De abogado de Alan García a aportante de la campaña
de Luis Nava y dispensador de indultos que ahora se investigan penalmente,
Miguel Facundo Chinguel era considerado en el gobierno anterior uno de los
versátiles hombres del presidente y amigos del secretario.
Miguel Facundo Chinguel aportó 5 mil 200 soles a la campaña de Luis Nava al Parlamento Andino, en 2011, según un reporte de la ONPE. |
Por Gustavo Gorriti y Romina Mella.
Cuando uno es puesto en prisión, el número de amigos suele reducirse marcadamente. Y
cuando uno es encarcelado por corrupción, entonces se produce una verdadera
fuga de quienes temen que la investigación avance más rápido que un contagio.
El reciente encarcelamiento de Miguel Facundo Chinguel
sorprendió a muchos. Hasta ese momento, Facundo Chinguel parecía gozar de la
estima del ex presidente Alan García. En su declaración ante la Megacomisión,
el 3 de abril pasado, por ejemplo, García dijo que Facundo Chinguel es
“proactivo agitado, y cuando se mencionó su nombre me pareció adecuado (…) un
tipo dispuesto a ayudar. Es un hombre de pueblo (…) Lo conozco y me parece que
es excelente”.
De hecho, lo conocía muy bien, pues Facundo
Chinguel fue su abogado en algunos de los casos más sensibles por violaciones
de derechos humanos que éste enfrentó.
En marzo de 2004, Facundo Chinguel denunció, a nombre
de Alan García, a Fernando Olivera, Julio Quintanilla, Cristina Olazábal
[fiscal provincial de Ayacucho], Francisco Soberón y Gloria Cano [abogada de
Aprodeh], por nada menos que el supuesto delito de ‘asociación ilícita para
delinquir’.
Según Facundo Chinguel, los acusados “ …desde
que se inició el presente gobierno [de Alejandro Toledo] se han concertado para
conformar una organización permanente, jerarquizada (…) con la finalidad de
involucrar ilegalmente al Doctor Alan García Pérez en supuestos hechos ilícitos
ocurridos durante su mandato presidencial con el propósito de perjudicar su
candidatura presidencial en las elecciones del 2006”.
¿Suena conocido?
El objetivo, como puntualizó entonces un comunicado de
Aprodeh, era neutralizar la investigación por los casos de Accomarca y Cayara
que llevaba, entre otros, la entonces fiscal Olazábal. En su denuncia, Facundo
Chinguel acusaba al entonces presidente Toledo de pertenecer también a esa
‘organización’.
Miguel Facundo Chinguel, ex presidente de la Comisión de Gracias Presidenciales. (Foto: La República). |
Según Chinguel, “existen indicios que personas
vinculadas a Aprodeh, como Francisco Soberón y Gloria Cano, han tenido una
conducta sistemática coincidente con los objetivos delictivos de la
organización que encabeza Olivera Vega y Toledo Manrique para involucrar al
Doctor García en actos delictivos (…)”.
Apenas logró García la presidencia de la República,
Facundo Chinguel asumió nuevamente la representación de su cliente más notable,
para denunciar por prevaricato y abuso de autoridad, a Olazábal, cuyo título
oficial: “Fiscal Provincial de la Fiscalía Especializada en Derechos Humanos,
Desapariciones Forzadas, Ejecuciones Extrajudiciales y Exhumaciones de Fosas
Clandestinas de Ayacucho”, da una idea de su función. La denuncia de Facundo
Chinguel contra Olazábal se debía a la acción de esta en los casos de Accomarca
y Cayara.
Hasta ese momento, uno no hubiera podido inferir una
relación particularmente tierna de Facundo Chinguel con los derechos
humanos. Pero el 2008 Alan García provocó la renuncia del
prestigioso abogado y líder aprista Luis Alberto Salgado, para nombrar en el
cargo a su abogado Facundo Chinguel. En realidad, eran dos puestos:
“Secretario Ejecutivo del Consejo Nacional de Derechos Humanos” y representante
del ministerio de Justicia ante la “Comisión Nacional de Estudio y Aplicación
del Derecho Internacional Humanitario (CONADIH)”.
