Henry Shimabukuro construyó el almacén de la empresa Alinsa |
Habla
el ingeniero Henry Shimabukuro Guevara, quien construyó el
almacén industrial de los hermanos Fujimori y hoy denuncia irregularidades en
pagos.
Daniel Yovera y Laura Grados (Poder.pe)
El ingeniero Henry Shimabukuro
construyó el almacén de la empresa Alinsa, en Villa El Salvador, el otro
depósito industrial de los hermanos Fujimori. Shimabukuro denuncia que no le pagaron
lo invertido, que calcula en US$ 300.000, y revela importantes detalles de lo
que vio durante los trabajos.
Usted
denuncia que no le pagaron por la construcción del almacén de Alinsa. ¿Qué
pasó?
La propietaria del terreno, Mirtha Zuzunaga Alba, y las personas que supervisaban
la obra no me pagaron. Cuando me convocaron me dijeron que en dos semanas
llegaría una persona de Japón con la que vería todo.
¿Quién
era?
Arturo Makino Miura. Llegó y empecé a
coordinar con él, me dijo que quería un hangar para productos que llegarían del
extranjero. Le dije que ese terreno era inestable por estar en un basural. Yo
ya había hecho una perforación y había mucho relleno. Pero me dijo que sus
socios querían ese lugar, que a inicios de año habían coordinado con Mirtha
Zuzunaga, quien les había cedido el terreno por cinco años.
¿Usted
firmó contrato con Makino o con Alinsa?
Solo firmé un contrato por avance de
obra con un señor Rolando Flores, por S/ 180 mil. La señora Zuzunaga me decía
“No se preocupe”. Un día me llevó a su oficina, abrió un frío bar, tenía varios
paquetes de dinero, me dio dos de S/. 10 mil. Me dijo: “Le doy esto para que no
desconfíe”. A las dos semanas me dio S/ 80 mil más, en ocho paquetes de S/ 10
mil. En total, me pagó S/ 100 mil.
¿Se
sentía tranquilo trabajando sin contrato ni facturas?
Cuando insistía por la firma del
contrato, la señora Zuzunaga me decía: “Para que no desconfíe, venga tal día
para que conozca a unas personas”. Después me dijo: “Yo soy muy amiga de
Alberto Fujimori y de su familia. Esta obra es para la familia Fujimori”.
¿Esa
fue la primera vez que escuchó el apellido Fujimori?
Sí. Fue en julio (del 2014).
¿Eso
lo dejó tranquilo o más bien preocupado?
Tranquilo, porque hacerle un trabajo a
la familia Fujimori, pues eso pesa. Makino me dijo, delante de la señora
Mirtha, que sus socios eran Sachie, Hiro, Kenji Fujimori. Un día uno de los
trabajadores me llama y me dice: “Ingeniero, ha llegado el congresista Kenji
[Fujimori] a ver la obra”. Me dijeron que tomó fotos, recorrió la obra,
conversó con Makino, y se fue. A las horas llega la señora Sachie. Con ella sí
conversé.
¿Qué
conversaron?
Me preguntó cuándo acababa la obra,
pues la querían antes de diciembre porque iban a llegar contenedores. Yo le
dije que recién me acababan de contratar, que iba a demorar siete meses, y el
incumplimiento de pago retrasaría la obra. Después de esa visita, el esposo de
la señora Sachie (Mark Koening) empezó a ir todos los días, acompañado del
señor Iván Kadena. A fines de agosto, antes de la segunda visita de la señora
Sachie, llegó un contenedor…
¿Tan
pronto?
Sí, un primer contenedor, de 20 pies,
del esposo de la señora Sachie, según me dijo el mismo Makino. A las 5:30 p.m.
nos pidieron una cizalla para cortar el seguro, a las 6:30 de la tarde el
personal y yo nos retiramos, y al día siguiente, a las 7:45 de la mañana, el
contenedor ya estaba vacío.
¿Lo
descargaron en la madrugada?
En la noche... o en la madrugada.
Entonces,
¿el almacén ya estaba acondicionado?
Avanzado, no concluido. Una mañana
llegaron tráilers y dos camionetas con lunas polarizadas. En la tarde llegan la
señora Sachie, su esposo e Iván Kadena. Pasaron los tráilers y cerraron el
portón. Aprovechando la situación les comento de la deuda. La señora Sachie me
dijo que tendría más trabajo y que hiciera cotizaciones para cambiar techos y
estructuras en otras empresas que decían tener [N.R.: Los nombres serán
mantenidos en reserva en tanto no se compruebe la veracidad de la información].
Para
entonces, ¿cuánto había gastado?
Ya íbamos a llegar al medio millón de
soles. Y había solicitado préstamos a bancos…
¿Tiene
cómo sustentar los préstamos y las compras de material de obra?
Sí, de cada clavo, cada fierro. Son
casi 300 mil dólares, entre planilla, material, honorarios, etc. Tengo fotos,
correos electrónicos con el señor Makino, guías de remisión del material
llevado a la obra. Todas las personas que participaron en la obra son testigos.
¿Cuántas
veces hablaba por teléfono con Makino?
Al día, unas siete u ocho veces.
También coordinaba con el esposo de la señora Sachie y con el señor Kadena.
¿Cuántas
veces llegaron Sachie Fujimori y su esposo a la obra?
La señora... unas seis o siete veces.
Su esposo, todos los días.
¿Los
otros hermanos también llegaron?
Mis trabajadores me dijeron que una
vez llegaron Hiro y Kenji. La señora Zuzunaga también me lo dijo.
¿No
le llamó la atención que le ofrecieran otros trabajos sin que antes le pagaran
por Alinsa?
Sí, pero Makino, delante de Sachie, me
dijo que a la señora Zuzunaga le habían pagado cinco años por adelantado y
habían hecho contrato.
Pero
eso fue solo por el alquiler del terreno...
No, también por la construcción del
almacén. Incluso en un momento me dijeron: “Vamos a construir otro almacén,
pero ahora vamos a hacer trato directo y nosotros te vamos a pagar”.
¿Qué
otra conversación importante tuvo con el señor Makino?
En la primera o segunda semana de setiembre (del
2014), cuando le dije que si no me pagaban, paraba la obra. Él me citó a una
reunión en el Starbucks de [las avenidas] Primavera y Velasco Astete. Había
tres personas más que me presentó: el esposo de la señora Sachie, el esposo de
la señora Keiko [Fujimori] y otra persona más, que se presentó como el abogado
Miguel Torres
No hay comentarios:
Publicar un comentario