Martín Pérez.
Administrador, empresario y político. Presidente de la Confederación Nacional
de Instituciones Empresariales Privadas (Confiep). Congresista electo el 2006
por Unidad Nacional. Ministro de Comercio Exterior durante el segundo gobierno
de Alan García.
Desde su cargo como cabeza de la Confiep, Martín Pérez busca
"democratizar" el término empresario. El excongresista y exministro
afirma no sorprenderse por las distancias marcadas esta semana por Ollanta Humala y
Keiko Fujimori . "Ya están en modo campaña", dice.
Ha sido congresista, ha sido ministro, pero me dice
que ser presidente de la Confiep le resulta más demandante...
Bastante más demandante porque hay que opinar de
muchos temas... Cuando estaba en el Congreso, en la comisión de Economía,
hablaba de temas económicos; en el Ministerio hablaba de comercio exterior y de
turismo, pero aquí eres multitasking, hay una demanda de opinión mucho más
amplia, ¡hasta de fútbol me piden que opine!
¿Y esa demanda de opinión, con qué cree que tiene
que ver? ¿Con el poder que se le atribuye al empresariado en nuestro país?
No, creo que siempre despierta cierta inquietud
saber cuál es la posición del empresariado... La gente cree que la Confiep
tiene un poder que en realidad no tiene. Nos ponen como creadores de cosas que
no han sido creaciones nuestras, como la Ley Pulpín, por ejemplo.
O también se le atribuye al sector empresarial el
poder de bajar o subir el dedo a un potencial candidato presidencial.
Después de mi experiencia política yo diría que no
hay nadie en el Perú que pueda decir tal o cual persona va a ser o no va a ser
Presidente. Ni los medios, ni el poder económico, nadie. Lo define el
pueblo.
¿Pero no fue eso lo que pasó el 2011? ¿No entró en
pánico el empresariado por el pase de Humala a la segunda vuelta y no requirió
este de garantes para poder ganar la elección?
El candidato Humala siempre despertó inquietud,
¿no? Pero te puedo decir con total honestidad que los temas políticos o las
posiciones políticas las asume cada empresario de manera personal. Siempre en
una etapa preelectoral, la gente se vuelve cauta. El empresario es un ciudadano
más. Entonces, en la medida que siente cierta incertidumbre o ansiedad, toma
con cautela su decisión.
Con lo que me dice , me confirma que hubo ansiedad
en los empresarios el 2011.
Pero no solo por el presidente Humala, en el 2006
pasó lo mismo, ahora va a pasar lo mismo, luego en el 2021...
Curioso todo esto que recordamos porque ahora, al
final del gobierno, se acusa a Humala más bien de haberse hecho muy amigo de la
Confiep, de los empresarios...
Es válido que quienes creyeron que lo mejor para el
Perú era La Gran Transformación se pregunten por qué se cambió a la Hoja de
Ruta, pero lo cierto es que el presidente Humala ganó en segunda vuelta,
planteando una Hoja de Ruta. Lo otro que es importante decir es que es evidente
que en todos los países, sean de izquierda, de derecha o de centro, lo que hoy
día está sobre la mesa es la necesidad de ir juntos, Estado e inversión
privada, para resolver los problemas de generar empleo.
¿Por qué cree que hay esta falta de empatía entre
un grueso de la población y el sector empresarial?
Porque creo que si bien hemos avanzado mucho, en el
Perú todavía hay muchos cambios por hacer y mucho que trabajar en la igualdad,
en la equidad. Pero evidentemente hemos avanzado. El tráfico que hoy día
odiamos y que es causa de una falta de planificación, es porque hay una
cantidad enorme de carros que hace 15 años no había; tú te vas al cine y están
llenos; te vas a un centro comercial, la gente compra. El país ha cambiado,
pero todavía falta cambiar muchas cosas.
¿No será porque durante más de diez años la gente
escuchaba hablar del milagro peruano y de un crecimiento de más de 8 por
ciento, pero eso no se reflejaba en sus bolsillos y siente que solo algunos se
beneficiaron de ese crecimiento?
