A continuación
comparto un artículo de investigación muy interesante a tener en cuenta con la
quema de residuos agrícolas, tales como broza de caña de azúcar por las
empresas productoras de caña para producir biocombustible (etanol) y la quema de residuos agrícolas o rastrojo del arroz (después de
la cosecha) por parte de miles de agricultores queman residuos vegetales.
Evaristo Chunga
Zapata, Docente del Módulo, Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible, que es
parte del Plan Curricular de las carrera técnicas de Producción Agropecuaria y
Administración de Negocios Agropecuarios, que se imparte a los estudiantes de La Asociación Chira- Centro de
Formación Profesional Binacional, distrito de Marcavelica, Sullana, Región
Piura.
La
quema de residuos agrícolas: fuente de dioxinas
En
muchos países, quemar residuos agrícolas —tallos, pastos, hojas y cáscaras,
entre otros— continúa siendo la manera más económica y fácil de deshacerse o
reducir el volumen de materiales combustibles producto de las actividades
agrícolas. Este tipo de quema a cielo abierto se realiza a fin de eliminar de
manera rápida los restos de cosechas anteriores, así como limpiar, podar y
despejar la zona de cultivo. También se lleva a cabo con el objetivo de liberar
nutrientes para el siguiente ciclo productivo, así como eliminar moscos y otras
plagas de los campos de cultivo.
La
caña de azúcar se quema antes de la cosecha con el propósito de disminuir la
cantidad de hoja (sin uso) y facilitar así la zafra y el transporte del
producto al ingenio azucarero. También se considera que al quemar la caña se
reduce el riesgo de cortaduras y picaduras de insectos para los trabajadores.
Se
estima que la quema de biomasa, como madera, hojas, árboles y pastos —incluidos
los residuos agrícolas—, produce 40% del dióxido de carbono (CO2), 32% del
monóxido de carbono (CO), 20% de la materia particulada o partículas de materia
suspendidas (PM) y 50% de los hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP)
emitidos al ambiente a escala mundial.1
Las
quemas de residuos agrícolas son muy utilizadas a pesar de que no se trata de
un manejo ambientalmente aceptable. Además, desde el punto de vista de la salud
pública, resultan preocupantes por una serie de razones:2
●
El humo de las quemas agrícolas se libera a nivel —o muy cerca— del suelo en
áreas generalmente pobladas, lo que conlleva una exposición a los contaminantes
directa y elevada de la población aledaña.
●
Estas quemas se realizan generalmente por etapas, en temporadas específicas del
año, y pueden dar lugar a concentraciones muy elevadas de contaminantes.
●
Son fuentes no puntuales de contaminantes atmosféricos y se realizan en áreas
muy extensas, por lo que resulta difícil medir y regular este tipo de
emisiones.
●
Las condiciones de la combustión y los combustibles varían e incluyen la
posible presencia de plaguicidas.
●
Contribuyen al cambio climático, ya que entre los compuestos emitidos se
encuentran gases de efecto invernadero y contaminantes climáticos de vida
corta, como el carbono negro.
●
Afectan la visibilidad en zonas y carreteras aledañas.
●
Además, en estos procesos de combustión incompletos se producen dioxinas,
contaminantes altamente tóxicos y cancerígenos.
La quema de residuos agrícolas
es una fuente importante de dioxinas
La
quema de biomasa proveniente de prácticas agrícolas es considerada una fuente
importante de dioxinas. Los factores que influyen en la emisión de dioxinas son
las condiciones de la combustión, el contenido de cloro y la presencia de
plaguicidas adsorbidos a la superficie de hojas y tallos en los residuos
agrícolas. Se ha encontrado, por ejemplo, que durante la semana de mayor
intensidad de quemas agrícolas en Taiwán, la concentración de dioxinas en el
aire ambiente es de hasta 17 veces la concentración correspondiente a las
semanas en que no se realizan dichas quemas.3 En China se emite
mayor cantidad de dioxinas en las provincias con mayor producción agrícola
—entre 10 y 20 por ciento de las emisiones totales de estas sutancias—4,
en comparación con las provincias de menor producción agrícola.
