extractores de las conchas de abanico.
Esto se alcanzaría con la realización del proyecto Punta Lagunas, que en esencia representa tender un gasoducto submarino de 25 kilómetros con el mayor respeto ambiental, que permitiría transportar hasta 60 millones de pies cúbicos diarios, con una inversión de 12 millones de dólares, transportando un trillón de pies cúbicos (un TCF) durante 20 años, en un proyecto positivo para la región que posibilitaría la generación eléctrica a menores costos.
Por desgracia, la pésima imagen heredada de una empresa operadora anterior, la debilidad de los gobiernos locales en el buen uso de los recursos del canon y sobrecanon, la falta de comunicación al conjunto de la población de las ventajas del proyecto, el radicalismo político que cuestiona en la base toda actividad extractiva, sea minera o de hidrocarburos, retardan un proyecto beneficioso para el conjunto de la población, incluidos los pescadores artesanales.
Este cambio de la matriz energética permitiría que las empresas ubicadas en la provincia de Sechura, como Vale del Brasil, que explota los fosfatos de Bayóvar; las diversas empresas pesqueras y, especialmente, los pescadores artesanales de la maricultura se beneficien del gas natural, pues podría levantarse una planta de refrigeración con producción de hielo en medio del desierto, que valorizaría las conchas de abanico extraídas por la mayor conservación en el tiempo.
Ello exige agotar los esfuerzos para restablecer el diálogo sin condiciones.
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