Además, el 2010 se creó la Comisión de Gracias
Presidenciales, cuya presidencia asumió Facundo Chinguel.
Apenas entró este al ministerio de Justicia empezaron
los cambios y despidos. Uno de los abruptamente removidos fue el veterano
funcionario Roger Ramos Peltroche, un abogado especializado, precisamente, en
conmutación de penas.
Según Roger Ramos, un funcionario del ministerio, Aldo
Vegas Urrutia le dijo, al despedirse de él, que la ministra
[Rosario Fernández] le había dicho que el error de Ramos “fue meterse con un
hombre del presidente”.
Y, de acuerdo con múltiples testimonios que ha
recabado IDL-R, ese fue el estatus de Facundo Chinguel
hasta poco antes de su detención, a fines del mes pasado, cuando el partido
Aprista emitió un comunicado apoyando la investigación fiscal. Lo mismo hizo
García, desde su cuenta de Twitter:
“Muy bien la Fiscalía. Cada funcionario debe responder
pública o penalmente por sus acciones o mala conducta”, escribió García.
En el Apra, el guión es ya bastante conocido: si un
colaborador cercano o ex cercano a Alan García cae en desgracia, no debe
esperar un salvavidas. Lo único que se espera de él es que sufra y calle,
especialmente lo segundo. Pregúntenle si no a Agustín Mantilla, a Rómulo León,
entre otros.
Ex presidente de la República, Alan García Pérez. (Foto: Agencia Andina). |
Colaboraciones de campaña
Aunque haya sido un “hombre del presidente” en un
pasado no lejano, no hay ahora muchos apristas que se ufanen de su amistad con
Facundo Chinguel.
El ex secretario general de la presidencia de la
República durante el régimen de García, Luis Nava, por ejemplo, se ha esforzado
en marcar distancias.
El 26 de junio pasado, el periodista Óscar Castilla
publicó en El Comercio la información de que el fiscal anticorrupción Walter
Delgado Tovar -a cargo del caso de narcoindultos-, habría encontrado que
Facundo Chinguel realizó 25 visitas a Palacio de Gobierno, para reunirse con
García, con el secretario general de la Presidencia de la República, Luis Nava
y con el secretario del Consejo de Ministros, Julio Zavala Hernández, para dar
trámite final a los indultos y conmutaciones de pena.
Ese mismo día, Luis Nava respondió, en una entrevista
por RPP, que “he tenido solamente una reunión con él (Facundo Chinguel). Yo
jamás he despachado ningún indulto. (…) Conmigo se reunió el 10 de enero de
2008. Entró no como presidente de la Comisión sino como un funcionario más (…)
Yo he aceptado en la comisión que me he reunido con Facundo una o dos veces,
pero no para tratar indultos presidenciales. Él
era director de Serpost. Él jamás me ha hablado de algún indulto (…)”.
Luis Nava, ex secretario de la presidencia de la República. (Foto: La República). |
Lo que sí es posible es que hayan hablado sobre
política o sobre financiación de campaña.
En las elecciones de 2011, Luis Nava fue candidato
aprista al Parlamento Andino. Luego de la elección, en la que no resultó
elegido, Nava presentó a la ONPE el registro de los aportantes a su campaña.
En la relación de aportantes en dinero, hay una
compañía, Intratex SAC, que realiza varias contribuciones; y dos personas: el
propio Nava, que contribuyó con 5 mil 100 soles el 8 de abril de 2011; y
Miguel Facundo Chinguel, que aportó 5 mil 200 soles ese mismo día,
ambos para pagar publicidad en una radio.
