Escribe: Los
Andes | Política - 13:47h
Señores
Vicepresidentes del Congreso, señoras y señores congresistas, estimados
compatriotas.
Nuestro país espera de sus instituciones un comportamiento ejemplar y ello significa, por sobre todo, estar a la altura de las exigencias que él nos demanda. El Congreso de la República, como escenario político por excelencia, tiene en estas demandas un gigantesco reto que cumplir. Y es allí donde nuestra presencia, modesta, pretende trabajar al lado de cada uno de ustedes.
Nuestro país espera de sus instituciones un comportamiento ejemplar y ello significa, por sobre todo, estar a la altura de las exigencias que él nos demanda. El Congreso de la República, como escenario político por excelencia, tiene en estas demandas un gigantesco reto que cumplir. Y es allí donde nuestra presencia, modesta, pretende trabajar al lado de cada uno de ustedes.
Nuestro
querido pueblo espera mucho de nosotros. A ellos nos dirigimos y les decimos
que cumpliremos adecuadamente el mandato constitucional. Honraremos la función
de representación, pues somos la voz y la expresión del pueblo en el Hemiciclo.
Seremos
firmes fiscalizadores, pues dentro de los esquemas mínimos de lealtad esta se
manifiesta señalando los errores, con firmeza y crítica constructiva. Y
legislaremos sin caer en una seguidilla basada en lo cuantitativo sino en la
calidad del producto final es decir la Ley.
Somos
conscientes que es necesario trabajar en conjunto en aras de construir una
agenda parlamentaria. Ello nos permitirá ordenar el trabajo legislativo siendo
cooperantes con el gobierno central sin que esto signifique, en lo absoluto, la
subordinación de un poder del Estado a otro. La principal contribución a la
institucionalidad, que tanto requiere nuestro país, se fundamentará en la plena
independencia de los Poderes, respetando el rol que al Congreso le ha conferido
la Constitución.
No existe otra manera, de allí que desde esta presidencia invoquemos a todas las señoras y señores congresistas a trabajar juntos en este propósito: la construcción de una Agenda que se geste en la discusión de todas las iniciativas parlamentarias, sin excepción.
No existe otra manera, de allí que desde esta presidencia invoquemos a todas las señoras y señores congresistas a trabajar juntos en este propósito: la construcción de una Agenda que se geste en la discusión de todas las iniciativas parlamentarias, sin excepción.
Empieza
una nueva legislatura en tiempos difíciles para el Mundo y para el Perú.
Nuestro país tiene una diversidad de retos que asumir no sólo como consecuencia
de la globalización sino también como correlato de procesos diplomáticos y las
exigencias propias de las necesidades de nuestro pueblo. No podemos ser
globales si primero no somos locales, de allí que el tema regional será fundamental
en nuestra gestión.
Es así en
que se ve ya en el cercano plazo una crisis económica mundial, que puede tener
efectos negativos en nuestro crecimiento económico. El Congreso de la
República, consciente de la necesidad de hacer un seguimiento técnico, profesional
y político a este tema tomará la iniciativa de convocar a las personas más
conocedoras de todas las tendencias para que nos ilustren respecto a los
escenarios que visualicen y a las iniciativas de políticas públicas que se
requieran.
Igualmente
en el ámbito internacional, nuestro país es parte de un proceso contencioso en
el Tribunal de la Haya cuyo fallo podríamos conocer dentro de los próximos
meses y que tiene que ver con el mar peruano y la integridad de nuestro
territorio.
El
Congreso tiene que estar pendiente de sus avances con espíritu proactivo
acompañado de la prudencia y amor a la patria que nos legó el ilustre diputado
Don Miguel Grau Seminario, el “Caballero de los Mares” cuyo escaño simbólico
mantenemos aquí. Que el espíritu de nuestro máximo héroe, que supo servir al
país tanto en el recinto de las leyes como en la cubierta de los buques, nos
ilumine en este propósito. Sabemos que su historia siempre presente nos sabrá
orientar.
En el
ámbito regional tenemos el orgullo de ser una mesa directiva de origen
provinciano. Costa, Sierra y Selva se integran en cuatro congresistas que con
ustedes pretende y busca trabajar en base a consensos y el diálogo.
En ese
sentido la Amazonía, región a la cual pertenezco, a pesar de sus históricas
carencias, problemas y conflictos es hoy un ejemplo de lo que se puede lograr
en base a la búsqueda del diálogo y la comprensión de ciudadanos y autoridades
que con buena voluntad anteceden a todo el supremo interés del Perú.
Hay otros
retos que enfrentar, que van más allá de la necesidad de una reivindicación de
la imagen del parlamento. Ellos tienen que ver con las iniciativas legislativas
que promuevan mejora de oportunidades y bienestar para nuestro pueblo. Se
requiere no sólo de mejores leyes en los sectores sociales, productivos y de
defensa y orden interno sino también del control político y la necesaria lucha
contra la corrupción.
Se
requiere comprobar que no hay desviaciones en el camino que permita lograr un
escenario y situación más óptima para nuestros compatriotas.
Somos
conscientes que hay conflictos por insatisfacción. A ellos les presentamos
nuestra vocación dialogante y nuestro espíritu de saber escuchar. Aspiramos a
ser intermediarios activos en la búsqueda de soluciones pues ella es la base de
la representación parlamentaria. El Congreso tendrá en cada uno de sus 130
integrantes a personas motivadas en aras del entendimiento nacional.
También
sabemos que hay desafíos que requieren de nuestro mayor esfuerzo para mejorar
la calidad institucional del país.
La
selección de Directores para el Banco Central de Reserva, los Magistrados del
Tribunal Constitucional y del titular del Defensor del Pueblo son eventos que
nuestros compatriotas quieren ver consagrados en una justa evaluación y
elección. El Congreso debe dar un ejemplo de sabiduría y desprendimiento para
darle a nuestro pueblo esta satisfacción. Invoco en ese sentido a mis colegas
parlamentarios a cubrir con prontitud este déficit institucional.
Permítanme
unas palabras para hablar a título personal.
Nací en
Santa Cruz, mi pueblo ubicado a orillas del Río Huallaga, nací políticamente
como Regidor en mi querido Yurimaguas, capital de mi Provincia de Alto
Amazonas, de mi Región Loreto.
Tengo el
inmenso privilegio de ser hijo de maestra y de un hombre de campo. Ello me ha
permitido crecer en medio de contrastes que me han ayudado a entender y conocer
mejor mi país. Mis padres me enseñaron a querer a mi terruño y me transmitieron
una profunda vocación de servicio. Si hoy tengo espíritu dialogante es gracias
a mi madre Elena Rojas de Isla, quien ya no me acompaña, pero estoy seguro que
desde el cielo guía permanentemente mis pasos, y a mi padre Víctor Isla del
Aguila quien se encuentra acá presente con toda mi familia. A ellos mi amor y
reconocimiento.
Gracias por esta licencia.
Gracias por esta licencia.
Grandes
son los desafíos señoras y señores congresistas. Les doy las gracias con
sincera modestia por haberme honrado con su votación. Me debo a todos ustedes,
a todos sin excepción, por eso haré mi mayor esfuerzo para estar a la altura
del sagrado lema que los próceres fundadores acuñaron para nuestra patria y que
hoy asimilo con convicción: Firme y feliz por la Unión.
VIVA EL
PERU !
Muchas
gracias.
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