jueves, 12 de julio de 2012

JUSTICIA PARA LOS PROVEEDORES DE YANACOCHA


Por: Aleida Dávila Montes TIRIOS Y TROYANOS COLUMNA DE DIRECTORA DEL DIARIO EL CAJACHO

Quizás esta columna genere resquemores y malestares mal entendidos. No podemos resistirnos a escribir estas líneas, con la libertad que nos da nuestra independencia periodística, a pesar que algunos no lo crean. Para ello no es necesario recurrir a los insultos.

Ayer nos llamó un veterano proveedor de Yanacocha. Solicitó conversar para brindarnos información sobre un hecho delicado. "Yo creo en las inversiones y en la minería" nos dijo para romper el hielo. Acto seguido comenzó a narrarnos sobre el servicio que le presta a la minera.

Hasta allí todo bien. Sin embargo, su rostro fue cambiando poco a poco cuando comenzó a comentarnos que para ser un pequeño empresario comunal o proveedor de Yanacocha hay que sortear malos manejos, oscuros intereses y romper una argolla (bien constituída) de algunos malos funcionarios.

"Señorita para acceder a ser proveedor hay que entregar sobres cerrados. Existen personas que controlan a quién, y a quienes hay que contratar como proveedores. Eso lo sabe todo el mundo". Lo que me narraba no era un tema que ocurre en México, donde existe la famosa "mordida", me contaba de lo que se vive en Cajamarca.

Cada palabra las decía con mucho sentimiento, además de conocer todos los pasos que siguen los proveedores locales para brindar servicios a las mineras. Su frase final fue más concluyente: "Señorita esta es una de las razones por la que la gente no le guarda confianza a la empresa. Todos saben que existen malos funcionarios, inescrupulosos que tienen una tarifa que exigen para acceder a ser proveedor. En algunos casos se entregan sobres cerrados. Yo creo en la minería, pero hoy hablo por muchos".

Termina la conversación y nuestro amigo proveedor –quien insistió en declararse un decidido partidario de las inversiones y la minería- coge su maletín y se retira. Duda al retirarse, probablemente piensa que su conversación la archivaremos. Nada de eso. Por el contrario nos deja un sin sabor, esa sensación de hablar en voz alta, sin medias tintas, exigiendo transparencia y justicia. Esto tiene que acabar.

Claro que tiene que acabar. Si Yanacocha o cualquier otra similar quiere hacer empresa en Cajamarca debe comenzar respetando el valor de la persona, no haciendo negocios debajo de la mesa, no permitiendo que algunos malos funcionarios sigan con esas viejas mañas, no permitiendo la política de sobres cerrados. Tiene que acabar.

Antes de culminar esta columna nos acordamos lo que hace unos días expresó el Presidente Humala "si es necesario hacer cambios en la empresa hay que hacerlos". Hoy más que nunca es necesario hacer una autocrítica, la población de Cajamarca sabrá reconocerla.

No hay comentarios:

Publicar un comentario