http://www.larepublica.pe/12-05-2013/la-complicada-tarea-de-demostrar-la-corrupcion-en-los-ex-presidentes
A pesar de las innumerables denuncias durante la
historia republicana, para la justicia peruana ha sido complicado demostrar la
corrupción a nivel presidencial.
Los últimos
presidentes de la República parecen enfrascados en un intento por demostrar a
todo el país que el boom inmobiliario no solo es un fenómeno de la clase media,
sino que también los alcanza a ellos y a sus más cercanos parientes.
A inicios de
año se reveló que el ex presidente Alan García había adquirido en octubre del
2012, un año después de dejar la presidencia, una casa en Miraflores por 830
mil dólares. Días antes también se supo que la suegra del ex mandatario
Alejandro Toledo, la ahora famosa señora belga Eva Fernenbug, compró una
mansión en Las Casuarinas por casi 4 millones de dólares.
¿Qué
significa eso? ¿Una secreta competencia por demostrar quién tiene las
propiedades más caras o la prueba de dinero ilícito? Más allá de las
explicaciones que cada uno de los ex presidentes ha dado sobre el origen del
dinero para esas compras, la ciudadanía tiene otro concepto. En el caso de
Toledo, una encuesta de Datum señaló que el 73% de encuestados creía que él era
el verdadero dueño de la casa de Las Casuarinas. Al igual, más del 50% de
encuestados por CPI opina que el último gobierno de García fue corrupto.
Pero la
justicia no procesa ni sentencia en base a encuestas, sino a pruebas.
El ex
procurador anticorrupción Antonio Maldonado afirma que las investigaciones a ex
presidentes "son complicadas", porque se necesita que los fiscales
trabajen con un equipo de peritos de primer nivel en una labor que puede tomar
varios años porque los mecanismos financieros de corrupción son cada vez más
sofisticados.
Como se
recuerda, para el caso del ex presidente Fujimori el Estado peruano contrató a
la agencia estadounidense Kroll a fin de rastrear posibles cuentas en todo el
mundo.
Luego de un
arduo trabajo el informe dejó pistas; sin embargo, aún se ha hecho difícil
demostrar delitos de corrupción de Fujimori, salvo el del pago de 15 millones
de dólares por CTS a Vladimiro Montesinos, por lo cual fue sentenciado a 8 años
de prisión.
La historia se repite
El
historiador Antonio Zapata señala que la corrupción es una tradición en nuestro
país desde la época colonial.
"Nunca
ha habido gobierno honesto en el Perú", sentencia.
"Durante
la República, el mayor índice de corrupción se ha dado cuando el Estado ha
tenido ingresos a niveles extraordinarios", explica.
Un ejemplo
de ello es el propio fujimorismo, pues la privatización de las empresas estatales
permitió que el gobierno tenga mayores ingresos y los malverse.
Pero Zapata
reconoce que casi nunca se ha logrado probar la corrupción, no solo por lo
difícil que resultaba hacerlo sino porque el caso también obedecía a acuerdos
políticos.
Por ejemplo,
las acusaciones contra el presidente Manuel Odría no se investigaron porque fue
una condición para que dejara el poder.
Sin
retroceder muchas décadas, no se debe olvidar que los procesos contra Alan
García por varios casos derivados de su primer gobierno tampoco llegaron a los
tribunales debido a que prescribieron.
La lección
de la historia: la plata llega sola, los procesos prescriben y la gente olvida.
"Lo importante es que haga obra", suele ser la frase clave.
Fujimori está dentro los ex líderes más corruptos
del mundo
El Informe
Global de Corrupción, de la organización Transparencia Internacional,
ubicó al ex presidente Alberto Fujimori dentro de los siete ex líderes
más corruptos de la historia. El ranking señala que Fujimori habría malversado
fondos por 600 millones de dólares.
Sobre la
corrupción durante el gobierno del presidente José B. Leguía
(1908-1912/1919-1930), se recuerda que una comisión del Senado norteamericano
demostró que su hijo, Juan Leguía Swayne, recibió en una oportunidad 415.000
dólares en sobornos de banqueros estadounidenses.
El ex
procurador anticorrupción Antonio Maldonado refiere que en el caso del
chileno Augusto Pinochet, la justicia demoró ocho años en investigarlo y
encontrar pruebas de corrupción durante su dictadura.
El
historiador Marcos Cueto indica que en nuestra historia hay un patrón de
corrupción recurrente que, lamentablemente, es tolerada por la población que lo
ve como algo normal.
Claves
El caso
venezolano. El ex presidente venezolano Carlos Andrés Pérez fue destituido de
su cargo y sentenciado a dos años y cuatro meses de arresto domiciliario por
"malversación genérica agravada".
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