A ver, evidentemente, ya hay muchas familias donde
el papá tiene trabajo, la mamá tiene trabajo, los hijos tienen trabajo. Hay dos
factores que han contribuido de manera importante a reducir la pobreza: uno es
que hay más trabajo y lo segundo es que hay más ingresos. Hoy día el 66% de la
gente se siente de clase media.
¿Por qué cree entonces que, como dice un analista,
"está de moda" tomar distancia del sector empresarial? Esta semana lo
ha hecho Humala, lo ha hecho Keiko Fujimori...
Creo que históricamente hemos sido utilizados en
épocas electorales; es decir, siempre se ha enfrentado al empresariado con el
trabajador. Yo te digo con total convicción, y primero pongo a los
trabajadores, que los trabajadores y los empresarios somos los que creamos la
riqueza en el Perú, y son los políticos los que tienen la responsabilidad de
hacer que, con los impuestos que se generan por esa riqueza, el país sea más
equitativo, más justo, más igualitario para todos. Pero, históricamente los
empresarios son utilizados en las campañas políticas. Yo creo que el Presidente
está entrando en modo campaña y Keiko, definitivamente ya está en modo campaña.
¿Dice que los empresarios son utilizados para
polarizar?
De repente hay quienes se han quedado con otro concepto,
pero hoy día la gente entiende la palabra empresario como alguien que ha
generado empleo. En el Perú hay un tercio de empresarios y dos tercios de
emprendedores...
Pero la palabra empresariado ha estado siendo usada
más bien con una carga negativa, como para referirse a quien se llevó el
billete cuando hubo crecimiento.
Quizá lo han utilizado así, pero yo creo que las
percepciones han cambiado muchísimo estos años. Lo hemos visto. Nosotros
también hacemos encuestas. Entonces, un tercio son empresarios, dos tercios son
emprendedores. Hay personas que tienen un pequeño negocio y que trabajan con
dos o tres personas y no se reconocen como empresarios sino como emprendedores.
Pero ellos son, instrínsecamente, empresarios.
¿Qué fue lo primero que pensó cuando escuchó a
Keiko Fujimori o a Humala?
Yo entiendo que están en el modo electoral. Me
gustaría que, más que confrontar, hagan sus propuestas respecto de los cambios
y necesidades que tiene el país.
¿Puede un Presidente gobernar de espaldas al sector
empresarial? Keiko Fujimori dice que no necesita su respaldo.
Los empresarios en el Perú somos todos y no te lo
digo en sentido figurado...
Bueno, eso suena bonito, pero estamos hablando del
sector empresarial, de los representados en la Confiep, por ejemplo.
No me imagino yo un gobierno que pueda prescindir
del sector privado, y el sector privado es Gamarra, son los mercados, los
centros comerciales, los grandes empresarios, los microbuseros... No me
imagino.
Entiendo que lo que busca es “democratizar” un poco
el término empresario y dejar atrás esa asociación que se hacía entre sector
empresarial y poder económico o poder subalterno...
No, yo creo que lo que le ha faltado quizá al
sector empresarial es hablar sobre temas más transversales y eso es lo que
necesita hoy día el Perú. Por eso es que nos preocupamos de la
institucionalidad, de la seguridad, de la educación. En el tema de la
educación, por ejemplo, 'Empresarios por la educación' es un tema que lleva
ocho años y es un esfuerzo enorme que ha beneficiado a cientos de miles de
profesores y de estudiantes también.
El tema de la responsabilidad social empresarial,
cuántas cosas se han hecho...
Lo que le decía es que parece buscar que el
concepto de sector empresarial no tenga una carga negativa, no sea casi una
mala palabra para la población más pobre.
Yo creo que los empresarios, pequeños, medianos y
grandes, tenemos los mismos intereses, los mismos problemas. Entonces, el
sector privado en el país es uno solo y tiene que ser el mismo en las regiones
que en Lima. Lo que queremos decirle a la gente es que los empresarios
generamos empleo.