Aporte de Facundo Chinguel |
Entrevistado por IDL-R, Nava sostuvo
que “no es que él [Facundo Chinguel] haya contribuido a mi campaña. Lo que
sucede es que en el mes de marzo de 2011 hay un almuerzo donde van cientos de
personas a un colegio de San Juan de Lurigancho. La gente contribuye y él me
ayudo (…) él recolecta algo más de 5 mil soles y los deposita en el banco para
pagar una deuda. …[Facundo Chinguel] no ha tenido un papel preponderante”.
En el reporte a la ONPE, no figura un almuerzo de
recaudación de fondos en marzo. El aporte de Facundo Chinguel está registrado
el mes siguiente, el 8 de abril de 2011.
Textiles y masones
Como se ve en el registro, la empresa Intratex
SAC dio cuatro importantes aportes a la campaña de Nava, por 99 mil 324 soles,
para pagar publicidad en televisión.
El personaje más importante de esa empresa es Faresh
Miguel Atala Herrera. Entre
quienes recuerdan el caso de Petroaudios, el nombre de Atala Herrera suena
vagamente familiar, a través de varias conversaciones con Alberto Químper y Rómulo
León (aquí una conversación reveladora entre León y Químper sobre
Atala y César Gutiérrez). Es que Atala Herrera era director y
vicepresidente de Petroperú, nombrado por el gobierno de García el 3 de agosto
de 2008 hasta agosto de 2011.
Antes de ser nombrado para ese puesto, Atala Herrera
había alcanzado una involuntaria notoriedad.
Según algunas informaciones periodísticas, el 3 de
febrero de 2006, Miguel Atala Herrera, en tanto representante de Intratex, fue
sentenciado por la Cuarta Sala Especializada en lo Penal de Reos Libres de la
Corte Superior de Justicia de Lima, a dos años de pena privativa de la
libertad, suspendida, por el robo de energía eléctrica a Edelnor.
Dos años después, su relación con lo energético
adquirió un nuevo cariz, cuando García lo nombró a los más altos niveles
directivos de Petroperú.
Poco antes, a partir de 2007, Atala Herrera estuvo
involucrado en un lío judicial entre masones, por un fraude presunto en agravio
de la “Asociación Supremo Consejo Grado 33 para la República del Perú”.
El lío llegó al Tribunal Constitucional el 2008. Atala
Herrera pidió que “se declare la nulidad del auto apertorio de instrucción” por
no haberse, según él, respetado el debido proceso. El TC falló en contra suya.
(Izq.) Miguel Atala Herrera junto miembros de la lógica masónica en la celebración por 182 Aniversario del Supremo Consejo Grado 33 para la República del Perú. |
“Él es mi amigo y me ayudó con spots publicitarios”, dijo Luis Nava sobre Atala Herrera, en entrevista con IDL-R.
Esta publicación buscó a Atala Herrera, pero un asistente de su empresa dijo
que él está fuera del país.
En realidad, Atala Herrera no fue solamente amigo del
grupo más cercano a García, sino también socio de ellos en empresas y
asociaciones.
Por ejemplo, en la Asociación Democracia Social, creada el 2 de septiembre de
2003, su primer consejo directivo tuvo como presidente a Alan García; como
secretario a Luis Nava; y como tesorero a Faresh Miguel Atala Herrera.
El
Instituto del Empleo, fue una asociación creada el 6 de abril de 2004. Su
primer presidente fue Miguel Atala Herrera y su secretario ejecutivo Luis Nava.
La compañía “Del
País Consorcio Periodístico S.A.”, que publicó durante el régimen de García
el diario alanista ‘Del País’, tuvo en su primer directorio a José Antonio
Nava, hijo de Luis; y a Miguel Atala Herrera.
“No confundan asociación con compañía” dijo Nava, quien sostuvo que “esas asociaciones
no funcionaban… yo renuncié a ellas en mayo de 2011”.
A juzgar por las
contribuciones de Atala Herrera a la campaña de Nava el 2011, la relación entre
ambos permaneció cercana, tal como, según todo indica, fue también el caso con
Miguel Facundo Chinguel
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