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| Telmo Hurtado Hurtado |
La primera confrontación entre los
acusados de la matanza de Accomarca: el general EP ® Wilfredo Mori Orzo, ex
Comandante General de la II División de Infantería y ex jefe del Comando
Político Militar de Huamanga en 1985, y el mayor EP ® Telmo Hurtado Hurtado, ex
jefe de la patrulla militar que perpetró materialmente el crimen; se inició
ayer 19 de julio en el penal Castro Castro.
En la audiencia, Hurtado le exigió a Mori
Orzo que asuma su responsabilidad: “ya es tiempo que tenga el aplomo y asuma su
responsabilidad. Usted permitió que la guerra se lleve bajo esos
procedimientos. Usted tiene que amarrarse los pantalones porque su unidad
permitió procedimientos ilegales…”, señaló.
El general Mori aseguró no tener
responsabilidad en los hechos ocurridos en Accomarca. Sin embargo, Telmo
Hurtado indicó que se ratificaba en sus declaraciones que aseguraban que, si
bien la orden para asesinar a los pobladores de la zona se la había dado el
Coronel César Martínez Uribe Restrepo (G-2 de la II DI encargado de la sección
de inteligencia), siempre entendió que esa orden tenía el aval de Mori Orzo.
Asimismo, Hurtado hizo una reveladora
mención: aseguró que en setiembre de 1985 –un mes después del crimen- fue a la
casa del general Mori, ubicada en la Villa Militar de Chorrillos y que ahí, el
general, le había ordenado realizar una limpieza de la zona de Accomarca junto
con otros oficiales. “Su señora me hizo entrar a su casa donde estaba su pareja
que, para poder conversar, salió al jardín; y en su sala, usted me ordenó que
regrese a Ayacucho para realizar una limpieza en la zona de Accomarca. Luego de
eso, usted llamó por teléfono hacia la II División y coordinó mi llegada con el
oficial a cargo…”, indicó.
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| Wilfredo Mori Orzo |
Por su parte, Mori negó que tal reunión
se hubiera realizado, a lo que Hurtado replicó dando detalles incluso de la
distribución de la casa del alto oficial y el tipo de orden que en ese entonces
emitió. “Usted tenía conocimiento de tal orden porque el G-2 despachaba
diariamente con usted”, acusó.
Por otro lado, Hurtado señaló que la
eliminación de personas era un procedimiento regular de parte de las Fuerzas
Armadas en la zona y que tal eliminación se realizaba porque los elementos
militares recibían órdenes verbales de los oficiales superiores, especialmente
de los integrantes del Estado Mayor Operativo. El general Mori negó tales
hechos y Hurtado respondió que, inclusive, existía la orden verbal de no
colocar en los partes de operaciones, las bajas que producían a los
senderistas.
De la misma forma, Telmo Hurtado
-haciendo referencia a la ejecución extrajudicial de 14 detenidos en el campo
de tiro del Cuartel Los Cabitos (hecho producido a mediados de julio de 1985)-,
señaló que “habían ejecuciones extrajudiciales y eso lo hacía y ordenaba el
Estado Mayor”. Hurtado relató con varios detalles, la forma y las
circunstancias en las que se había perpetrado el crimen; e inclusive, sindicó
quienes habían participado. Acusó al ex jefe del Estado Mayor Operativo de la
II DI, Gonzáles Feria, como el que había ordenado el crimen. En este caso, Mori
también negó los hechos y dijo que sus oficiales eran personas dignas que jamás
permitirían se comentan ese tipo de crímenes.
Para el abogado del Instituto de
Defensa Legal (IDL) Carlos Rivera, esta confrontación es excepcional pues los
militares acusados de violaciones a los DDHH llegan a los juicios con
estrategias absolutamente coordinadas. Por ello, para el abogado, las
declaraciones de Hurtado y la forma coherente y firme en que las ha realizado,
ha brindado al caso una contundencia probatoria.
Irupé Gonzales
Prensa y Difusión - IDL
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