martes, 16 de julio de 2013

Finanzas de Keiko Fujimori bajo escrutinio de la Procuraduría Anticorrupción


En el 2011, el año en que postuló a la presidencia, Keiko Fujimori fundó su ONG Oportunidades, su esposo
Mark Vito constituyó una empresa de transportes y luego hicieron una separación de bienes
Domingo, 07 de julio de 2013 | 8:14 am Diario La República del Perú

La investigación de la residencia donde vive la candidata presidencial de Fuerza Popular Keiko Fujimori, de propiedad de las hijas de su tía, Juana Fujimori, ha activado las alarmas de las autoridades que buscan el destino de los fondos que el ex presidente Alberto Fujimori y miembros de su familia obtuvieron ilícitamente durante su mandato.

Ángel Páez y María Elena Hidalgo.

Hay un rompecabezas que la Procuraduría Anticorrupción ha comenzado a armar para identificar las fuentes de financiamiento de la familia Fujimori. El trabajo se inició a partir de una contradictoria declaración de la candidata presidencial para el 2016, Keiko Fujimori, lo que incluso motivó que la Comisión de Fiscalización del Congreso aprobara la investigación del caso: el origen de la propiedad de la residencia donde vive la hija mayor del ex mandatario Alberto Fujimori.

Keiko Fujimori dijo en un primer momento que la residencia de Surco pertenecía a una de sus tías, sin precisar si se trataba de Juana o Rosa. Luego aclaró que las dueñas eran Rumy y Jenny Kagami Fujimori, hijas de su tía Juana. No es un dato irrelevante.

Juana Fujimori es una pieza clave del engranaje de la familia Fujimori durante el régimen de su hermano. Desde el principio del gobierno de Alberto, ella estuvo íntimamente vinculada con el manejo de fondos de sospechoso origen, como gestora y administradora de Apenkai, ONG de la familia Fujimori, que canalizó las millonarias donaciones japonesas, en bienes y dinero.

Las hermanas Rumy y Jenny compraron el 6 de agosto de 1996 la vivienda donde ahora reside Keiko Fujimori por 147 mil dólares, un significativo monto de dinero que motiva las sospechas de las autoridades.

Los congresistas fujimoristas Alejandro Aguinaga y Héctor Becerril, consultados sobre las finanzas de la lideresa de Fuerza Popular, manifestaron a La República que no harían comentarios porque se trataba de un asunto que correspondía al ámbito personal y familiar de Keiko Fujimori.

En el momento de la adquisición de la propiedad de Surco por las hermanas Rumy y Jenny, Alberto Fujimori había iniciado su segundo mandato y los miembros de su familia copaban importantes cargos o posiciones con acceso a millonarios fondos.

Por ejemplo, Fujimori nombró presidente del directorio de la compañía Popular y Porvenir a un íntimo amigo de la familia, Augusto Miyagusuku Miagui, a quien se le imputó responsabilidad por el manejo ilícito de seguros y reaseguros para las Fuerzas Armadas y el Servicio de Inteligencia Nacional (SIN).

LA FAMILIA PRIMERO

Durante la gestión de Augusto Miyagusuku, a quien llamaban “el cajero de Fujimori”, Isidro Kagami Fujimori, hijo de Juana Fujimori y hermano de Rumy y Jenny, las propietarias de la casa de Keiko Fujimori, fue designado director de Popular y Porvenir entre 1994 y 1995.

Isidro Kagami hizo un gran negocio en esa época. Su empresa de mecánica automotriz HK Service era la que reparaba todos los vehículos siniestrados que tenían pólizas de seguros de Popular y Porvenir. Se lo permitían porque era el sobrino del presidente Alberto Fujimori.

Mientras tanto, la madre de Isidro Kagami, Juana Fujimori, se encargaba de la presidencia del Comité de Apoyo a Palacio de Gobierno. Asumió funciones en 1991 y lo mantuvo hasta octubre del 2000. Ella no solo coordinaba las donaciones que llegaban de Japón sino también las que llegaban de la Superintendencia Nacional de Aduanas. El 13 de agosto del 2010, el fiscal supremo Pablo Sánchez Velarde acusó a Juana Fujimori y pidió cárcel para ella, pero el 17 de setiembre del mismo año, el Poder Judicial acogió un pedido de prescripción de la hermana del ex presidente y desactivó el juicio.

Lo que se desprende de la denuncia del fiscal Sánchez es que Juana Fujimori, entre 1991 y 2000, administró ilegalmente las donaciones, por lo que pudo haber adquirido bienes, a su nombre o de terceros, con los fondos derivados de dicha actividad. Desde esta perspectiva, las autoridades anticorrupción buscan establecer con qué dinero adquirieron Rumy y Jenny Kagami Fujimori, las hijas de Juana Fujimori, la residencia donde hoy habita Keiko Fujimori.

No es, sin embargo, la única probable fuente del financiamiento de la casa de Surco.

TIEMPO DE CAMPAÑA

Las autoridades de la Procuraduría Anticorrupción han encontrado información relevante de un colaborador eficaz, Jorge Mercado Flores, ex miembro de la organización criminal del traficante de armas Enrique Benavides Morales que, sorprendentemente, no se le hizo un seguimiento exhaustivo. Mercado ha declarado que Juana Fujimori solía visitar en su oficina a Benavides para recoger donativos de dinero para la campaña presidencial de Alberto Fujimori.

