Johnny Montalvo
El
presidente Humala señaló el día de ayer en la inauguración de obras de agua
potable y alcantarillado en el distrito de Ate lo siguiente: “Nos da vergüenza
reconocer que el Estado estuvo divorciado de su población y cerca de los
grandes, de esos panzones que creen que el crecimiento económico lo
hicieron ellos sin saber que eso pertenece al pueblo peruano” (El Comercio, 18
FEB 2013). No resulta agradable ver en las noticias que el presidente de todos
los peruanos se expresa de ese modo respecto ¿a quién?, aquí vendría la primera
pregunta: ¿a quién o a quienes se refería al presidente Humala al hablar de
“los grandes” y “los panzones”?
Para
tomar la información con un poco de ironía podríamos señalar que quizá el
Presidente todavía tiene dentro de sí “la gran contradicción” entre “el otro”
Humala que vive dentro de su cuerpo y de su mente, y “el nuevo” Humala, el
producto de “su” Gran Transformación (la única que ha habido hasta el día de
hoy). Como todos sabemos en el Perú, “el otro” Humala es el que amenazó desde
Corea del Sur la gobernabilidad democrática peruana pidiendo una actitud
“viril” para apoyar el intento golpista de su hermano Antauro (todos escuchamos
sus palabras en RPP en ese día aciago en que murieron nuestros policías en
Andahuaylas), es el mismo que vestía polo rojo en la campaña electoral del 2006
y amenazaba con extender la revolución chavista en nuestro país.
También es el
que atacaba las políticas macroeconómicas que venían desde la época de Fujimori
y es el mismo que pedía el retorno de la vigencia de la Constitución de 1979.
Por suerte “el otro” Humala no ganó las elecciones generales del 2006 y el
gobierno del presidente García mantuvo las políticas macroeconómicas que el
presidente Alejandro Toledo también mantuvo de su predecesor, el presidente
Fujimori. Esto es historia reciente y no creo que exista un peruano que pueda
negar los hechos.
El
“nuevo” Humala, es el producto de “su” Gran Transformación (la única que ha
habido) acaecida en el intermedio entre la primera y la segunda vuelta del año
2011. El “nuevo” Humala es el presidente que a sus votantes de Cajamarca les ha
cambiado el discurso electoral por uno pragmático al señalar que “Conga sí va”
a pesar de las protestas de su ex aliado Gregorio Santos.
El “nuevo” Humala es
el presidente que acaba de entregar a la empresa que más criticó durante sus
dos campañas electorales una concesión de Telefonía por casi 20 años! El nuevo
“Humala” es el presidente que prefiere darse un paseo familiar por la Antártida
en vez de estar presente en las regiones donde obtuvo mayor respaldo popular y
que sufrieron recientemente desastres naturales con damnificados que “no fueron
muchos” para el congresista Abugattás.
El “nuevo” Humala es el presidente que
-por suerte para todos sus críticos de la derecha- ha tenido la más grande
transformación que cualquier candidato “radical” en cualquier parte del mundo
haya podido tener! Es un presidente que a veces parece versallesco, alucinado
por los deleites que da el poder. Como ha señalado su propio padre, don Isaac
Humala, pareciera que las encuestas han “emborrachado” de poder a su hijo. Y
son precisamente las Encuestas que le dan una popularidad bastante alta las que
parecen ensoberbecer al mandatario y hacerle perder el sentido común.
Ahora
bien, para entender lo que quiso decir el presidente Humala al referirse a “los
grandes” y “panzones” también con ironía podríamos decir que “el otro” Humala
se refería a los poderosos, a los ricos, a esos “Poderes Fácticos” que tanto
criticó en sus campañas electorales. Y como la inauguración era en un distrito
popular “el discurso” serviría para demostrarle al pueblo y a sus seguidores
que el Presidente mantiene su discurso de campaña en contra de quienes tuvieron
siempre el poder y mantuvieron en el olvido a los pobres.
El problema es que
“el nuevo” Humala está muy contento de trabajar junto a esos poderes fácticos
por seguir manteniendo el crecimiento económico. Entonces, la verdad, no creo
que se esté refiriendo a los ricos y poderosos del país, con los que ahora se reúne
frecuentemente. Además, para ser sinceros, muchos de esos ricos, practican
deportes a diario y están en buen estado físico manteniendo una silueta muy
distinta a la de muchos de los actuales funcionarios que el Partido
Nacionalista ha colocado en el Estado y hasta en el mismo Palacio de Gobierno y
que si están gordos y panzones!
Conclusión:
el “nuevo” Humala hizo referencia al único “grande y panzón” que es causa de
sus mayores pesadillas porque perdió ante él en la campaña del año 2006. El
“grande” y “panzón” no sería otro que el expresidente Alan García. El problema
es que el presidente Humala no debería referirse de ese modo a su antecesor en
el cargo que hoy en día él mismo ostenta. Ollanta Humala es el presidente de
todos los peruanos, lo que incluye al expresidente García.
No puede referirse
de ese modo a nadie, a ningún ciudadano, ni exmagistrado, ni ex mandatario. Es
por simple educación cívica. Pero parece que el “nuevo” Humala tiene temor de
que el próximo presidente pueda ser Alan García y por esta razón sus baterías
verbales las ha comenzado a usar contra el mismo ante quien perdió en el año
2006. En su cabeza en contradicción permanente (entre “el otro” y “el nuevo”
Humala) el presidente Humala ha olvidado que ya no es candidato ni está dirigiendo
discursos electorales de crítica a gestiones anteriores. Por esta razón,
debería cesar en poner adjetivos a otros personajes de la política nacional y
dedicarse únicamente a gobernar y tratar de mejorar este crecimiento económico
de casi dos décadas con una política de mayor inclusión social, sobre tomas en
temas como Educación y Seguridad Ciudadana.
O
será que el presidente Humala ya se dio cuenta que el único obstáculo en la
carrera presidencial de su esposa, la primera Dama, Nadine Heredia, es la probable
candidatura del presidente Alan García. Entonces, no sería nada raro que a
partir de ahora asistamos a una campaña orquestada con el fin de impedir la
postulación del presidente García en el 2016.
De aquí en adelante es probable
que comiencen a aparecer videos, audios, cuentas bancarias, propiedades, todo
lo que pueda demostrar que el presidente García es un delincuente de “siete
suelas” como dijo Hugo Chávez en nuestra campaña presidencial del 2006. No me
sorprendería entonces que hasta la famosa “megacomisión” que investigaba la
corrupción del gobierno anterior se reactive y comience a hacer un trabajo más
“exigente”.
Nada es casual en la política. Mientras tanto las bases del Partido
Nacionalista siguen exigiendo una mayor cuota de poder en el aparato estatal
así como la definición de la candidatura de Nadine Heredia en el 2016. Hay
presiones de la cúpula y de las bases en ese sentido, lo que me lleva a afirmar
como lo hace desde hace mucho tiempo un solitario Yehude Simmon que la señora
Nadine Heredia será candidata del Partido Nacionalista o de alguna coalición o
alianza electoral en el año 2016, salvo mejor parecer…
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