Incendio forestal en Huancabamba. Foto: NCI/GoRe Piura |
Por:
Sophimaníaco Invitado
* Por Nelson
Peñaherrera Castillo
Las ciudades más grandes del departamento de Piura, el segundo más
poblado del Perú (1,85 millones de habitantes), solo tienen agua asegurada
hasta fines de diciembre, estimó el director de la Autoridad Administrativa del
Agua Jequetepeque-Zarumilla, Marco Castillo Mimbela, tras acumular los aportes
de los reservorios de Poechos y San Lorenzo.
En condiciones normales deberían sumar unos 600 millones de metros
cúbicos (MMC) pero ahora apenas reúnen el 13% de esa capacidad,
basándonos en la misma fuente.
Los dos reservorios abastecen a
aproximadamente 1,4 millones de personas, incluyendo a Piura (850 km al
noroeste de Lima), cuyo área metropolitana representa unos 630 mil pobladores,
según el censo de 2007. el resto vive en las provincias costeñas de Paita,
Piura, Sechura, Sullana y Talara, y la mitad occidental de la provincia
Morropón.
La otra mitad de esa provincia junto a las de Ayabaca y Huancabamba
conforman la región andina piurana, donde viven menos de 400 mil personas, cuyo
agua depende, básicamente, de lo que llueva y de lo que ecosistemas generadores
y acumuladores, como las jalcas o páramos y los bosques de neblina, les puedan
proporcionar a diario.
Y de esos ecosistemas también depende el suministro
para Poechos y san Lorenzo.
Colindante con el Ecuador (otro aportante de agua) y bañado por el
Océano Pacífico, , el departamento de Piura vive de la pesca, la
agricultura, la agroindustria, el comercio, el turismo y una incipiente
minería entre no metálicos y metálicos informales.
La ausencia de lluvias por el enfriamiento del mar
ha producido tal sequía en la sierra que no se está renovando el agua que la
población y sus actividades económicas consumen a diario; encima, sus
ecosistemas generadores hoy arden por incendios que están destruyendo bosques y
páramos, a lo que se agrega la luz verde al proyecto minero cuprífero Río
Blanco en su selva alta, que localmente ha causado incomodidad antes que
alegría por la competencia que supondría el uso del recurso hídrico.
POECHOS TIENE SED
Unas 850 mil personas viven en las áreas metropolitanas de Piura y
Sullana, las dos más grandes del departamento, y ahora se enfrentan a la
escasez de agua desde el reservorio de Poechos, su mayor fuente, que se terminó
de construir en 1976. Inicialmente podía contener 1000 MMC. El fenómeno de El
Niño de 1983 y 1998, además de la deforestación, lo han llenado de 550 MMC de
sedimento, reduciendo su capacidad.
Reservorio de Poechos, el más grande de Piura y del Perú. Foto: El Regional de Piura |
Según el Proyecto especial Chira-Piura (PECHP),
Poechos tiene al cierre 69 MMC. El mínimo ideal es 120 MMC, según indicó el
director de la Autoridad Administrativa del Agua Jequetepeque-Zarumilla, Marco
Castillo Mimbela a Radio Cutivalú.
Fuentes del PECHP, que administra el agua de Poechos, indicaron al
diario El Tiempo de Piura que en periodos de escasez se da prioridad a
las necesidades de abastecimiento para consumo humano, , y la mala noticia es
que no se pronostican lluvias para diciembre.
Manuel More, de la Universidad Nacional de Piura, sugiere que la causa
de la sequía es un enfriamiento del mar frente a Piura, evento que “es normal”,
según explicó al diario.
El rotativo también citó fuentes de Servicio
Nacional de Hidrología y Meteorología reportando temperaturas muy bajas sobre
los 2000 metros de altitud, pero sin precipitaciones, excepto en Salalá
(provincia Huancabamba) donde el termómetro cayó a 3°C y se formó una capa de
hielo.
El reservorio de Poechos se ubica cerca de la ciudad de Sullana, en Piura, y en su momento fue el mayor espejo artificial de agua en el Perú; si no llueve en diciembre, podría quedarse vacío y dejar sin recurso a 1,4 millones de personas. (Foto: elregionalpiura.com.pe) |
INCENDIOS
FORESTALES
Actualmente, se reportan heladas en la sierra de Piura, lo que ha dañado
cultivos y secado pastos; para empeorar el panorama, se han reportado incendios
en los bosques nublados de cinco de los nueve distritos de la provincia
Huancabamba, en las jalcas o páramos del distrito Pacaipampa y en el bosque
seco del distrito Suyo (ambos en la provincia Ayabaca).
“La sequía ha impactado en crear maleza seca, bosques resecos, los
agricultores queman para preparar terrenos para siembra: una sola brasa
incendia todo”, manifestó Ronald Ruíz Chapilliquén, gerente de la Oficina de
Recursos Naturales del GoRe Piura, a Sophimanía. “Por eso los incendios están
sincronizados con la esperanza de lluvias y las malas prácticas agrícolas”.
El GoRe Piura, el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas, el
ejército Peruano, ronderos y hasta estudiantes universitarios han estado
organizándose en brigadas para evitar el avance del fuego, ya que, como aclaró
el comandante departamental en Piura del Cuerpo General de Bomberos Voluntarios
del Perú, Juan Domingo Saldarriaga, “si bien tenemos entrenamiento, no
disponemos de equipamiento para este tipo de incendios”.
