POR EL ANIVERSARIO DEL DÍA DEL
ECONOMISTA
Señor Decano de la Facultad de
Ciencias Económicas
Mg. Guillermo Socla BaezSeñores profesores, señores trabajadores y señores estudiantes
Público Presente
Amigos todos:
Señor Decano
La Comisión Organizadora del
138 Aniversario de nuestra Facultad me ha designado para disertar sobre la
“Importancia de la Facultad de Ciencias Económicas y su Rol en la Economía
Peruana”, encargo que constituye un desafío y un honor para alguien como yo que
ha estudiado en sus aulas como muchos de ustedes desde los años setenta, y
tenemos la suerte de tener todavía profesores que tienen más de 40 años de
servicios brindados a la enseñanza en nuestra querida universidad, a los cuales
debemos rendir homenaje y otorgar todas las consideraciones por el deber
cumplido.
Es importante reconocer la
dimensión del tiempo pues 40 o 30 años de servicios en la facultad constituye
toda una vida, casi dos generaciones, siendo testigos de los cambios en la
economía peruana con los cambios estructurales promovidos con un rol promotor e
interventor del Estado, con una presencia fundamental de las empresas públicas
en la economía peruana.
Así, de 12 empresas estatales
existentes antes de 1968 se llegó a tener más de 240 empresas estatales
ubicadas en todos los sectores de la economía. Con PetroPerú en el sector de
hidrocarburos, Centromín en minería y ElectroPerú el Estado tenía una
participación fundamental en las decisiones y en el control del excedente
económico.
Ante tales cambios sobre el
rol del Estado, la demanda de economistas para el sector público era dinámica,
faltaban economistas en el país y la mayor parte de las universidades que se
crearon entre 1970 fundamentalmente incluyeron en su programa de estudios la
escuela de economía, que es una profesión relativamente joven en relación a otras
disciplinas. Hoy hay una aparente saturación del mercado del economista, de
allí la necesidad de nuevas escuelas y especializaciones donde el fundamento es
la formación teórica en al análisis económico.
Con las llamadas políticas de
ajuste estructural, reinserción y privatización hacia los años noventa del
siglo pasado con las reformas estructurales inspiradas o condicionadas por el
FMI y Banco Mundial, el énfasis de la responsabilidad económica recayó en el
sector privado, mediante un cuestionado proceso de privatización de las
empresas públicas, que el Premio Nobel Joseph Stiglitz denominó proceso de
sobornización en su libro clásico “El Malestar de la Globalización”, por la
subvaluación de las empresas y activos públicos transferidos al sector privado,
con regímenes corruptos y antidemocráticos.
Todos aquellos que pasamos la
barrera de los 50 años hemos sido testigo de estos cambios, y cuál ha sido el
rol de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, y en especial de la nuestra
Facultad, ante la indiferencia de los distintos gobiernos de turno, que ahogan
económicamente a las universidades públicas en especial a nuestra universidad y
por ende a la Facultad.
De allí la necesidad de
fortalecer la identidad sanmarquina, el espíritu de rebeldía de la juventud que
fueron los grandes protagonistas de las jornadas históricas en el Perú
Republicano, la Reforma Universitaria de las primeras décadas del siglo pasado,
la oposición y resistencia de la juventud universitaria contra las dictaduras
en los años cincuenta, setenta del siglo pasado y del fujimorismo a pesar de la
ocupación militar.
Ello es importante de recordar
pues en una fecha como la del 5 de Abril, Chile en 1879 declaró la Guerra al
Perú por el control de las riquezas del guano y salitre, y el 5 de abril de
1992 un presidente de origen japonés instauró una dictadura que tuvo efectos
nefastos para la democracia peruana perviven y que afectó el desenvolvimiento
de las universidades públicas, con la persecución del pensamiento crítico,
despidos arbitrarios y ocupación militar de las universidades con la
justificación de la lucha contra la subversión.
Muchos docentes y no docentes
de las universidades estatales fueron arbitrariamente despedidos y con el
retorno de la democracia hacia el 2001 fue posible la reposición de estos
trabajadores que sufrieron en carne propia la arbitrariedad y el abuso del
poder. Ello jamás debe repetirse, pues la democracia con todas sus debilidades
ha demostrado ser el régimen perfectible.
Por ello, es importante
recordar, conmemorar, rendir homenaje a todos aquellos trabajadores docentes y
no docentes que en estos 138 años han hecho posible la existencia y
reproducción de nuestra Facultad, que con todas sus dificultades y carencias
constituye una institución que con nuevas escuelas profesionales tiene retos y
desafíos académicos, cuyos frutos están más allá de nuestras existencias.
