El Instituto de Defensa Legal (IDL) expresa
su total rechazo ante la práctica continua de reclutamiento de niñas, niños y
adolescentes por parte de grupos armados terroristas. De esta forma, saluda la
labor del gobierno referida al rescate de los 11 niños que eran utilizados por
Sendero Luminoso (SL) en la zona del Valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro
(Vraem) como resultado de una operación combinada entre las Fuerzas Armadas y
Asimismo, pide al Estado implementar
políticas públicas exclusivamente dedicadas a la rehabilitación y la reinserción
de los menores. Cabe señalar que el desarrollo de los lineamientos para la
práctica de estas políticas públicas requiere de una normativa que tipifique
como delito el reclutamiento/alistamiento de los menores de edad por parte de grupos
armados irregulares y de las Fuerzas Armadas.
Por este motivo, el IDL exhorta a
las autoridades del Congreso a aprobar una ley que tipifique como delito el
reclutamiento de los niños, niñas y adolescentes. Cabe recordar que en el
gobierno anterior la
Comisión Nacional de Estudio y Aplicación del Derechos
Internacional Humanitario presentó un proyecto de ley 4613-2010 PE al respecto; en ese sentido, el IDL pide su desarchivamiento o
la formulación de otro similar.
De la misma forma, el IDL invoca
colocar como prioridad la problemática de los niños, niñas y adolescentes
reclutados por los grupos armados en la agenda de la nueva mesa directiva que
se instalará el próximo 28 de julio para iniciar el segundo año del periodo
presidencial y congresal.
Cabe recordar que el 23 de marzo del
2010, el IDL en representación de la Coordinadora Nacional
de Derechos Humanos expuso ante la Comisión Interamericana
de Derechos Humanos la problemática del reclutamiento ilegal de adolescentes
por las Fuerzas Armadas. Ahí, se puso énfasis en la utilización de niños, niñas
y adolescentes por el grupo armado terrorista SL, y se solicitó al Estado
Peruano erradicar esta práctica.
A su vez, se señaló que esta
problemática no es una situación que termina con el rescate, sino que deben
estar sujetos a un tratamiento especializado. Ello se sustenta en la
exposición, así como en la participación, en eventos con fuerte carga simbólica
y acontecimientos de violencia propias de la guerra o conflicto armado por el
que han pasado dichos menores, lo cual hace necesario el trato diferenciado
frente a otros casos de niñas, niños y adolescentes víctimas de otro tipo de
violencia.
Como se recuerda, el problema de
reclutamiento de menores de edad se ha venido desarrollando desde mucho tiempo
atrás sin que el Estado haya dado muestras de acciones para dar fin a este
problema, lo que constituye motivo de preocupación. En ese sentido, es
necesario señalar que el Estado peruano ratificó el Protocolo Facultativo de la Convención de Derechos
del Niño relativo a la participación de niños en conflictos armados, y por
ello, está obligado a cumplir y a tomar todas las medidas necesarias para que
no se enrolen a niños, niñas y adolescentes por ningún grupo armado.
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