Estudio de valorización
en dos localidades amazónicas revela que pérdidas superan en más de 400 por ciento
lo que se obtendría con el cultivo de palma aceitera.
Servindi, 17 de febrero, 2014.- De marzo a octubre de 2013 se han deforestado 13,076
hectáreas de bosques tropicales primarios en las localidades de Tamshiyacu
(Loreto) y Nueva Requena (Ucayali) para instalar monocultivos agroindustriales.
Un estudio de valorización de los
bienes y servicios ambientales perdidos determina que el valor total
de las pérdidas económicas para los próximos 30 años, ascienden a 973’178,130
nuevos soles, lo que equivale a US $ 347’563,919.
Ello representa 423 por ciento más que
los 230 millones de nuevos soles que se lograría con el monocultivo de la palma
aceitera, sostuvo la Sociedad Peruana de Ecodesarrollo (SPDE)
que desarrolló el estudio.
Además del perjuicio ecológico la
deforestación se realiza mediante el tráfico de tierras, la extorsión, la
usurpación de predios, la invasión de áreas, y el trato directo con
funcionarios públicos, aseveró Lucila Pautrat, directora ejecutiva de la SPDE.
Los montos calculados representan la
utilidad y los beneficios de mantener los bosques en pie.
Cabe destacar que muchos de estos
recursos contribuyen de manera directa al mantenimiento de la calidad de vida
de las poblaciones nativas, en razón que pueden disponer de bienes y servicios
que reducen su costo de vida y la incidencia de la pobreza.
Pérdidas
económicas en Tamshiyacu
En La localidad de Tamshiyacu (Loreto)
se deforestaron 2,150 hectáreas de bosques tropicales primarios sin contar con
Estudios de Clasificación de Suelos, Autorización de Cambio de Uso, ni Estudio
de Impacto Ambiental (EIA).
El monto total de las pérdidas
económicas por el detrimento de recursos y servicios ambientales asciende a más
de 169 Millones de soles (equivalente a más de US $ 60 millones de dólares).
Los bosques primarios eliminados
encerraban una vasta riqueza natural, constituyendo fuentes de recursos de
donde las poblaciones locales se abastecían de productos y servicios
ecosistémicos.
La deforestación de estas superficies,
además del daño ecológico irreversible, ha ocasionado incalculables pérdidas
económicas para la población y para el Estado, descapitalizando el Patrimonio
Nacional Forestal y de Fauna Silvestre.
Pérdidas
Económicas en Nueva Requena
En Ucayali, la empresa Plantaciones
Ucayali SAC ha deforestado más de 10,926 hectáreas de bosques primarios en el
Distrito de Nueva Requena, Provincia de Coronel Portillo, debido a una
compra-venta de áreas boscosas por parte del Gobierno Regional de Ucayali.
Las pérdidas económicas por la
devastación del bosque y destrucción de quebradas en Bajo Rayal, ascienden a
más de 803 millones de Nuevos Soles, (equivalentes a más de US $ 286 millones
de dólares).
Los daños ambientales en Bajo Rayal
son de un valor incalculable; la pérdida de recursos y servicios ambientales es
irreversible. La empresa Plantaciones Ucayali SAC utilizó maquinaria pesada
(retro-excavadoras, tractores oruga, motosierras, entre otros) para hacer tala
rasa, removiendo el suelo y destruyendo las quebradas, lo cual genera
cuantiosas pérdidas.
La
negligencia y el dolo de funcionarios
El Ministerio de Agricultura y Riego
(Minagri), y los Gobiernos Regionales de Loreto y Ucayali, continúan promoviendo
la deforestación para Palma Aceitera mediante la adjudicación de bosques como
tierras rústicas, la reclasificación y autorizaciones de cambio de uso de las
tierras forestales a usos agroindustriales.
La deforestación de los bosques para
la instalación de monocultivos agroindustriales constituye una decisión
económica errada, si se comparan los ingresos monetarios en el corto plazo, con
la suma de los impactos ambientales, sociales, económicos e institucionales que
estos generan.
La actividad parece atractiva porque
los grupos empresariales acceden a tierras en la Amazonía de manera irregular,
y a precios irrisorios. La falsa ilusión de beneficios esconde las
incalculables pérdidas que genera la deforestación para instalar dichos
cultivos.
Los daños ambientales son
irreversibles e incalculables. La situación se agudiza cuando la vulneración
del Patrimonio Natural del país, la erosión y corrupción de las entidades
públicas encargadas de velar por el cuidado de los bosques, así como el
atropello de los derechos de los ciudadanos proviene del propio Estado, que en
los casos señalados ha actuado con negligencia y dolo.
La ausencia de una visión de largo
plazo por parte del Estado para promover una gestión y valorización integral de
los bosques, genera la descapitalización del Patrimonio Nacional Forestal y de
Fauna Silvestre.
La promoción de alternativas fútiles y
de corto plazo, responde no solo a una limitada comprensión de la gestión
forestal. En muchos casos dichas decisiones se encuentran cubiertas por un velo
de corrupción que tiende a favorecer intereses particulares cuya ganancia
radica en la facilidad de obtener los recursos, y en la especulación financiera
de corto plazo.
Ello se evidencia cuando el Ministro
de Agricultura y Riego, Sr. Milton von Hesse, con fecha 27 de enero de 2014,
reitera públicamente en el diario La República que el Perú cuenta con 600,000
hectáreas para la instalación de cultivos de palma aceitera (2).
El anuncio se efectuó pese a que la
propia Dirección General de Asuntos Ambientales Agrarios de su sector ya había
manifestado que no contaban con ningún estudio técnico, estudios de suelos ni
mapas que identifique la ubicación de dichas áreas.
De esta manera, el Ministro de
Agricultura y Riego desconoce y desestima los procesos de investigación en
curso por delitos ambientales y penales respecto a la deforestación en Loreto y
Ucayali, a cargo del Ministerio Público.
Finalmente, durante los últimos años
el Estado peruano vienen invirtiendo recursos y esfuerzos en promover la
conservación de bosques en el marco de las políticas y compromisos
internacionales relacionados al Cambio Climático, así como en la negociación de
servicios ambientales.
Sin embargo, políticas contradictorias dentro
del Poder Ejecutivo, colocan al Estado peruano es una situación cuestionable y
deshonrosa respecto al cumplimiento de sus funciones y de los compromisos
asumidos internacionalmente.
Procesos judiciales en curso que el ministro parece ignorar
- Fiscalía
Provincial Especializada en Materia Ambiental – Iquitos, Loreto.
- Investigación
Fiscal Expediente N° 136-2012 (Deforestación en la Zona de Amortiguamiento
de la Reserva Nacional Allpahuayo Mishana).
- Investigación
Fiscal Expediente N° 207-2013 (Adjudicación de bosques y tierras
forestales para cultivos de Palma en la Región Loreto).
- Investigación
Fiscal Expediente N° 234-2013 (Deforestación en la localidad de
Tamshiyacu, Loreto).
- Fiscalía
Provincial Especializada en Materia Ambiental de Ucayali.
- Investigación
Fiscal Expediente N° 72-2013 (Delitos Ambientales y Deforestación en la
localidad de Bajo Rayal, Campo Verde, Ucayali).
- Fiscalía
Provincial Penal Corporativa de Campo Verde – Coronel Portillo, Ucayali.
Notas:
(1) Productos Forestales No Maderables
(semillas, resinas, cortezas, hojas, plantas medicinales, otros).
Descargue el estudio completo con un clic en el siguiente enalce:
Fuente: Sociedad Peruana de
Ecodesarrollo (SPDE): http://www.spde.org/
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