Aun así, el GoRe Piura ha reportado que han logrado
sofocar los fuegos de Suyo y de Pacaipampa; pero hasta el jueves 24, también
informó que unos 50 km2 se perdieron en total. Para tener una
idea de la proporción quemada, el departamento de Piura tiene 35 mil 892 km2 de
superficie.
RÍO BLANCO
Para completar el cuadro, el gobierno peruano anunció un acuerdo con el
gobierno chino para relanzar el proyecto minero Río Blanco en la selva alta del
distrito el Carmen de la Frontera provincia Huancabamba, justo al costado de la
recientemente creada área privada de conservación Chicuate-Chinguelas, la más
extensa de Piura con 271 km2.
El área protege jalcas y bosques de neblina, que, junto a la selva alta,
son reconocidos como los ecosistemas generadores del agua en Piura. especies
como el nogal rosado, el ichu y hasta el gallito de las rocas (el ave nacional
del Perú) viven allí, y muy cerca está el complejo de Las Huarinjas
(Huaringas), las lagunas mágicas a las que se atribuye poderes medicinales y
las fuentes más occidentales del río Amazonas.
El proyecto minero Río Blanco invertirá 2,5 mil millones de dólares
para extraer 250 millones de toneladas de cobre y 300 mil toneladas de
molibdeno en un plazo de 20 años, lo que ha generado una ola de repulsión entre
autoridades y líderes ambientalistas locales debido a la competencia que
supondría el uso del agua.
“El proyecto Río Blanco nos llena de preocupación porque actualmente la
sequía afecta también la delicada situación del ecosistema Páramo, también
afectado por los
incendios”, expresó Ronald Ruíz a Sophimanía. “Se requiere rehabilitar la
función hídrica del Páramo herido y superar la sequía antes de extraer agua de
la zona”.
La propuesta mina de Río Blanco está en la cabecera del río Chinchipe,
que corre por el norte del departamento de Cajamarca y es afluente del Marañón,
que a su vez es afluente del río Amazonas.
La mayor parte de los distritos de Huancabamba
donde se declararon incendios forestales están en el valle del río Huancabamba
(que nace en las Huarinjas), también afluente del Marañón; mientras que los
declarados en las jalcas o páramos de Pacaipampa y el bosque seco de Suyo se
hallan a lo largo del río Quiroz, afluente del Chira, y uno de los aportantes
al reservorio de Poechos.
Por ahora sus compuertas solo se levantan por la noche para mantener
fluído el caudal ecológico que por ley debe tener el río Chira, para conservar
la vida que junto a él se apiña y para que no pare una central hidroeléctrica
que le vende energía al Sistema Nacional Interconectado.
Como dato adicional, parte del agua del río Quiroz
también se trasvasa al valle Chipillico para crear el embalse de San Lorenzo,
donde la tensión no ha disminuído desde hace década y media debido a la
creciente demanda y el poco recurso.
SAN LORENZO
El valle de San Lorenzo tiene unos 430 km2 de
superficie, de los que 25 se dedican a producir arroz, y es ahora la causa de
fricciones que han llevado incluso a resguardar el reservorio del mismo nombre
con un contingente policial desde el jueves 24, en previsión a una posible
protesta de los productores del cereal, quienes reclaman más agua para sus
cultivos.
Y todos los años se repiten los tensos episodios entre el gremio de
arroceros, acaso el más fuerte del valle, y la Junta de Usuarios, que maneja el
suministro de agua y la infraestructura que la transporta.
“La causa es la falta de cumplimiento del plan de aprovechamiento del
recurso hídrico al haberse sembrado exageradamente miles de hectáreas de arroz
en los valles y la ausencia de lluvias, y con ello el bajo volumen almacenado
en reservorios”, declaró a Sophimanía, Ronald Ruíz.
El valle San Lorenzo se ubica mayormente en el
distrito Tambogrande, donde viven más de 96 mil personas, principalmente
dedicadas a la agricultura de frutales, cereales y algunos cultivos
industriales. Aquí se produce y exporta mango y limón a Estados Unidos y Europa
Occidental.
Todo el distrito, y en
especial la ciudad de Tambogrande (donde vive el 30% de su población), toma
agua del reservorio San Lorenzo, que en realidad queda en el distrito Las
Lomas, al norte, y que posee una pequeña fracción del valle.
Según su jefe de operación
y mantenimiento, Alfonso Castillo, solo tiene alrededor de 14 MMC almacenados,
cuando el mínimo ideal es 60 MMC. Con 110 MMC se podría respirar tranquilo,
aunque esto representa la tercera parte de la capacidad inicial con que fue
construído en 1960.
Castillo
dijo al diario El Tiempo de Piura que el reservorio se
encuentra cerrado desde el 16 de noviembre.
En ese contexto, la
población de la costa de Piura cuenta cuántos días le faltan al calendario y
mira hacia la Sierra por si, paradójicamente, alguna nube negra les augura
lluvias. Aunque sin bosques ni pastizales que atraigan y capten agua, debido al
fuego, las esperanzas son pocas.
* Nelson Peñaherrera Castillo es productor principal de la
plataforma informativa FACTORTIERRA.NET; es redactor colaborador de
elregionalpiura.com.pe, y ha trabajado como productor para documentales de
temática ambiental en Perú e Inglaterra. Reside en Sullana, Piura.
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