León Trahtemberg
De sentido común Diario Correo
Si un alumno saca 06 en el 1er
examen, 10 en el 2do. y 20 en el tercero (demostrando que al final aprendió lo
esperado), en el Perú le darán como nota final el promedio 12, y no el 20 del logro
final. El mensaje es: los errores o fracasos durante el aprendizaje deben ser
penalizados. Esa necesidad de tener éxito a cualquier costo permea nuestra
educación y genera tensión, ansiedad, conflictos familiares y hasta prácticas
corruptas en los alumnos, afectando su salud mental.
El Journal of
Experimental Psychology publicó el sugerente artículo "Want Students to
Succeed? Let Them Fail" (Liz Dwyer; Good Education,
16/03/2012). Muestra cómo el desempeño de los escolares mejora cuando padres y
profesores asumen que errar es una parte normal del aprendizaje. Investigadores
de la Universidad Poitier condujeron experiencias con tres grupos de alumnos
franceses de 6to grado, dándoles para resolver anagramas muy complejos. Le
dijeron al 1er grupo que aprender es difícil pero equivocarse es algo normal,
practicando se mejora al igual que al aprender a montar bicicleta. Al 2do grupo
solo le pidieron que describan qué intentos hicieron para resolver el
ejercicio. Al tercer grupo no le dijeron nada; solo les dieron la tarea. En las
pruebas subsiguientes, los del grupo que recibió el mensaje de que es común
equivocarse se desempeñaron mejor y con menos ansiedad que los de los otros dos
grupos. Se hicieron dos experimentos más con ligeras variantes y los resultados
fueron similares. Los que no temen equivocarse aprenden mejor que el resto.
Reconocer las dificultades como
parte crucial del aprendizaje es una forma de romper el círculo vicioso en el
cual las dificultades crean la sensación de incompetencia, que se convierte
luego en una interferencia para el aprendizaje.
Estos hallazgos contradicen la
arraigada creencia de que los logros reflejan las habilidades académicas de los
estudiantes. Lo que en realidad reflejan es el resultado del adecuado (o no)
proceso de aprendizaje. El mensaje es claro: dejen de focalizarse en las notas
y enfaticen el progreso que incluye equivocarse y procuren enmendar aquello que
no sale bien sin que medie una sanción.
No hay comentarios:
Publicar un comentario