El conductor de “La hora N” aseguró que no entiende cómo Chávez y
Bedoya, a nombre de sus partidos, pueden pedir la renuncia del ministro del
Interior, Daniel Urresti, quien goza de 50% de popularidad, dejando entrever
que existen otros intereses detrás de esa demanda.
¡Alguien lo tenía que hacer! El periodista y
conductor del programa “La hora N”, Jaime de Althaus, pidió reflexión a los
congresistas Martha Chávez (FP), Virgilio Acuña (SN), Javier Bedoya (PPC) y
Verónika Mendoza (AP), y cuestionó su actitud de poner condiciones para asistir
al diálogo convocado por la premier, Ana Jara.
Sin embargo, en los 20 minutos que duró la
entrevista con los representantes de cuatro bancadas de oposición del Congreso,
De Althaus no tuvo éxito en sus buenos deseos democráticos, ya que no logró
exorcizar los condicionamientos de sus invitados que ponen trabas para que de
una vez se concrete la ansiada reunión con la primera ministra del Estado.
¿Cuáles fueron esas condiciones? El pedido más
radical fue el de Martha Chávez, representante del fujimorismo ortodoxo, quien
dijo que su partido, Fuerza Popular, solo asistirá a una reunión con la
premier, Ana Jara, si es que antes renuncian los ministros del Interior,
Defensa y Justicia, Daniel Urresti, Pedro Cateriano y Daniel Figallo,
respectivamente.
Acuña, en su intervención, dijo que su partido,
Solidaridad Nacional, no pone condiciones previas para el citado encuentro,
pero subrayó que, una vez iniciado el mismo, pedirá que rueden las cabezas de
Urresti y Cateriano. O sea, la misma cosa.
Bedoya, en representación del PPC, aseguró que
su casa política está en la misma línea que el fujimorismo: cambios en el
gabinete antes de asistir a la Presidencia del Consejo de Ministros.
Esta vez sin dar nombres, señaló que el Gobierno
debe “oxigenar el gabinete”, tras asegurar que hay ministros que están
cuestionados y que deben irse, refiriéndose a Urresti, Cateriano y Figallo (en
otras oportunidades el PPC ha pedido la renuncia de esos tres ministros).
Por su parte, la congresista de AP Verónica
Mendoza aseguró que su organización política sí irá al diálogo, sin
condicionamientos previos, pero que en las conversaciones pedirá la
recomposición del gabinete, es decir, que se vayan varios de ellos (AP ha
pedido la renuncia, en varios momentos, de Urresti).
Tete a tete con
Chávez por Urresti
La entrevista arrancó con la queja de Martha
Chávez por los tuits del ministro Urresti contra la presidenta de su partido,
Keiko Fujimori.
Ocurre que el controversial ministro ha
recordado, por ejemplo, a través de las redes sociales, que existe una
investigación de la Fiscalía que demuestra que los estudios universitarios de
Keiko –y los de sus tres hermanos– le costaron al Estado US$ 917 681.
Y, además, que sus tíos Rosa y Juana Fujimori,
así como Víctor Aritomi, siguen prófugos y son buscados por la Interpol por el
supuesto delito de peculado por la malversación de casi un millón de dólares.
“Nosotros señalamos que es plausible que se
quiera ir a un diálogo. Muchas veces lo hemos exigido. Pero, en las
circunstancias actuales, donde hay tantos problemas y agresiones por parte del
señor Urresti hacia Keiko Fujimori a través del tuit…”, comenzó, de esa forma,
la intervención de Martha Chávez, tratando de sustentar su pedido de renuncia
del ministro del Interior.
Entonces intervino De Althaus: “Pero Urresti ya
se ha callado (refiriéndose al pedido que le hizo la premier y que fue
confirmado por el propio ministro). Ha recibido una orden de Ana Jara y es un
gesto importante, me parece a mí. Ya no ha vuelto (a tuitear)… Está obediente”.
Pero Martha Chávez puso su cara de fastidio.
“Pero de todas maneras…”, dijo.
“Es militar y se ha cuadrado”, respondió De
Althaus.
Pero Chávez no se quedó callada: “En el
fujimorismo consideramos que, por lo menos, hay tres ministros que tienen que
salir”.
