martes, 24 de febrero de 2015

Petróleo: Guerra avisada no mata gente

Por: Humberto Campodónico

La espectacular bajada del petróleo ha tenido –y sigue teniendo– consecuencias económicas y políticas a nivel mundial. Veamos eso un poco más de cerca, incluyendo como afecta esta baja de precios a la región Piura y algunos de sus principales distritos.

El primer punto es que los precios bajan como consecuencia de cambios estructurales. De un lado, la desaceleración económica ha reducido la demanda. De otro, nuevas tecnologías han permitido la explotación del petróleo y del gas esquisto (“shale oil” y “shale gas”, en inglés), en EEUU, principalmente. En solo 5 años ya se producen 4.5 millones de barriles diarios (MMBD), lo que ha reducido notablemente sus importaciones de petróleo, que consume nada menos que 18.5 MMBD.

El segundo punto es, ¿cuánto tiempo van a durar los precios bajos? ¿No era que la OPEP debía haber bajado su producción para, de esa manera, disminuir la oferta y que los precios suban? Pues no. Arabia Saudita ha “convencido” al resto de países de no usar esa política, pues perderían mercados, que serían ganados por sus competidores.

Su estrategia sería hacer quebrar a los productores de “shale oil”, cuyos costos de producción están entre US$ 60 a US$ 70/barril (1), mientras que los de Aramco, la estatal saudí, no superan los US$ 5/barril (sí, cinco). Inicialmente se estimaba que esto podía tardar de uno a dos años. En el camino, los grandes perdedores son países como Rusia y Venezuela, por su gran dependencia de los ingresos petroleros.

Pero la semana pasada, el Departamento de Energía de EEUU (DOE) ha dicho que la fiesta de los productores de “shale oil” en EEUU durará por lo menos hasta el 2020, pues hay más y mejores innovaciones tecnológicas, lo que les permite resistir incluso los actuales precios de US$ 50/barril. Agrega Maria van der Hoeven, Jefa del DOE: “el ascenso del “shale” significa que la OPEP nunca volverá a la participación de mercado que tenía antes de la crisis” (2). Caramba.

Vamos ahora al Perú, país importador neto. La baja del petróleo implica una importante reducción de precios, lo que ya se ha materializado. Pero, ojo, la balanza comercial (exportaciones menos importaciones) casi no ha sufrido variaciones pues pasó de –US$ 1,240 a –US$ 1,207 millones del 2013 al 2014 (Nota Semanal del BCR, 14/02/2015).

Pero la Región Piura sí tendrá menor canon petrolero. En su último informe, el DOE pronostica los precios promedio del 2015 y 2016 en US$ 55 y US$ 71, por barril, con sus variaciones mes a mes. Hemos calculado que los ingresos de canon, que en el 2014 fueron de S/. 686 millones, bajan a S/. 425 millones en el 2015, subiendo a S/. 531 millones en el 2016.

En la provincia de Talara, que es la que más canon recibe, los ingresos bajan de S/. 67 millones en el 2014 a S/. 42 millones en el 2015 y suben a S/. 52 millones en el 2016. Nótese que la subida del 2016 no “recupera” los niveles del 2014.

Algo parecido va a suceder en las otras regiones petroleras (y, también mineras porque han bajado los precios de los minerales). ¿Qué hacer? Una primera reflexión es que en el Perú todo el canon petrolero (y minero) se asigna el mismo año para ser invertido y no existe una política de guardar “pan para mayo”. Esto se debe corregir ahora para que las bajadas “cíclicas” de precios no tengan impactos tan grandes.

Segundo, el gobierno debe romper el “chanchito” del Fondo de Estabilización Fiscal, que a fines del 2013 llegó a US$ 8,590 millones, para que se puedan seguir realizando las inversiones programadas en las regiones, por los gobiernos regionales y las municipalidades. Este es el momento de aplicar la política “contracíclica”. No se debe esperar que comiencen las protestas. Guerra avisada no mata gente.

Tercero, el mecanismo de Obras por Impuestos (que subirá de S/. 626 a 900 millones del 2014 al 2015) debiera ser ampliado para que incluya también a las empresas públicas, lo que hoy no permite la ley 29230. Así, Petroperú, que es una empresa pública de derecho privado, podría invertir en Talara y otras ciudades. Lo mismo con otras empresas públicas. No se les debiera discriminar, a menos que en el gobierno estén pensando en su privatización.

Cuarto, las inversiones en exploración de petróleo seguro disminuirán por los bajos precios. Y, también, la producción se verá afectada, pues hay que agregar el impacto de las regalías. Por tanto, es el momento de revisar esos contratos y pactar una regalía variable, que comience con un nivel bajo y vaya subiendo a medida que el precio aumenta. Eso permitiría que no comiencen los despidos masivos, que ya se anuncian en Talara en varias empresas. Ojo.

Finalmente, los pronósticos de precios de los “commodities” son solo eso, pronósticos. A lo que se debe agregar que muchas veces la realidad las ha desmentido. Pero, “con esos pronósticos hay que arar”, pues hay que tener capacidad de previsión. ¿No es cierto?


(1)   Por ejemplo, el campo Eagle Ford tiene un precio de equilibrio de US$ 42/ barril. Pero el campo Woodford está en US$ 56, mientras que Wolfbone está en US$ 80/barril. Ver http://www.oilvoice.com/n/The-oil-price-is-fallingbut- so-is-the-breakeven-price-forshale/ 41d7259a25eb.aspx?src=related 2) U.S. oil output ‘party’ to last to 2020. Ver http://mobile.reuters.com/article/ idUSKBN0LE02O20150210?irpc=932

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