La historia de la Facultad de
Ciencias Económicas demuestra que los estudiantes constituyen la energía motora
de la facultad con todos sus defectos y virtudes, los docentes y trabajadores
administrativos somos aves de paso, en una institución que cumple 138 años de
vigencia, y que ha sido testigo de los cambios más importantes de la economía y
sociedad peruana desde 1875 a la actualidad.
Señor Decano
En su creación la Facultad de
Ciencias Económicas de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, se le
encargó su organización y fue su primer decano al ciudadano francés Dr. Pablo
Pradier Foderé, discípulo de Jean Bautiste Say célebre autor de la famosa ley
de mercados, ley que fundamenta el equilibrio neoclásico que al decir de Raúl
Prebish en los años treinta del siglo pasado ante la crisis general del
capitalismo, incapacitaba a la teoría económica neoclásica de interpretar y
mucho menos proponer alternativas para superar la crisis y la larga depresión
que fue superada con la II guerra mundial.
De acuerdo a las normas de la
época de 1875 se le llamó “Facultad de Ciencias Políticas y Administrativas”,
siendo su objetivo básicamente, preparar alumnos para desempeñar funciones en
la Administración Pública, la diplomacia, y la finanzas públicas ante la mayor
presencia del Estado.
Al variar las condiciones,
sociales, económicas, políticas y el concepto de enseñanza, a la par que el
reconocimiento de la importancia de las materias económicas, se cambió el
nombre de la Facultad por el de “Facultad de Ciencias Políticas y Económicas”
en 1920. Más tarde, durante el gobierno del Presidente Augusto B. Leguía y por
medio del nuevo Estatuto Universitario, Ley 6041 del 19 de mayo de 1928, se
modificó nuevamente el nombre, llamándose “Facultad de Ciencias Económicas”.
Por ello, que mejor telón de
fondo para celebrar un aniversario más de nuestra Facultad de Ciencias
Económicas, el 138º aniversario, dado que fue fundada un 7 de abril de 1875
durante el proyecto civilista de don Manuel Pardo, años previos a la Guerra del
Guano y Salitre.
Declarado el conflicto bélico
nuestra Universidad señor decano, con el rector de ese entonces, decanos de
diversas facultades como el mencionado Pradier de Foderé, profesores y
estudiantes estuvieron en los parapetos y trincheras de San Juan y Miraflores el
13 y 15 de enero de 1881 en la llamada segunda división del Ejército de la
Reserva de Lima, para defender el honor nacional ante la agresión de nuestro
vecino del sur, sediento de las riquezas naturales que fueron la desgracia del
Perú.
Pocas facultades por no decir
ninguna, tienen entre sus méritos históricos el haber contribuido en la defensa
de la Patria, como lo hizo nuestra Universidad y nuestra Facultad en especial,
donde los profesores en un acto de desprendimiento donaron el 25% de sus magros
sueldos para la defensa nacional. Y nuestros estudiantes muchos de ellos
ofrendaron sus vidas en la Defensa de Lima.
Sin embargo, no podemos vivir
de la historia, pues esta dimensión en países como los nuestros la historia es
pasado, presente y futuro, y está bajo nuestra responsabilidad definir con
nuestras acciones y omisiones lo que será el mañana.
La tradición y la historia si
bien es el activo intangible más importante que tiene San Marcos y nuestra
facultad, ello no basta. Debemos tener una ruta crítica, un Plan de Desarrollo
Estratégico con contenido fáctico que nos permita el reconocimiento de la
acreditación académica, ello supone el esfuerzo y el compromiso de todos,
profesores, trabajadores administrativos y estudiantes.
Alcanzar el liderazgo académico
no es un imposible histórico. En verdad, quienes algo conocemos de las
universidades públicas y privadas, de las universidades empresas y de las
universidades de provincias, y si se quisiera hacer comparaciones arbitrarias
estaríamos cometiendo los errores propios de las agregaciones macroeconómicas
que tienen un carácter cuantitativo, soslayando lo sustantivo que constituye
las relaciones sociales de producción y distribución.
Algunos de nuestros docentes
tienen el complejo de inferioridad frente a las universidades privadas, donde
el costo de las pensiones y matrícula superan las posibilidades de la mayoría
de nuestros estudiantes. Con excepción de la Universidad Pacífico donde el
énfasis de los estudios está centrado en la administración y finanzas, y la
facultad de economía de la PUC que enfatiza el énfasis microeconómico y
macroeconómico, como si todos los egresados fueran a ser funcionarios del Banco
Central de Reserva. Nuestra facultad que tiene que actualizarse en función a
los nuevos retos y desafíos que plantea la realidad.