“Cateriano también se ha callado”, cuestionó De
Althaus.
La cabeza de Urresti
Mientras pasaban los minutos, la entrevista se
encendía. A continuación reproducimos textualmente la parte en la que De
Althaus le dice a Chávez que no entiende por qué pide la cabeza de Urresti “si
es un ministro que tiene 50% de aprobación”.
Sin embargo, en el fondo, la posición de Chávez,
al parecer, responde a los intereses fujimoristas de sacar del camino, de una
vez, a Urresti porque es probable que sea candidato presidencial y que pueda
competir con Keiko.
-Jaime de Althaus: ¿Cuántas
personas exigirán que salgan?
-Martha Chávez: Nosotros
estamos considerando que con la salida de esos tres ministros (Interior,
Defensa y Justicia) o cuatro (el ministro de Energía y Minas, Eleodoro
Mayorga), podría ser una señal que pueda salvarle la cara a la ministra Jara.
Nosotros consideramos que la salida de un primer ministro, en estas
circunstancias, es muy complicado por lo que significa recomponer un gabinete,
¿no?
-J.D.A: Ahora, Urresti, es un
ministro muy popular, tiene un 50% (de aprobación). Ha bajado un poco, según
una última encuesta. ¿No es un poco irreal pedir la renuncia de un ministro tan
popular?
-M.C: Podría
parecer eso, pero, sin embargo, es como una señal. En primer lugar, a los
ministros se les designa, en un común acuerdo, por propuesta del presidente del
Consejo de Ministros y del presidente de la República, según el artículo 122º
de la Constitución. Y ellos tienen que dar una muestra de esa flexibilidad
porque, si no, va a caer la cabeza de la señora Ana Jara. Ha venido siendo
involucrada en los temas de (Martín) Belaunde Lossio y (Óscar) López Meneses,
al defender lo indefendible. Y su premiarato ha perdido mucha prestancia.
Acuña: “En el diálogo
plantearemos las renuncias”
En otro momento, el congresista Virgilio Acuña
dijo que Solidaridad Nacional también pedirá la renuncia de algunos ministros,
pero lo hará una vez que se inicie el diálogo, no antes.
A continuación, su intervención:
-Jaime de Althaus: ¿Ustedes
condicionan el diálogo a la renuncia o salida de algunos ministros?
-Virgilio Acuña: No.
Nosotros somos de la idea de que se abra el diálogo. Y, dentro del mismo, se
puede abrir una serie de temas, entre ellos la salida de algunos ministros,
porque hay quienes tienen que estar fuera del gabinete. Ya lo han explicado
reiteradas veces. Ministros que no tienen el respeto mínimo a la clase
política, que son sumamente vulgares, y con esa gente no se puede trabajar.
-J.D.A: ¿Urresti,
concretamente?
-V.A: Por
supuesto.
-J.D.A: ¿Y Cateriano también?
-V.A: Hay
ministros que están muy observados. Los ministros de Justicia, Defensa, del
Interior y de la Mujer (Carmen Omonte)… Y creo que sería importante que dentro
del diálogo se considere ese tema.
Bedoya y la condición del PPC
El parlamentario Javier Bedoya señaló que su
partido se reunirá con Jara, pero antes de ello la premier debe separar a
varios ministros, entre ellos a Urresti.
También fue ‘chocolateado’ (sacudido) por el
periodista.
No obstante, lo que no se entiende es por qué el
PPC exige la renuncia del ministro del Interior, si él nunca ha criticado ni ha
lanzado un tuit contra ese partido. Bedoya tampoco respondió a esa interrogante
en la entrevista.
“No es por cuestión de chantaje, sino de sentido
común. Uno tampoco puede sentarse a dialogar con quien permanentemente recibe
agravios (refiriéndose a Urresti), aun cuando los ministros no se han dirigido,
jamás, en esos términos, a miembros de mi colectividad política”, apuntó
Bedoya.
“Para nosotros, diálogo sí, pero después de un
ajuste en el gabinete”, sentenció.