1 A.D.
Kambis y J.S. Levine, “Biomass Burning and the Production of Carbon Dioxide: a
Numerical Study”, capítulo 17 en: Biomass Burning and Global Change (1996), Joel S. Levine (comp.),
Massachusetts Institute of Technology, Cambridge, EU, vol. 1, pp. 170-177.
2 P.M.
Lemieux, C.C. Lutes y D.A. Santoianni (2004), “Emissions of organic air toxics
from open burning: a comprehensive review”, Progress in Energy and Combustion
Science, núm. 30, pp. 1-32
3 S. Shih et al. (2008), “Significance of
biomass open burning on the levels of the polychlorinated dibenzo-p-dioxins and
dibenzofurans in the ambient air”, Journal of Hazardous Materials, núm. 153,
pp. 276-284.
4 Q. Zhang, J. Huang y G. Yu (2008),
“Polychlorintaed dibenzo-p-dioxins and dibenzofurans emissions from open
burning of crop residues in China between and 2004”, Environmental Pollution,
núm. 151, pp. 39-46.
Resultados de diversos estudios indican, por
ejemplo, que las emisiones de dioxinas se incrementan 150 veces si se quema
biomasa tratada con el herbicida 2,4-D.5 También se
incrementan
las emisiones de dioxinas al suelo a través de la ceniza cuando se queman
residuos agrícolas contaminados con plaguicidas; por ejemplo, las emisiones de
dioxinas son de 35 a 270 veces mayores en residuos de tallos de maíz tratados
con plaguicidas si se comparan con la cantidad liberada cuando el maíz no ha
sido tratado con plaguicidas.6
Dioxinas y su toxicidad
Se
considera que las dioxinas, incluso en muy pequeñas cantidades, constituyen un
problema para la salud y el medio ambiente, ya que:
●
Son persistentes y permanecen en el medio ambiente durante largos periodos,
antes de degradarse.
●
Son acumulables y se almacenan en el tejido graso de animales y humanos
●
Pueden viajar grandes distancias en la atmósfera, de modo que en algunos casos las
dioxinas generadas en una zona terminan en una región muy distante.
Numerosos estudios vinculan la
exposición a dioxinas con una variedad de efectos nocivos en la salud, como:
●
Menor concentración espermática en varones expuestos cuando eran lactantes o
niños;
●
Cambios en los niveles de hormonas tiroideas;
●
Efectos neurológicos en el feto por exposición durante el embarazo;
●
Niveles más bajos de testosterona;
●
Problemas reproductivos en mujeres, como menstruaciones más prolongadas y
menopausia más temprana.
●
Diabetes y daños al sistema inmunitario;
●
Cloracné, incluso en grados severos, cuando la exposición es muy elevada, y
●
Varios tipos de cáncer en humanos.
Daños a la salud causados por
las emisiones de las quemas agrícolas
Los
contaminantes emitidos en las quemas agrícolas, como HAP y PM2.5, pueden causar
cáncer en los seres humanos y enfermedades agudas de las vías respiratorias,
tos, flemas y asma. Por ejemplo, durante la temporada de quema de la caña de
azúcar se ha observado un aumento de los casos de ataques de asma en la
población que vive cerca de los cañaverales en el sur de Luisiana, Estados
Unidos, donde las admisiones hospitalarias por diversos problemas respiratorios
aumentan en un 50% durante esta época.7 En Brasil, primer productor
de caña de azúcar del mundo, también se han observado concentraciones elevadas
de PM y un incremento en los problemas respiratorios durante la época de la
quema agrícola.8
5 M. Muñoz et al. (2012), “Effect of
2,4-dichlorophenoxyacetic acid (2,4-D) on PCDD/F emissions from open burning of
biomass”, Environmental Science & Technology, núm. 46, pp. 9308-9314.
6 T. Zhang, J. Huang y G. Yu (2011), “Influence
of pesticides contamination on the emission of PCDD/PCDF to the land from open
burning of corn straws”, Environmental Pollution, núm. 159, vol. 6, pp.
1744-1748.
7 R. Boopathy
et al. (2002), “Sugar cane (Saccharum officinarum) burning and asthma in
southeast Louisiana, USA”, Bulletin of Environmental Contamination and
Toxicology, núm. 68, pp. 173-179.
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