Podría ser injusto y
arbitrario para algunos, pero podría señalar que las distancias que nos separan
de tales facultades no son tan abismales como pareciera, y será tarea de todos
recuperar la hegemonía académica. La superioridad de una facultad no se puede
estimar por la estructura física, el equipamiento, la dotación de sus
bibliotecas, sino por la obra de sus docentes, por la investigación con
reconocimiento e impacto social.
Sin embargo, ello no es
suficiente de allí la necesidad de repensar el Rol de la Facultad en la
Economía Peruana. En términos generales sin temor a equivocarme puedo afirmar
un balance positivo, si se hiciera un balance de nuestros egresados a través de
la historia.
No conozco facultad pública o
privada donde los embajadores de países asiáticos demuestren interés por dictar
conferencias y establecer mayores contactos académicos. Si bien ello es mérito
de un grupo de estudiantes en coordinación con el profesor Carlos Aquino uno de
nuestros docentes que el año pasado ha sido reconocido por el Ministerio de
Relaciones Exteriores del Japón.
A nivel estudiantil, el año
pasado nuestros estudiantes han ocupado en los organismos reguladores como
Osiptel el primer, tercer y quinto puesto para la realización de prácticas pre
profesionales. Igualmente egresados de nuestra facultad han ocupado en
Osinergmin el tercer y cuarto puesto. En Ositran el tercer y cuarto puesto. Y
en BCR fueron aprobados 4 estudiantes con distinciones académicas en el último
curso programado.
Señor decano existe un enorme
potencial no aprovechado lo suficiente en la facultad en sus docentes y
personal administrativo, y una energía estudiantil renovada todos los años con
los ingresantes que hoy también recibimos y felicitamos.
En la actualidad, la Facultad
tiene en su plana docente, profesores que son viceministros, directores
generales o sectoriales en diversos ministerios; cuenta con docentes
especializados en la economía de la salud, consultores reconocidos a nivel
nacional e internacional en estudios de pobreza, y cuentas nacionales. Ejercen
la docencia destacados profesores especializados en las áreas de la
planificación, planeamiento, finanzas y sectores productivos como la
agroexportación, la minería y la energía.
Cuenta con la participación de
docentes con reconocimiento en la consultoría empresarial, parlamentaria,
laboral, municipal, bancaria y pequeña empresa.
Es decir, tenemos una planta
docente que cualquier universidad privada envidiaría, sin embargo, la visión de
corto plazo, los intereses de grupo, la ausencia de una voluntad transformadora
nos impide utilizar mejor este potencial, para maximizar los escasos recursos
que tiene la facultad para mejorar los estándares de calidad académica.
Señor Decano
Los desafíos son múltiples y
las nuevas autoridades que dirijan la facultad a partir de junio próximo
tendrán que reconocer el trabajo realizado en los últimos años, a pesar de la
inestabilidad del último período. Si me permiten, el compromiso debiera estar
basado en el más amplio consenso de las nuevas mayorías y minorías docentes y
estudiantiles, en un programa mínimo de trabajo que con la debida transparencia
en el uso de los recursos económicos es posible de ser alcanzado:
1.- Alcanzar la acreditación
académica
2.- Actualización y nueva
Reforma Curricular3.- Construcción del Nuevo local de la Facultad
4.- Fomento de la Investigación con impacto socioeconómico
5.- Modernización de la Biblioteca en libros y equipamiento
6.- Fortalecimiento de la alianza estratégica de la facultad con el sector privado y los organismos públicos.
Por último, Señor Decano debo
reconocer en su gestión a pesar de las limitaciones los esfuerzos dedicados
para incrementar los ingresos de la facultad, el incremento sustantivo del
stock de libros en nuestra biblioteca, el equipamiento con más de 80
computadoras nuevas, las mejoras en la matrícula por internet, los abonos de
productividad largo tiempo postergados que debieran ser extensivos a todos los
trabajadores docentes y no docentes sin exclusiones.
Sin embargo todo ello no
basta, de allí la necesidad de un esfuerzo colectivo de todos los miembros del
Claustro en especial de los jóvenes ingresantes para trabajar por el desarrollo
permanente de nuestra querida facultad en lo académico, en la investigación, en
lo laboral, proyección social y en la infraestructura.
Muchas Gracias
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