En ese momento, De Althaus cuestionó la posición
del PPC argumentando que en el documento firmado por los 12 partidos políticos
(entre ellos el referido partido), publicado en diversos medios de comunicación
el pasado sábado 24 de enero, no se pedía la renuncia de ningún ministro.
Este fue el ping-pong entre ambos:
-J.D.A: En este documento, de
12 agrupaciones, hace más de dos semanas, hicieron un pronunciamiento pidiendo
un diálogo… Allí no había ninguna clase de condicionamiento… Ana Jara, después,
invita al diálogo. Y, acto seguido, (los partidos) dicen: “No, no, que se vayan
algunos ministros”… Hay falta de consecuencia…
-J.B: No hay
falta de consecuencia, hay falta de comunicación dentro de los partidos, de sus
dirigentes y sus bancadas. Tú estás pidiéndonos (nuestra posición), y te estoy
transmitiendo la posición de mi bancada, que es compartida con el presidente de
mi partido.
-J.D.A: ¿Fue apresurado este
comunicado?
J.B: No. Fue de buenas intenciones que tenían
que aterrizar y eso es: estamos procurando aterrizar los temas más puntuales
que el país requiere…
De Althaus a Mendoza: “Ya,
ya…”
Con la congresista Verónica Mendoza el conductor
de “La hora N” se molestó, ya que, a su criterio, en un momento del diálogo
consideró que estaba utilizando la entrevista para realizar campaña política a
favor de su partido.
Sin embargo, antes, la parlamentaria explicó que
su partido sí irá a la reunión con Jara, pero que en ese proceso también pedirá
la renuncia del gabinete.
Saque usted sus conclusiones. Así fue la
‘chocolateada’:
-J.D.A: …Yo no podría decir:
“Gobierne bien o, si no, no dialogo con usted”… No se puede plantear eso en el
diálogo…
-V.M: Mínimamente
que se defina el marco institucional: número uno, la convocatoria al diálogo no
ha sido oficial…
-J.D.A: ¿No ha sido oficial?
-V.M: Hubo una
conferencia de prensa, unos tuits, pero tampoco no se puede hacer política
pública por tuits, ¿verdad? Tiene que haber una invitación y, en todo caso,
también con una agenda mínima, porque ya no estamos en condiciones de hablar de
grandes reformas, institucionales o económicas… Pongamos una agenda mínima…
Pero creemos que también es importante subrayar lo siguiente: diálogo con las
fuerzas políticas, sí… No es posible que se haya tenido que esperar cinco
multitudinarias marchas de los jóvenes para corregir un error (refiriéndose a
la Ley de Empleo Juvenil o ‘Pulpín’, derogada recientemente).
-J.D.A: Eso es aprovechar un
tema para hacer otro tipo de convocatorias…
-V.M: Pero,
Jaime… Es parte de la propia democracia, que está en juego… Tienes indígenas
que están movilizados desde hace 30 días (refiriéndose a otra protesta en el
oriente peruano), desde hace tres años no se resuelve…
-J.D.A: Ese es un tema ya de
la campaña electoral que no tiene nada que ver con el diálogo que se está
planteando; para resolver un tema político…
-V.M: Hay varios
indígenas movilizados…
(Entonces, De Althaus sacó la cuchara y agitó el
vaso)
-J.D.A: Ya, ya, ya…
“Es difícil que pidan que esté
Humala”
Casi al final, De Althaus dijo: “Disculpen si he
sido un poco violento, pero el tiempo nos gana”.
Sin embargo, lo que pasó realmente es que el
periodista se salió de sus casillas, ya que no pudo entender cómo las fuerzas
políticas ponen condiciones al Gobierno para dialogar, es decir, echan más leña
al fuego en vez de bregar para apagar las llamas.
En otro pasaje, antes de poner el punto final,
señaló: “Vamos a tratar de encontrar que la clase política sea capaz de buscar
una solución a los problemas del diálogo y los problemas de concertación de alguna
manera”.
Y cuando parecía que la paz llegaba al estudio,
el congresista Acuña intervino y lanzó esta frase: “Que este diálogo sea
importante y vaya el propio presidente (Ollanta Humala)”.
“Jaja… eso es más difícil (que ocurra)”,
sentenció De Althaus.
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