Me decía al comienzo de esta conversación que
siempre las elecciones generan ansiedades. ¿Alguno de los candidatos le genera
ansiedad en particular?
Yo creo que todos los candidatos que hoy día están
en la foto, incluso los que tienen porcentajes pequeños, son de espacios de
derecha o de izquierda o de centro-derecha o de centro-izquierda bastante
razonables. Creo que en el Perú deberíamos dejar de lado los extremos e irnos
al medio. Con eso avanzaríamos mucho.
Bueno, la mayoría de los candidatos quiere tirarse
a la centro-izquierda. Hasta PPK dice ahora que es progresista...
Creo que ser centro-izquierda o irse hacia la
izquierda es una necesidad para recoger el sentir de mucha gente que cree –como
yo también creo– que el Perú necesita cambios. Por eso siempre se dice
“hay que hacer un discurso de izquierda”. Pero la gran mayoría de la gente en
el Perú quiere que continúe el avance, no quiere retroceder. Corrijamos,
hagamos todos los cambios que necesitemos hacer, pero no desandemos lo que
hemos avanzado. El país necesita 15 o 20 años más de crecimiento.
Que no es lo que viene.
Pero yo creo que sí. El Perú tiene el potencial de
crecer a cinco por ciento. Si el Perú creciera a siete por ciento, en diez años
tendríamos la pobreza por debajo del diez por ciento. Por debajo de un
crecimiento de cuatro por ciento, los chicos jóvenes no van a encontrar
trabajo.
Esa es una visión optimista, Bruno Seminario dice
que se nos vienen diez años complicadísimos.
Prefiero ser optimista y equivocarme, que ser
pesimista y nunca despegar. Todos los analistas te dicen que el potencial de
crecimiento del Perú está alrededor del cinco por ciento y podemos llegar al
seis o incluso al siete. Además tenemos un motorcito nuevo que es la clase
media en el Perú; entonces, seamos optimistas, sí, por qué no vamos a poder
crecer al cinco por ciento.
Usted se ha referido al "ruido político"
que ahuyenta la inversión, pero si recordamos lo de Lava Jato en Brasil,
quedará claro que el ruido también puede venir del empresariado y que así como
hay un funcionario corrupto, hay un empresario corruptor.
Yo creo que no hay que generalizar. A mí me
parece muy bien que se destapen todos los casos de corrupción y se investiguen,
pero lo que no podemos tener los peruanos es la sensación de que todo el Perú
es corrupto, porque no todo el Perú es corrupto. El Perú no corrupto es mucho
más grande que el Perú corrupto, y los corruptos que se vayan a la cárcel, que
les caiga el peso de la ley, sean empresarios, políticos, abogados, doctores...
Dicen que se viene una campaña terrible...
No tengo la sensación de que vaya a ser la más
sangrienta de las campañas. Hay que pedir prudencia, sensatez, madurez a los
candidatos. Creo que le harían un bien al país y se harían un bien ellos. Una
campaña de destrucción de todos contra todos no ayuda a nadie. Creo que ese 66
por ciento de gente que se siente clase media y que probablemente sea quien va
a definir quién gana, lo que quiere es que haya tranquilidad y una visión de
futuro.
Ya es como tradición en nuestro país votar
"por el menos malo". ¿Siente que eso se repite ahora?
Ojalá que cada uno vote con convicción...
¿Hay candidatos que nos permitan votar con
convicción?
Creo que entre los candidatos que hay hoy día no
están los de extremos y eso es bueno para el país; es decir, hemos avanzado: a
los de la extrema derecha y a los de la extrema izquierda los vamos desechando.
Vámonos al medio, un poco más a la izquierda, un poco más a la derecha, no
importa, pero sigamos por este camino en el que tenemos crecimiento, donde Lima
es la capital más visitada de América Latina, donde somos un referente para el
BM y el Fondo Monetario, donde tenemos un montón de cosas por delante.
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