Urge modernizar la refinería de Talara

Escribe: Jorge Manco Zaconetti Investigador UNMSM



Jorge Manco Zaconetti

Publicado en el Diario Oficial El Peruano el 18 enero 2013

El Gobierno ha reiterado la necesaria modernización de la refinería de Talara, bajo responsabilidad de Petroperú, a pesar de la renuncia a la presidencia del directorio del ingeniero Humberto Campodónico, nombrado en agosto de 2011, a quien se le agradecen los servicios prestados.

Ello es importante de destacar no obstante los altos montos de inversión comprometidos, que superan los 2,600 millones de dólares en capitales propios de la petrolera estatal y un poco más de 800 millones de dólares a través de empresas privadas que prestarían servicios a Petroperú.

Al margen del efecto dinámico y multiplicador de las inversiones en la economía peruana, para asegurar la senda del crecimiento económico, las dos refinerías más importantes del país, tanto la de Talara como La Pampilla, bajo control de la transnacional española Repsol, deben ser modernizadas en cuanto a la necesidad de producir combustibles limpios, con bajos contenidos de azufre por estrictas razones ambientales, de salud y de cumplimiento a las normas vigentes.

El diésel 2, o mejor el biodiésel 2, constituye el principal combustible demandado internamente, pues supera los 88,000 barriles diarios, de los cuales un poco más de 45,000 barriles diarios son producidos localmente por las refinerías que operan en el país, con un alto componente de azufre. En promedio, el componente es de 3,000 partes o partículas por millón (ppm) de azufre, mientras que en Europa y en Estados Unidos se consumen combustibles con 15 partes por millón de azufre, y la legislación peruana vigente exige que a partir de 2016 se produzcan combustibles con 50 partes por millón de azufre.

Es decir, esta es una obligación y un mandato para Petroperú/Talara y para La Pampilla/Repsol. Al respecto, la inversión en una planta de desulfurización está por 900 millones a 1,000 millones de dólares, y constituye un costo ambiental que difícilmente se recuperaría, pues se trataría de un “costo hundido” que disminuye los márgenes de las unidades refineras. Es más, esta sería una de las razones por las cuales Repsol estaría dispuesta a vender su participación del 51% en la refinería La Pampilla.

Por ello, los técnicos de Petroperú en el presente gobierno ya tienen en su poder los diversos proyectos de ingeniería terminados que fueron licitados en el gobierno del presidente Alan García, y cuyos orígenes datan de 2005, cuando se crea la unidad del Proyecto Modernizador de la Refinería Talara. Así, la empresa española Técnicas Reunidas ha tenido la responsabilidad en la supervisión de los diversos proyectos de ingeniería y el banco francés Societé General, como estructurador financiero, resulta el responsable de encontrar los fondos que hagan posible la inversión.

En tal sentido, es importante apostar por el proyecto integral de la modernización de la refinería Talara, para recuperar la inversión que se pagaría en menos de 15 años. Para ello es fundamental la construcción de una planta de hidrógeno, pues de lo contrario sería técnicamente inviable el levantamiento de la unidad de desulfurización, que es el proyecto de más alto costo pero el menos rentable.

Asimismo, es necesario invertir en una planta de ácido sulfúrico, que constituye un producto necesario en el proceso de lixiviación del cobre y oro, que requieren los proyectos mineros (La Granja, Michiquillay, Conga y otros) y el mercado externo, donde la tonelada se cotiza por encima de los 100 dólares. Con el hidrógeno y el azufre separado más el oxígeno se tienen los elementos para la producción de ácido sulfúrico, que es una unidad de negocio rentable.

La modernización integral de la refinería de Talara contempla la construcción de una planta de tratamiento de crudos pesados, cuyas mayores reservas están en los lotes de la selva nororiental. Se debe reconocer que las reservas de los lotes 1-AB, 8, del 67 (Perenco) están constituidas por crudo pesado, que no puede ser tratado actualmente por la refinería.

El compromiso del gobierno del presidente Ollanta Humala apuesta por la modernización y fortalecimiento de Petroperú, por ello se debe insistir en el proyecto integral con una nueva refinería y una serie de unidades conexas que otorgan rentabilidad y racionalidad económica, que se fortalecería con la participación de la petrolera estatal en la explotación de crudo y gas natural, que en verdad constituye el fundamento de la actividad por la participación en la renta petrolera.