México.- Temperaturas
cercanas a los cuarenta grados y un intenso sol hacen más compleja la
situación de poca presión y falta de
agua en colonias como La Dalia al sur de la ciudad. En este sector las familias
deben de reunir el líquido dentro de sus tinacos y racionarla dado el servicio
irregular que tienen, este falta de suficiente agua se hace evidente
principalmente durante las tardes y los fines de semana, justo en los horarios
y días de mayor necesidad para la población.
"Es
bien desesperante siempre que queremos lavar o bañarnos no se puede hacer,
todos estamos igual aquí en la colonia.... Ya no sabemos a quién recurrir,
hemos hablado a todas partes y no vemos solución", asegura la señora María
González, quien vive en la Dalia.
IMPACTA EN SUS VIDAS
Sobre
la calle Jazmín de este mismo sector se encuentra la vivienda de doña Luisa
Hinojo, mujer que diariamente cuida a sus nietos pequeños que a inevitablemente
le exigen tomar agua y deben de utilizar los baños constantemente.
Sin
embargo cada vez es más común que doña Luisa deba de pedir agua a sus otras
vecinas o comprar garrafones para tratar de solventar la demanda de sus nietos.
"Nos
tenemos que levantar temprano para llenar lo más que podamos en las tinas, ya
para las doce sale un chorrito y no tiene caso estar esperando a ver si sale...
se gasta mucho en estar comprando botellas y rellenando garrafones", dice
la mujer mientras muestra una llave abierta en su patio.
Recientemente
un grupo de vecinos del bulevar De la Dalia realizaron llamados al Simas
Torreón para que se revisara de forma urgente esta situación, misma que no era
en unas pocas viviendas sino que prácticamente toda la zona se encontraba
afectada.
Como
respuesta los habitantes indicaron haber recibido la visita de algunos
trabajadores de la empresa, sin embargo ninguno de ellos se entrevistó con los
vecinos ni verificaron el suministro en las viviendas.
"Hace
unos días vinieron con camiones, los vimos por las calles pero no le
preguntaron a nadie sobre la falta de agua y es fecha de que seguimos igual...
lo malo es que sí son muy atentos cuando te cortan el servicio cuando
debes", asegura el señor Carlos García, quien tiene un negocio de
alimentos y se ve afectado de forma directa.
La
mayor parte de los vecinos ha convertido un dispensario automático de agua en
la colonia como su principal fuente de suministro, doña Luisa Hinojo incluso
asegura que durante las tardes se puede ver a las personas haciendo fila para
tratar de llenar tinas y garrafones.
"Vamos
y hacemos fila, parece que estuvieran regalando algo pero no, así tenemos que
estar para comprar agua de la máquina", dice la mujer.
Sobre
el apoyo de las autoridades en el envío de pipas son pocos los vecinos que
dicen haber recibido el líquido, esto debido a que casi siempre existe mala
organización en el reparto del agua o pocos se enteran de la presencia de los
camiones.
"Si
nos esperamos a que vengan se me echa a perder la comida", dice Carlos
García.
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