La relación de Juana Fujimori y el traficante Enrique Benavides fue más íntima. En 1998, la hermana del ex presidente le vendió a Benavides una casa de su propiedad por intermedio de una compañía de fachada, “Ocean Reef”, con sede en Islas Vírgenes.

Pero, ¿Juana Fujimori actuaba al margen de sus hijas? Sorprendentemente, la Procuraduría Anticorrupción ha encontrado en los archivos de la institución documentos que demuestran que Juana y su hija Rumy, una de las propietarias de la casa donde habita Keiko Fujimori, han mantenido vinculaciones bancarias.

Juana Fujimori y Rumy Kagami están relacionadas con una cuenta en el Bank Atlantic, en Fort Lauderdale (Florida, Estados Unidos). El 31 de octubre del 2000, la cuenta recibió una transferencia de 78 mil dólares a título de Rumy Kagami, y el 14 de noviembre del mismo año, otros 109 mil dólares, pero a nombre de Juana Fujimori.

La decisión de la Comisión de Fiscalización de investigar dónde vive Keiko Fujimori ha impulsado a las autoridades anticorrupción a indagar las fuentes de financiamiento de la candidata presidencial de Fuerza Popular. Y, otra vez, han detectado contradicciones entre las declaraciones de la aspirante a la jefatura del Estado y los hechos.

CIFRAS QUE NO CUADRAN

Al presentarse a la campaña presidencial del 2011, Keiko Fujimori entregó una declaración jurada cuyos datos están incompletos o no coinciden con la información oficial.

No consignó que el 16 de junio del 2011 había constituido la ONG Oportunidades Instituto para el Desarrollo con Inclusión, y que los directores –todos miembros de su equipo de campaña electoral– la habían nombrado presidenta. No hay registro de los fondos con los que se financian las actividades de Oportunidades ni se conoce la identidad de los aportantes. Los voceros de la ONG se negaron a indicar cuánto ganaba mensualmente la presidenta por su desempeño o era un puesto ad honórem.

En plena campaña presidencial, preguntada sobre el financiamiento de sus actividades, Keiko Fujimori declaró que vivía de lo que ganaba su esposo, Mark Vito Villanella, quien laboraba como consultor de la compañía IBM. Pero al poco tiempo de terminada la contienda electoral, el 30 de septiembre del 2011, con un aporte de 96 mil soles, constituyó MNG Transportes, en sociedad con los empresarios Nikola Seremet Slavkovic y Guillermo Bussalleu Pinillos.

El capital inicial de MNG Transportes fue de 240 mil soles. Ni Seremet ni Bussalleu aceptaron una entrevista para explicar sobre los conocimientos de su socio Mark Vito Villanella relacionados con el rubro.

Mark Vito, en el 2011, según declaró Keiko Fujimori, ganaba mensualmente 33 mil 600 soles. Lo que quiere decir que debió ahorrar más de tres meses de sueldo completo para poner el capital de MNG Transportes.

Los casi 100 mil soles que aportó el esposo de Keiko Fujimori proyectan la imagen de un empresario que maneja significativos montos, pero según la base de datos de Inforcorp Mark Vito no aparece registrado. Es como si no existiera en el sistema crediticio y financiero.

Dos meses después de formar la empresa MNG Transportes, Keiko Fujimori y Mark Vito dieron un paso importante en sus vidas. Sustituyeron el Régimen de Gananciales como esposos por el de Separación de Patrimonio, el 26 de noviembre del 2011. De modo que desde esa fecha todo lo que adquieran será a título individual. Probablemente, es un mecanismo de prevención ante eventuales juicios.

Al presentar su declaración jurada como candidata presidencial, en el 2011, Keiko Fujimori consignó importantes cantidades de dinero: 176 mil soles y 19 mil 320 dólares en ahorros en el Banco de Crédito. Además, 117 mil 541 soles y 276 mil 303 dólares en el Bank of America, de los Estados Unidos. Lo que suma 293 mil 541 soles y 295 mil 623 dólares. Pero el último reporte de Infocorp  indica que Keiko Fujimori solo maneja una tarjeta de crédito con una línea máxima de gasto de 30 mil soles. Y que no ha movido un solo centavo.

Los Fujimori siempre han tenido problemas para cuadrar los números.

Una operación inmobiliaria secreta en la playa Puerto Fiel, Cerro Azul

El 16 de julio del 2010, la entonces congresista Keiko Fujimori Higuchi vendió un terreno de 250 metros cuadrados de su propiedad en la playa Puerto Fiel, un lujoso balneario ubicado en el distrito de Cerro Azul, Cañete. Le pagaron 27 mil dólares.

En el momento de la transacción, la candidata presidencial era objeto de investigación por el Ministerio Público, en relación con la presunta receptación de fondos públicos desviados por su padre, Alberto Fujimori.

Los hermanos Jenny, Henry, Rosario y Elsa Hidalgo Bolimbo fueron los compradores.

“Nosotros íbamos siempre a Puerto Fiel y alquilábamos casa. Nos gustaba mucho esa playa por ser tranquila. Fue por la prensa que tomamos conocimiento de que Keiko Fujimori estaba vendiendo ese terreno”, dijo Jenny Hidalgo.

Keiko Fujimori dijo que compró el terreno con parte del dinero que su padre le entregó.

 

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